El Ensamble Lírico Orquestal en Una Noche Junto a Verdi
Una velada para disfrutar
24 de  Noviembre de 2013
      Sala  Siranush
Escribe: Andrés Hine
      Programa:
      Arias y  coros de Aida, Rigoletto, Un Giorno di Regno, La Traviata, Il Trovatore, Nabucco y Don Carlo
      Elenco:
      Mariana  Mederos (soprano)
      Sebastián  Russo (tenor)
      Enrique  Gibert Mella (barítono)
      Coral Ensamble 
      Dirección  musical: Gustavo Codina
      Cecilia  Fracchia (piano)
Con un original y atractivo espectáculo, la Asociación de Músicos Ensamble Lirico Orquestal rindió homenaje a Giuseppe Verdi en el bicentenario de su nacimiento. La velada tuvo lugar en el salón Siranush y consistió en una serie de fragmentos de las óperas más conocidas del compositor, interpretadas por coro y solistas, quienes se integraron al sector del público, entre la mesas dispuestas en el salón.
      En el plano  gastronómico, si bien consumir no era obligatorio, la oferta de una variedad de  platos armenios y occidentales sumó interés a la velada. Con una atención  cordial y precios razonables,  el público  fue tentado a degustar las opciones ofrecidas. Esto brindó un formato diferente  al evento. 
En lo musical, fue muy lucida la intervención del Coral Ensamble, tanto en la apertura del programa con Gloria al Egitto , como el Mai non rise, no rise un piú bel di de Un Giorno di Regno’ siguiendo con Vedi! Le fosche notturna spoglie de Il Trovatore hasta llegar al emblemático Va Pensiero de Nabucco. Bajo la dirección de Gustavo Codina, las voces bien ensambladas, la precisión en los ataques y la redondez del sonido causaron buen impacto en la audiencia.
      En cuanto a  los solistas, el tenor Sebastián Russo dio prestancia y mostró una emisión  franca y fraseo elegante en sus arias Questa  o quella de Rigoletto y Dei miei  volenti spiriti de La Traviata, asi  como también en el dúo Un di felice,  junto a Mariana Mederos. Joven soprano con voz fresca, gran musicalidad y  técnica sólida, abordó sin fisuras el mencionado dúo de Traviata. También se destacó en Caro  nome de Rigoletto utilizando su  timbre cristalino para recrear el secreto amor de Gilda brindando  comunicatividad y expesividad a su interpretación del personaje. De la misma  manera  se destacó en el dúo de Rigoletto, Piangi! piangi  fanciulla,fanciulla piangi,  junto al  barítono Enrique Gibert Mella. Con vasta experiencia en roles verdianos, Enrique  Gibert  Mella  exhibió impecable estilo en el legato y en la flexibilidad de su voz  que le permitió expresar su ira y al mismo tiempo, implorar a través de un  canto con efusivos  matices  en Cortigiani,  vil razza dannata. Su alto nivel artístico también fue puesto de manifiesto  en Per me giunito, de Don Carlo.
      La pianista  Cecilia Fracchia aportó un sólido y sonoro acompañamiento adecuándose al  temperamento de cada obra.
      La función  finalizó con una nota de alegría cuando solistas y masa coral interpretaron Libiamo, libiamo ne lieti calici de La Traviata que debió ser bisado ante  los cálidos aplausos del público presente.
      En suma,  una noche para disfrutar.

