Manon en una nueva versión
TEATRO COLON - Martes 10 de Agosto
Ficha técnica:
"Manon", ópera "comique" en cinco actos.
Libro: Henri Meilhac y Philippe Gille.
Música: Jules Massenet.
Cantantes: Anne Sophie Duprels, John Osborn, Víctor Torres, Carlos Esquivel, Osvaldo Peroni, Gustavo Gibert, María José Dulin, Daniela Tabernig, Gabriela Cipriani Zec, Fernando Grassi, Leandro Sosa y Alejandro Di Nardo.
Iluminación: Paule Constable y Kevin Sleep.
Escenografía y vestuario: Tanya McCallin.
Coreografía: Michael Keegan-Dolan y Colm Seery.
Régie: David McVicar y Loren Meeker.
Coro (Marcelo Ayub) y Orquesta Estables del teatro Colón (Philippe Auguin).
El Colón ofreció el martes en tercera función de gran abono una versión de "Manon" que fue conducida por Philippe Auguin, director francés de formación germana, cuya impronta, en la que alternaron brío y solidez con uniformidad expositiva y excesiva cuadratura, careció por esto del "charme" propio de la lírica de Massenet; tuvo el concurso del coro estable, organismo preparado por Marcelo Ayub, en el que se sucedieron momentos de encomiable despliegue con otros de amalgamas mejorables, especialmente en el sector femenino.
LOS CANTANTES
Con respecto al cuadro de solistas vocales, cabe apuntar que la figura de la noche fue sin ninguna duda John Osborn (Des Grieux), cantante de bello registro, dúctil, homogéneo, bien proyectado, dueño además de una escuela francesa de exquisitos matices y refinamiento. Sin ir más lejos, su traducción de "Ah! fuyez, douce image" constituyó realmente un ejemplo digno de apreciarse con detalle debido a su estilo, fuerza expresiva y manejo de las gradaciones; además, y en el desenvolvimiento de su tesitura, el tenor estadounidense se movió en el pasaje y el agudo (hasta el si bemol) con absoluta naturalidad y sin el más mínimo esfuerzo.
La soprano Anne Sophie Duprels (protagonista) pareció virtualmente su contracara: su órgano vocal tiene importancia y fluidez, pero debido a la rigidez de la emisión, escasez de armónicos y falta de calidad en el fraseo y el legato, su interpretación de esta ópera arquetípica del repertorio galo resultó dramática y musicalmente inconvincente.
En otros papeles, el barítono Víctor Torres plasmó un Lescaut tímbricamente anodino y el tenor Osvaldo Peroni (Guillot de Morfontaine) equivocó diametralmente la caracterización de su personaje, mientras que Carlos Esquivel (Des Grieux padre), Gustavo Gibert (M. de Bretigny) y Fernando Grassi (Hostelero), así como también las "jóvenes actrices" María José Dulin (Poussette), Daniela Tabernig (Javotte) y Gabriela Cipriani Zec (Rosette) se desempeñaron con neta eficacia.
UNA INJUSTICIA
En cuanto a los aspectos teatrales (la producción, repuesta por Loren Meeker, Kevin Steep y Colin Seery fue diseñada por David McVicar, Tanya McCallin, Paule Constable y Michael Keegan-Dolan para la Lyric Opera de Chicago), la ubicación deplorable que nos asignaron las autoridades del Colón (a diferencia de lo que ocurre en los teatros de todo el mundo) nos coartó la visual de tal modo como para que no resulte serio emitir un juicio crítico al respecto.
Carlos Ernesto Ure (ACMA)