“Simon Boccanegra” de Verdi, en el Colón
Néstor Echevarría (La Prensa 21/7/11)
“Simon Boccanegra”,ópera en un prólogo y tres actos. Libreto: Francesco Maria Piave, revisado por Arrigo Boito. Música. Giuseppe Verdi. Director musical: Stefano Ranzani. Director del coro:Peter Burian Director escenico: Jose Maria Condemi Escenografia: Cameron Anderson. Vestuario: Eduardo Caldirola Cantantes: Roberto Frontali, Angela Marambio, Konstantin Gorny, Gustavo López Manzitti, Fabián Veloz y otros. Orquesta y Coro Estables. Teatro Colon (libertad 621) el martes 19
Una extraña y gigantesca alegoría de barco hundido, con su mástil volcado y un exceso de escaleras , utilizados en todos los actos y escenas, pudieron pesar demasiado en la puesta escénica de “Simon Boccanegra” en el Teatro Colón como para perjudicar, por un lado, la narración contextual de la trama, tonándola confusa , y por otro, incomodar por su ubicación , las escenas mismas, el coro llevado a varios metros de altura como en palcos elevados, y así crear un espacio escénico antifuncional para el desarrollo de la acción en un escenario de las importantísimas dimensiones que tiene “per se” , nuestro teatro mayor.
Estas características de la escenografia única para todos los actos, propuesta por la diseñadora Cameron Anderson, con la “régie” que José María Condemi debió plasmar en ella, fueron condicionantes de la acción escénica de “Simon Boccanegra”, una de las grandes óperas de Giuseppe Verdi que con la revisión de Arrigo Boito para la Scala de Milán (1881), renació con nuevos brios en su lenguaje y teatralidad, respecto de la original ( Francesco Maria Piave , para La Fenice de Venecia, 1857
Todo cuanto Verdi supo indicar en la partitura (por ejemplo su recomendación “Con forza terribile!” o “con tremenda maestà” para la escena crucial del Consejo del Dogo, pareció desnaturalizarse en este caso por la dispersión de los coreutas y protagonistas., perdiendo elocuencia.
En el podio, el director italiano Stefano Ranzani, oriundo de Milán, mostró afinidad con el lenguaje verdiano y logró de la orquesta estable un resultado encomiable, en tanto el coro dirigido por Peter Burian, pudo superar las incomodidades descriptas con un digno cometido.
Las voces y el canto individual y de conjunto en “Simon Boccanegra”, como en todo Verdi, tienen un punto de apoyo fundamental. . En el caso del protagonista, el barítono romano Roberto Frontali, que debutaba en nuestro medio, puede hablarse de un buen material para ese registro y una clara impostación, faltándole en el protagónico cierta garra y recursos actorales y expresivos del canto que hablen de una mayor internalización del personaje. Su monólogo y concertante “E vo gridando pace! E vo gridando amor!” apareció poco elocuente, al igual que las escenas conclusivas.
Buena impresión produjo la soprano viñamarina Angela Marambio, por el caudal de su órgano de fonación y segura emisión y si a su aria “Come in quest’ora bruna” le faltó matización y gradación de sus resonadores, creciò hasta un encomiable final. en el resto de la ópera. También debutante localmente, el bajo ruso Konstantin Gorny compuso un Fiesco digno, y su canto en “Il lacertato spirito” y los “duetti”con Simón fueron prueba de recursos escolásticos bien orientados.
Gustavo López Manzitti, llamado a desempeñar el papel de Gabriel Adorno en la función de estreno por enfermedad del titular anunciado, rindió con eficacia, acometiendo el exigente fraseo de “Sento avvampar dell’anima”y el adagio subsiguiente con entereza y entrega.
Por su parte,, el barítono Fabián Veloz, mostró su timbre homogéneo y buen volumen al servicio del maléfico personaje Paolo Albiani. Completaron con eficacia las partes menores ,los cantantes Mario de Salvo, Fernando Chalabe y Cintia Velázquez.