Sinfonía Nro. 3 en mi bemol mayor, opus 55 “Eroica”:
antecedentes y aspectos formales más significativos
Escribe: Eduardo Balestena
I Una revolución anunciada
     I I La  sinfonía Eroicapone al autor en el  centro de su obra; rompe las formas musicales vigentes,  pero al mismo tiempo se vale de ellas,  concibiéndolas como  herramientasque el  compositor puede utilizar libremente en un opus que es expresión y exploración  al mismo tiempo.
      Tres años (1801-1804) llevó a  Beethoven (1770-1827) su composición. Fue un período difícil de su vida.
    I  II Si bien las sinfonías anteriores, nro. 1 en do mayor, opus 21 y nro. 2 en  re mayor, opus 36 aparecen eclipsadas ante las innovaciones y dimensiones de la Eroica,se ven plasmados en ellas  nuevos conceptos formales que permiten pensar a la sinfonía nro. 3 como la  expresión mayor de un proceso de cambios ya comenzado.
      I  III La primera sinfonía no expresa estos cambios en un contexto de grandes  dimensiones sino en el de una sonata para orquesta. En la obra hay un mayor uso  de instrumentos de viento.
      La introducción del primer  movimiento (Adagio Molto-Allegro con  brío, en do mayor) se presenta con una indefinición tonal, (ello con una  rica polifonía de voces instrumentales); la tonalidad de do mayor se establece  luego, en un segundo motivo galante y enérgico que, en la exposición, conduce a  los temas 1 y 2, con un inicio también galante en el segundo sujeto, que llevadespués  -también en una rica paleta orquestal- al registro grave de la cuerda. Luego de  la exposición y desarrollo posterior, la coda es otro lugar donde se advierten  innovaciones respecto al clasicismo: es más brillante y masiva que en las  sinfonías de su maestro Franz Joseph Haydn (1732-1809).
      En el segundo movimiento (Andante cantábile con moto, en la mayor), el delicado motivo  inicial es tratado como una fuga y el segundo   –casi danzante- aparece sin transición, con otros dos de distinto  carácter. El esquema de fuga es enriquecido en la elaboración tímbrica  posterior.
      Uno de los cambios más destacables  es que el Minuet (tercer movimiento, Menuetto, allegro molto vivace, en do mayor),  tiene las características del Scherzo que será utilizado en  posteriores obras del género.
    El cuarto movimiento (Adagio- Allegro molto vivace, en do mayor)  se inicia con una introducción al estilo de Haydn, con una transición que  conduce al primer sujeto en la dominante: un tema que sorprende por su carácter  vivo, con una marcada elaboración de los sonidos en las distintas secciones de  la cuerda –que siempre lleva la melodía- y con el apoyo armónico de las maderas.
      I  IV También muy marcadas son las innovaciones en la sinfonía número 2, cuyo  primer movimiento (Adagio molto – allegro  con brío, en re mayor), escrito en forma sonata. Su rica introducción –de  una profusa elaboración en las voces instrumentales- condensa varios elementos  melódicos y llega, sin transición, a un dramático segundo sujeto, para volver  al material de la introducción y concluir con el clímax de la coda.
      El segundo movimiento (Larghetto, en la mayor) en forma sonata  está desarrollado con dos temas amables y ricos melódicamente, enriquecida la  grácil melodía de la cuerda por las maderas, en una muy cuidada elaboración.
      El tercer movimiento (Scherzo – allegro, en re mayor) es breve  y enérgico, con ricas gradaciones en las maderas que  acompañan a los exigentes pasajes de la  cuerda.
    La obra concluye (Allegro – molto, en re mayor) con un  rondó en el cual el material temático se desarrolla rápidamente en el esquema  ABA´CA´´BA – Coda en un progresivo enriquecimiento del material que concluye en  una coda que se inicia con un sentido de interrogación y concluye enfáticamente  con el tema inicial.
    I  V Si nos demoramos en una mención de estos opus es para marcar el uso  inhabitual de los instrumentos de viento, cambios de carácter e intensidad del  paisaje sonoro –interrogativo, lírico, enfático-, pasajes hacia otros  registros, virtuosismo en la cuerda al llevar la melodía, enriquecimiento de  materiales en sí sencillos, así como clímax finales intensos parecen algunos de  los elementos que surgen en las sinfonías 1 y 2 y que encontramos más  desarrollados en la Eroica.
