Menu principal

 

 Porgy and Bess por el Ensamble Lírico Orquestal


Gershwin, en muy buena versión

 

Auditorio de Belgrano
Domingo 31 de Septiembre de 2014


Escribe: Graciela Morgenstern

 

Porgy and Bess, de George Gershwin
Libreto: Ira Gershwin y DuBose Heyward
Elenco: Mario De Salvo, Andrea Maragno, Juan Salvador Trupia, Lídice Robinson, Marcos Padilla, Clodomiro Forn y Puig, Cecilia Layseca
Coral Ensamble y Banda de Jazz


Dirección Musical, Arreglos y Reorquestación: Gustavo Codina

 

 

Porgy and Bess, con música de George Gershwin y libreto de Ira Gershwin y DuBose Heyward, está basada en la novela Porgy de Heyward y en la pieza de teatro del mismo nombre, escrita en conjunto con su esposa Dorothy. Las tres obras tratan sobre el estilo de vida de los estadounidenses negros en la ficticia Catfish Row en Charleston, Carolina del Sur, a principios de la década de 1930. Narra la historia de Porgy, un inválido afroamericano y sus intentos por rescatar a Bess de las garras de Crown, su proxeneta y de Sportin' Life, un vendedor de drogas.


Originalmente fue concebida como una ópera folklórica de los Estados Unidos. La primera versión duraba cuatro horas, con dos intermedios y fue interpretada privadamente en forma de concierto en el Carnegie Hall, en el otoño de 1935. El estreno mundial en escena tuvo lugar en el Colonial Theatre de Boston, el 30 de septiembre de 1935. Durante los ensayos en Boston, Gershwin hizo muchos cortes y la refinó para abreviar su duración y fortalecer la acción dramática. Utilizó un reparto conformado exclusivamente por cantantes negros con preparación en música clásica, lo que constituía una aventurada visión artística para la época. Aportando una gran riqueza de formas musicales que iban del blues y del jazz a la ópera, Gershwin la consideraba su mejor obra, pero no fue aceptada en los Estados Unidos como una verdadera ópera hasta 1976, cuando la Houston Grand Opera produjo la partitura completa, seguida por su estreno en la Metropolitan Opera en 1985 con Grace Bumbry y Simon Estes y estableciéndose como un triunfo artístico. En la actualidad, es considerada parte del repertorio operístico, aunque no está entre las más representadas. Se la admira por la síntesis innovadora de las técnicas orquestales europeas, con las expresiones idiomáticas del Jazz y la música folk estadounidense conseguidas por Gershwin.


Esta presentación realizada por el Ensamble Lírico Orquestal, consistió en una selección de fragmentos en versión para banda de jazz. Es cierto que las dificultades de tamaña empresa no son de mínimo orden: reunir un elenco que dé autenticidad a la representación y asegurar a la vez, la presencia de un director consustanciado con el caleidoscópico carácter y color de esta secuencia dramática y costumbrista con mucho de postal episódica, tanto en lo musical como en la peripecia argumental, no es tarea menuda. Pero constituyó un espectáculo tan digno como interesante, encarado con el habitual profesionalismo que distingue al ELO.

 

La partitura no es sencilla, ya que combina muchos elementos diferentes pero Gustavo Codina mostró un minucioso conocimiento de la misma, el frente de la Banda de jazz de Ensamble Lírico Orquestal, que realizó una contraída labor. La selección de los fragmentos aligeraron el discurrir de la ópera que adquirió así, una dinámica y un ritmo que no cejó en instante alguno.

 

El elenco resultó homogéneo y eficaz en términos generales. En las dos figuras protagónicas, se escuchó a Mario de Salvo como Porgy y a Andrea Maragno como Bess. Dos elementos de nada desdeñable mérito vocal, que dieron pleno realismo a sus partes sa-lientes. La soprano Cecilia Layseca entonó magníficamente la canción de cuna de Clara "Summertime" and "The livin'is easy", con voz dulce y cristalina e impecable afinación. Tan sobresaliente es este inspiradísimo tema musical de Gershwin que quienes desconocen la trama de Porgy and Bess creen que es la protagonista quien lo entona. Mucho gustó también la Serena de Lídice Robinson, particularmente en su aria "My man's gone now". También fue convincente la articulación del personaje de Crown, encarnado por Juán Salvador Trupia. Se hubiera deseado mayor peso vocal para el rufianesco Sportin' Life de Marcos Padilla, pero su desempeño fue igualmente eficaz, así como también lo fue el Jake de Clodomiro Forn y Puig. Intervino también con la eficiencia acostumbrada, el Coral Ensamble. Los calurosos aplausos finales a los intérpretes rubricaron la aprobación del público y el elenco ofreció entonces, a modo de fuera de programa, la repetición de uno de los momentos corales. Si bien resulta difícil encarar una ópera en forma de concierto y que no decaiga, la secuencia y selección de fragmentos, un elenco parejo y eficaz, conjuntamente con una dirección musical cuidadosa y respetuosa del estilo, conformaron una de las opciones más atinadas que se le abrían como alternativa para esta versión bien lograda de Porgy and Bess, una joya del genio creativo de Gershwin que merece ser representada más a menudo.