Las sinfonías de Ludwig van Beethoven en el Teatro Colón
Una  invocación a la naturaleza
    
Teatro Colón
Jueves 5 de Marzo de 2015
Escribe: Néstor Echevarría
Beethoven: Sinfonías Nº 4 en Si bemol mayor ,opus 60, y Nº 6, en Fa mayor,opus.68, ”Pastoral”.
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires (Enrique Arturo Diemecke)
En el marco del ciclo que la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires viene desarrollando en el teatro Colon con su batuta titular, el maestro mexicano Enrique Arturo Diemecke , llegó también el turno de la Sinfonía Nº 6 en Fa mayor, opus 68, “Pastoral” que es sin duda otra de las emblemáticas creaciones del genio de Bonn.
    Y  aquí nos encontramos con una obra diferente, descriptiva y evocativa de la  naturaleza, iniciadora si cabe del futuro poema sinfónico. Esa nueva  veta poemática  aparece en sus propios anotaciones, al  escribir  en la partitura la frase  “más una expresión de sentimientos que pintura  sonora”.
      En  ella impera la serenidad, como los sonidos del campo, calificándola alguna vez  de “sinfonía pastorella” (sic) donde se perfilan los cantos de pájaros, cornos  de caza,flautas de pastores y otras analogías  al paisaje y el hábitat pastoril a través del lenguaje instrumental.
    Por  lo tanto, queda bien expresada en  esta partitura  beethoveniana, descriptiva y sentida,   un despertar de alegres sentimientos campestres,  escenas junto al arroyo,el encuentro de campesinos y hasta la tormenta en el  campo,cerrando la obra de unos cuarenta minutos de duración , la canción del  pastor,con júbilo y gratitud tras la tormenta.
    Bajo  la diestra preparación  de Diemecke, los  grupos instrumentales de la   Filarmónica  dieron  evidencias de ajuste y sincronía, en las cuerdas, las maderas y los metales , en  un testimonio beethoveniano vertido con nobleza y trasmitiendo al espectador esa  serena nostalgia campestre que el autor  quiso   relacionar con  sentimientos y vivencias  propias.
      Como  la “Pastoral” se convirtió en la protagonista principal del concierto,  poco puede agregarse sobre su compañera del  programa,  la Sinfonía N” 4 en Si  bemol mayor, opus 60. interpretada en la primera parte.
    Su  estreno tuvo lugar en el palacio del príncipe Lobkowitz en 1807, un año antes  que la “Pastoral” , que surgió a la luz en   la misma ciudad de Viena pero en el  histórico  teatro “An der Wien” , todavía hoy  vigente, muy bien conservado. 
      Los  cuatro movimientos de esta cuarta sinfonía  denotan una estructura canónica pero no asoma  en ella  un nivel similar de virtuosismo y es en todo  caso transicional, perteneciendo  a una  época complicada en la vida artística y sentimental del  compositor. La versión escuchada dejó el saldo  de una correcta y ajustada exposición.
      .                                                                           Néstor Echevarría
    