    I  VI El último movimiento de la sinfonía nro.3, opus 55 de Beethoven, con sus  pasajes en fuga, permite inferir que el cuarto movimiento, FinaleMolto Allegro, la sinfonía nro.41, en do mayor, K. 551 de  Mozart, debió ser una gran fuente de inspiración. Ello no sólo por establecer  como final de una sinfonía una suerte de declaración de principios, seria y  profunda (como señaló AndrePrevin en su serie de programas acerca del género),  sino también por el uso del contrapunto y la fuga, la inversión (el reflejarse  un tema, total o parcialmente en una escritura especular), el stretto (la introducción de un pasaje  que repite, total o parcialmente a otro, antes de concluir el anterior), la  superposición de los temas que llevan en la última parte, a exponer cinco  partes diferentes en contrapunto,  con  diferentes registros.
      I  VII Beethoven  exhibe hallazgos propios que lo llevan a utilizar libremente fuentes de  inspiración que ya venían marcando un cambio entre el final del siglo XVIII y  el XIX.
II Supremacía del autor y la  obra
       II I Es  frecuente que las referencias a laEroica apunten a interpretaciones subjetivas: por ejemplo con preguntas acerca de si  se refiere al héroe, su juventud, fuerza, desesperación, muerte –de él o de  algo relativo a él- y otros aspectos. Sin embargo, lo relevante está dado por  la concepción musical en sí, que involucra a las inferencias que puedan ser  hechas a partir de ellas y que la caracterizan como algo siempre abierto a  interrogantes.
      Uno de los aspectos más salientes es  que cada movimiento presenta distintas innovaciones y soluciones que conforman  el carácter novedoso, único  e impactante  que caracteriza a la obra aún más de doscientos años de su composición.
    Laformación orquestal requeridapara  abordarla está constituida por: primeros y segundos violines, violas, cellos,  bajos, dos flautas, dos clarinetes, dos fagotes, tres cornos y timbales. Tal  formación permite desplegar una amplia paleta orquestal y las armonías  requeridas por la partitura. 
II II Primer movimiento, Allegro con brio 3/4en mi bemol mayor
       II II a En  las sinfonías anteriores la introducción cumple una función similar pero es más  extensa y –como en el caso de la primera- alcanza a plantear un aspecto tan  importante como el del establecimiento de la tonalidad. Por el contrario, en la Eroica se trata de un acorde staccatoen toda la orquesta, con la  singularidad de que en los violines   abarca desde el sol agudo al sol grave (sol, si, mi, sol). Algo similar  ocurre en las violas (re/sol); las trompetas intervienen en octavas, en quinta  los cellos, con la particularidad de que dos de los cornos intervienen en  octava, mientras que otro lo hace en quinta, en lugar de la tercera habitual en  el clasicismo.      Los acordes finales del cuarto  movimiento son similares; como en la quinta y en la séptima sinfonías, incluyen  tónicas y terceras. 
      Este pasaje, breve y exigente  constituye un llamado de atención para presentar el material siguiente.      
      ExposiciónSe  inicia luego la exposición con el primer tema, introducido -luego del acorde  inicial- por los cellosen lugar de serlo, como era habitual hasta entonces, por  los violines, con el resto de la cuerda en un pasaje que siembra expectativa.
      Se trata de un tema abierto, sin  comienzo ni final, un simple acorde   mayor desplegado, en lo que importa un rasgo beethoveniano: la sencillez  de un material que luego se transforma y expande, abriéndose a muchas  posibilidades. Hay un elemento distintivo que es enunciar un motivo en la  exposición y extenderlo mucho más en el desarrollo y en el registro  instrumental, y volver a citarlo en la reexposición.
