Criticos Musicales de la Argentina - Criticas de opera y musica clasica

Joyce DiDonato y David Zobel para Mozarteum

Un recital inolvidable

Teatro Colón

Lunes 18 de Agosto de 2014

Escribe: Graciela Morgenstern

Fotos: Liliana Morsia

Por Siempre Coloneros

Intérpretes: Joyce DiDonato (mezzosoprano) y David Zobel (piano)
Programa:

FRANZ JOSEPH HAYDN	Ariadna en Naxos, Hob. XXVI b:2: Recitativo “Teseo mio ben, dove sei?”; Aria “Dove sei, mio bel tesoro?”; Recitativo “Ma, a chi parlo?” Aria cantábile “Ah che morir vorrei in si fatal momento”
JOHANN ADOLPH HASSE	“Morte col fiero aspetto” de la serenata Marc´Antonio & Cleopatra
GEORG FRIEDRICH HÄNDEL	“E pur cosi in un giorno…Piangerò la sorte mia” de la ópera Giulio Cesare in Egitto
	“Dopo notte, atra e funesta” de la ópera Ariodante
VINCENZO BELLINI	“Dopo l´oscuro nembo” de la ópera Adelson e Salvini
GIOACHINO ROSSINI	Beltà crudele
	La danza
FRANCESCO SANTOLIQUIDO	I canti della sera
GIOACHINO ROSSINI	“Nacqui all´affanno… Non piú mesta” de la ópera La Cenerentola

Organiza: Mozarteum Argentino
Sala: Teatro Colón

Con cálidos aplausos el público argentino recibió a la consagrada mezzo soprano Joyce DiDonato en su segunda presentación en nuestro país, como parte del abono que ofrece Mozarteum Argentino. Se la pudo apreciar hace dos años en dos conciertos de mucho éxito, lo cual no era para menos, teniendo en cuenta sus cualidades artísticas. Dotada de una voz de bellísimo color que corre por la sala sin dificultad y poseedora de una técnica muy sólida, sumó su carisma y talento, al de su acompañante, el pianista David Zobel, y realizó un regreso triunfal.

La primera parte, compuesta por obras del barroco, se inició con la cantata Ariadna en Naxos, de Haydn, partitura calma pero de gran dificultad que Didonato resolvió mostrando perfecto manejo del fiato y finalizando con tonos apasionados que reflejaron el dolor por el abandono. Como si estuviera hablando entre amigos, Didonato se dirigió al público y explicó que iba a interpretar dos obras dedicadas a Cleopatra, que forman parte de su proyecto Drama Queens. En primer término “Morte col fiero aspetto” de la serenata Marc´Antonio & Cleopatra, de Johann Adolph Hasse (1699-1783), que muestra una reina con actitud desafiante y combativa mientras que la de Giulio Cesare, de Händel, con su aria "Piangerò la sorte mia", es lánguida y doliente. Ambas le brindaron oportunidad para exhibir una rica gama de colores y matices vocales, al mismo tiempo que sus cualidades dramáticas. Finalmente, cerrando esta primera parte, logró el enorme entusiasmo del público, con la deslumbrante coloratura que desplegó impecablemente, en el aria "Dopo notte", de Ariodante, también de Händel.

La segunda parte comenzó con la pausada aria "Dopo l'oscuro nembo", de Adelson y Salvini, obra temprana de Bellini, quien luego la reutilizó en Capuletos y Montescos. Siguieron dos canciones de Rossini, compositor con quien se la identifica plenamente: la romántica "Beltà crudele" y "La danza", una verdadera muestra de agilidad vocal que pone a prueba el manejo de la respiración. Una vez más, logró fervientes aplausos. Entonces comentó que quiere interpretar obras o compositores que merecen ser rescatados del olvido, tras lo cual interpretó las poco transitadas cuatro canciones de I canti della sera, de Francesco Santoliquido (1883-1971), con reminiscencias puccinianas. Y para un magnífico final, nada mejor que Joyce DiDonato en "Non più mesta" de La Cenerentola, una de las arias más demandantes del repertorio rossiniano en cuanto a técnica vocal, agilidad y extensión del registro, exigencias estas que DiDonato sorteó con total solvencia.

Párrafo aparte merece su acompañante, el excelente pianista francés David Zobel, quien demostró en todo momento su solidez técnica y gran flexibilidad para adaptarse a todos los estilos, en una actuación sin quiebras.

Ante un público eufórico que los ovacionaba con vehemencia, ambos ofrecieron fuera de programa, "Riedi al soglio", de Zelmira, también de Rossini, aria de extremo virtuosismo. Una nueva ovación finalizó con “Duérmete niño”, canción de cuna española que DiDonato interpretó con absoluta dulzura y delicadeza. Así concluyó un recital memorable.

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