Compositores Latinoamericanos
Teatro Colón
Jueves 19 de septiembe de 2013
Escribe: Néstor Echevarría
Un concierto de interesantes y lucidas características presentó la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en su ciclo del Colón con la dirección de su titular Enrique Arturo Diemecke.
    Ante todo por haber abordado  un  atractivo repertorio latinoamericano  que significó de alguna manera un homenaje a músicos de nuestro hemisferio  mediante obras de escasa difusión, conjugando a la vez un nivel interpretativo  de alta calidad.
    El concierto comenzó con  “Kalamary”, una obra breve del compositor colombiano Wolfano Alejandro Tobar  (que vivió algunos años  en nuestro  medio) que configura una paráfrasis sobre temas populares de su colega y  connacional Lucho Bermúdez, de fuerte repercusión popular en la música y  ritmos de Colombia. Un ensamblaje de diez  minutos ,rítmico y colorido.
    La figura de Alberto Ginastera  fue evocada mediante su ultima e inconclusa obra sinfónica, atraído por un tema  de la literatura maya, donde evoca mitos del pueblo quiché,.  “Popol Vuh” (con significado de “ libro del  pueblo”).  le fue comisionado por la  célebre Orquesta de Filadelfia, dejándola  inconclusa , faltando solo el último de sus ocho movimientos previstos, con un  cromatismo que evoca las fuentes folklóricas y  con su amplio despliegue técnico compositivo.
    Ahora bien, el momento mas  brillante del concierto trascurrió con  la   siempre  admirable figura del  compositor brasileño Heitor Villa-Lobos mediante   su poema sinfónico para voz femenina, coro  masculino y orquesta “Foresta do Amazonas” (La selva amazónica), basada en el  libro de Guillermo Enrique Hudson “Mansiones verdes”.y compuesta el año anterior  a su muerte  en 1959.
      Fue un encargo de la Metro Goldwyn Mayer con destino  a la banda sonora del film “Green Mansions”( que  no tuvo el   éxito esperado )y la obra, tras varias alternativos , fue  incorporada al repertorio sinfónico. La versión  condensada que presentó Diemecke, con catorce números, tuvo brillante  despliegue colorístico, contando con la intervención vocal de la mezzosoprano  Virginia Correa Dupuy con cuadratura de estilo e impostación y el buen  desempeño del Ensamble Vocal Cámara XXI de tenores y bajos  de mas de treinta integrantes, dirigido por  Miguel Angel Pesce. En suma, una versión ajustada, precisa y bien  representativa  del gran compositor  carioca.