      Poco después, en el acorde en que el  corno y  las maderas enuncian el tema en  ¾, la flauta llega a un registro extremo (la bemol en líneas suplementarias),  luego de lo cual simplemente deja la melodía, que pasa a la cuerda, como si  estuviera guiando la percepción hacia un punto, de forma tal que lo que se  percibe es la continuidad de la melodía en lugar de las voces instrumentales  que la llevan. Algo similar sucede con los cornos, que pasan de llevar la  melodía a repetir una nota en el registro medio  –en lo que pasa a ser una intervención  rítmica- mientras que la melodía continua en la cuerda. No se perciben  diferencias porque se respetan la unidad motívica. Los mismos instrumentos  siguen tocando. Lo mismo sucede luego al pasar al registro grave, momento en  que la melodía vuelve a ser llevada por las cuerdas
      
  Desarrollo
      El segundo tema marca el  comienzo de un desarrollo cuyas dimensiones insumen unos dos tercios más que la  exposición.      Al enunciado inicial sucede  un pasaje abierto que plantea una expectativa: las maderas lo enuncian a la  manera de un coral, la cuerda responde al pasaje y surge una indefinición,  resuelta en un pasaje jubiloso en forte,  luego del cual alterna nuevamente el segundo tema y un desarrollo de carácter  rítmico en la cuerda que conduce a otro forte en toda la orquesta.Dichos cambios suceden muy rápidamente en un contexto de  permanente elaboración de ambos temas.
    En el desarrollo, las  transformaciones del primer tema son alternadas por la introducción del segundo  –que disipa la tensión acumulada por los pasajes en forte y el elemento rítmico- que también es elaborado. El carácter  cambia todo el tiempo: énfasis, interrogación (lo que le confiere un sentido de  improvisación) y dulzura en los timbres. El esquema se mantiene con estas  variantes hasta conducir a un clímax que a su vez lleva a un fuerte acorde  disonante, nunca antes escrito en música.
      Re  exposición
      Tras  una muy bella polifonía de las maderas surge un pasaje de las cuerdas en  trémolo. Antes de resolver el acorde entra una trompa, como si lo hiciera a  destiempo. El final del pasaje marca el inicio de la re exposición.      El esquema de transformaciones del  primer tema con alternancia del segundo se mantiene en la re exposición: una  cuerda casi siempre en staccato, con  pasajes rápidos en una suerte de patrón rítmico, que dialoga con maderas y  vientos, con reiteración, asimismo, del episodio disonante y una cuerda  dividida que construye, en su distintas secciones, ya sea pasajes de transición  o resolutivos de un motivo, en un tour de forcé hasta el acorde final en  negras.   
      
  III I Segundo movimiento Marcia fúnebre 2/4 en do menor
    La cuerda, como si se tratara de un  susurro, enuncia el motivo introductorio en una suerte de evocación de tambores  que marcan la evolución de la marcha, en un pasaje que se extiende hasta que el  oboe introduce el tema propio de la marcha; la intervención de cornos y maderas  marca un progresivo enriquecimiento del tema hasta un episodio introducido por  un segundo tema del oboe en negras y semicorcheas que, tras la intervención de  la flauta y fagot lleva a un tuttique  se resuelve en un nuevo pasaje más lento, con un ritmo de marcha, Tras una  nueva exposición del tema inicial llega la fuga, profunda, sonora y extensa que  se resuelve en el primer tema, hasta una pasaje en forte en toda la orquesta que conduce al primer tema y sus  modificaciones hasta que el tema inicial prácticamente se disgrega.
IV Tercer movimiento Scherzo Allegro ¾ en mi bemol mayor
    El scherzo cambia el clima  anterior al estar desarrollado con un rápido esquema rítmico, en notas en staccato, con un pulso rápido en la  cuerda, con la intervención posterior de oboes y flautas alternando con la  cuerda.    Sólo tras la cuarta  repetición del material introductorio surge el tema íntegro en un tutti orquestal. El procedimiento se  repite luego con modificaciones, luego de lo cual interviene la tríada armónica  de los cornos: se trata de un difícil pasaje en el cual la segunda trompa  aborda el motivo con unas notas breves que al diferencian de las otras dos  trompas. Luego de tres alternancias del esquema con la tríada armónica el  movimiento conduce al esquema inicial, terminando, con un nuevo tutti. 
V Cuarto movimiento Finale allegro moltopresto 2/2en mi bemol  mayor
      El  cuarto movimiento –un tema con variaciones que introduce dos muy elaboradas  fugas- es, formalmente, acaso el más complejode la sinfonía.
      V  I IntroducciónDel mismo modo que el primer movimiento, comienza con una  introducción que consiste en un rápido pasaje en semicorcheas, corcheas y  negras en la cuerda y la introducción del resto de la orquesta en negras, que  guía la atención hacia lo que vendrá.
      V  II Motivo de SteibeltPor contraste, la estructura de intriga comienza con  un motivo intrascendente que proviene del quinteto para cuerdas en do mayor de  David Steibelt (1765-1823), quien, en una de las habituales tertulias musicales  en el Palazzo Pallavicini, osó improvisar sobre un tema de Beethoven, quien  salió ofuscado del lugar.      A la semana siguiente, fue interpretado, en el  mismo lugar,  el quinteto para cuerdas de  Steibelt. Al final de la obra, Betthoven tomó partichela delvioloncello, la dio  vuelta y comenzó a improvisar sobre ese material, que no es otro que el de la  introducción a la serie de variaciones del cuarto movimiento de la sinfonía Eroica.Steibelt abandonó entonces no  sólo el salón sino también la ciudad de Viena, radicándose en San Petesburgo,  consolidando así la supremacía de Beethoven en el ambiente vienés. 
 V III Tema y variaciones y fuga para piano opus 35 - Las  criaturas de Prometeo, opus 43
      Sigo  mayormente en este punto el exhaustivo análisis de Richard Atkinson citado como  referencia.
      Beethoven recurre para desarrollar  el cuarto movimiento a material del tema con Variaciones y Fuga para Piano opus  35, hoy conocido como Variaciones Eroica y el final del ballet Las Criaturas de  Prometeo, opus 43.      Dos elementos estructuran el  movimiento: el tema de contradanza de Las Criaturas de Prometeo y la línea de  bajo. Ambos serán alternados más adelante con transformaciones de temas del  primero y segundo movimiento.      El primero en introducirse es el  motivo de la línea de bajo del tema de la contradanza.
      1ra.  Variación: Según el análisis de Atkinson, combina la línea de bajo con varios  motivos en contrapunto, creando una elaborada textura en sus superposiciones  sonoras y acentos. Se divide en dos partes que se repiten.
      2da.  Variación: Los primeros violines tocan en blancasla línea de bajo  transformada, bajo una melodía de acompañamiento en corcheas y en staccato en las cuerdas graves.
      3ra.  Variación: Introduce  la melodía de la  contradanza de Las Criaturas de Prometeo en paralelo con la línea de bajo,  primero en la cuerda y luego en toda la orquesta.      En este aspecto, señala Atkinson,  Beethoven sigue una técnica muy común en su música, en la cual las variaciones  se hacen más intensas en textura, complejidad y dinámica, luego de su enunciado  inicial y van siendo más elaboradas.
      Sigue a la introducción de la  contradanza un pasaje transicional basado en un pasaje anterior de la melodía;  modula a un do menor que da comienzo a la primera fuga (cuarta variación).
      4ta.  Variación: El sujeto de la fuga (detalla Atkinson) son las cuatro primeras  notas de la línea de bajo que acompaña a la contradanza, seguidas de una figura  adicional a la cual sigue el motivo de la primera variación.
      El primer contrasujeto está dado  por  una cita de motivos previos: del  propio sujeto y un fragmento de la contradanza de Las Criaturas de Prometeo y  de la primera variación (cabe agregar a este análisis que este recurso es  utilizado por Mozart en el final de la Sinfonía nro. 41 y por el propio  Beethoven también en la siguiente fuga). Estos motivos se superponen en tres pentagramas  en las cuerdas, donde se produce la fuga, con entradas de los vientos al  comienzo del sujeto, incluyendo falsas entradas y entradas en disminuciones –algunas  notas del motivo- parciales, en una textura sumamente compleja que conduce a la  contradanza –flautas y violines-.
      5ta.Variación:  La siguiente variación –llamada de la flauta-   comienza con una simple exposición de la melodía de la contradanza, pero  muta en un solo virtuoso –en corcheas y semicorcheas- de unos nueve compases en  la flauta travesera, que requiere –tal como lo señala la solista de flauta de  la Orquesta Sinfónica de San Francisco en el análisis del maestro Thomas  Tilson- una especial acentuación en el fraseo para no resultar una simple  acumulación de notas. El solo es seguido por un pasaje en tutti.
      6ta.  Variación: Un puente en sol menor conduce a una intensa marcha acompañada  por la línea de bajo de la contradanza, con entradas del motivo de la primera  variación, modificadas por los ritmos de danza, que van siendo transformadas a  lo largo de la variación.
      7ma.  Variación: La melodía de la contradanza retorna seguida de un pasaje  transicional que incluye una inversión –el motivo original  reflejado a lo largo del eje horizontal -de  la melodía de la contradanza.
      8va.  Variación: La segunda variación en fuga comienza  con la inversión del sujeto de la primera  variación fugada (cuarta).El primer contrasujeto o, si se prefiere, el segundo  sujeto correspondiente a una doble fuga,  está compuesto por dieciséis notas rápidas. El  segundo contrasujeto también consiste en dieciséis notas, pero asimismo incluye  un pasaje de notas sincopadas ligadas.
      La flauta entra entonces con un  tercer contrasujeto que no es otro que la melodía de la contradanza sincopada  en alteraciones rítmicas, con reducciones en la cuerda e inversiones en los  graves de la cuerda.  El tema es presentado con inversiones en la cuerda.      Luego de un stretto de la disminución del primer motivo del bajo los cornos  entran triunfalmente con la contradanza como contrasujeto. El tema también es  presentado con inversiones en la cuerda. 
      Ello es seguido por una también  triunfante entrada del motivo no invertido, con la concurrencia, invertida y  sincopada, de los primeros violines, de intensidad creciente, que lleva a un  espectacular stretto, consistente en  disminuciones parciales, disminuidas e invertidas más rápidas.      Luego de este intenso  y complejo contrapunto termina la variación  con un regreso al motivo de la primera variación, ahora sincopado. 
      La tensión de semejante complejidad  se disipa con el solo del oboe, que entona la melodía de la contradanza, con la  polifonía –a la manera de un coral- de metales y maderas. El tema pasa a los  violines y es variado –cabe preguntarse si se trata de una novena variación o  una elaboración del material precedente- pasando a los cornos en fortey continuando en la cuerda.
      9na  Variación: La última variación,con un pasaje a la mayor, comienza con la  repetición de las tres notas del motivo de la contradanza que se convierten en  la base de un extenso crescendo que conduce a un coro con el motivo de la  marcha fúnebre, que lleva al material introductorio que abre el primer  movimiento –para ser más precisos, la respuesta al tema inicial en cellos-.
      El maestro Thomas Tilson sostiene  que se trata de una variación del tema del primer movimiento, que modula a sol.  No obstante, al llegar un rallentando,  este motivo parece convertirse en el tema de la marcha fúnebre, que resuelve el  final, como sostiene Atkinson, al modular a sol.
      Ello es indicador de la  transformación motivíca en la cual se alude a elementos anteriores que son a su  vez transformados según las ideas del compositor. 
      Sigue luego la coda y el final. 
      Tilson y miembros de la  Orquesta Sinfónica de San Francisco dan la razón a AndrePrevin: el final es una  seria declaración, un afirmar aquello que el genio, la sensibilidad y las ideas  de Beethoven tienen para decir.
      Nos ofrecen no sólo una obra  sino también un descubrimiento y una experiencia.
      
      Eduardo  Balestena
Referencias:
      -Atkinson,  Richard  “Magnificent counterpoint in  the finale of Mozart Jupiter Symphony
      -Atkinson  Richard “Superb Craftmanship: the monumental finale of Beethoven Eroica Symphony”   
      -Bruce,  David “How Beethoven writes for orquestra”
      -Lanci  Horacio, programa radial “Un viaje al interior de la música: Sinfonía Eroica”  con entrevista al maestro Guillermo Becerra.
      -Tilson  Thomas, Michel, “Keeping the score: Beethoven Eroica Symphony”. Orquesta  Sinfónica de San Francisco.
      -Quick  Guide, Bethoven, symphony 1.
      -Quick  Guide, Beethoven, symphony 2.
    

