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ORQUESTA SINFONICA NACIONAL

 

CCK Sala Sinfónica

Viernes 08 de julio de 2016

 

Escribe: Francisco Troccoli


Director invitado: Mariano Chiacchiarini
Solistas invitados:
Fernando Viani - piano
Martín Palmeri – piano
Pablo Mainetti – bandoneón
Carla Filipcic Holm - soprano

 

Programa:
Alberto Ginastera – Obertura para el Fausto criollo op 9
Luis Gianneo – Concierto para piano y orquesta (Fernando Viani, piano)
Martín Palmeri – Misa a Buenos Aires (Misatango con el autor en piano)

 

Bandoneón de Pablo Mainetti y la cantante Carla Filipcic Holm

 

Comenzó el programa con la Obertura para el Fausto Criollo de Ginastera que fue compuesta en 1943. Obra de repertorio muy conocida y muy bien traducida por la Sinfónica con la batuta de Chiacchiarini.

 

Se completó la primera parte con el Concierto para piano y orquesta de Luis Gianneo (1897-1968) Obra que fue compuesta en el año 1941 y dura unos 28 minutos. Tiene una bella estructura y sus frases siempre nos remite a compositores del pasado. El último movimiento es en ritmo de chacarera. Muy bien traducido por el pianista Fernando Viani (mendocino) que se formó en su provincia y completó su formación en el exterior. Ganador de varios premios. Cultiva la música de cámara y grabó varios CD. De sólida formación pianística hizo gala de este concierto nada tocado.

 

En la segunda parte se escuchó la Misa a Buenos Aires de Martín Palmeri que posee los seis números de la misa tradicional. Esta obra fue estrenada en 1996 con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.

Palmeri (1965) es un compositor de obras vocales e instrumentales que se inspira en las armonías del “tango nuevo”.

 

La Misatango fue compuesta entre 1995-1996 y está muy bien construida aunque evoque constantemente el estilo de Piazzolla.

 

Escrita para orquesta, coro, piano, bandoneón y solista de canto, es una obra cuya factura da preponderancia al Coro, con pequeñas frases dichas por la cantante. En este caso la hermosa voz de Carla Filipcic Holm, los momentos de bandoneón del músico Mainetti, el piano conductor de Palmeri y el Coro Polifónico Nacional -presente todo el tiempo en la obra- lograron enfervorizar a un público que colmó la sala de la Ballena Azul. Se trata de una composición que en ningún momento decae su discurso, por el contrario mantiene el interés todo el tiempo. Premiamos la obra y los intérpretes que han hecho posible esta interpretación.


El maestro Chiacchiarini  la dirigió con acabado conocimiento de cualquiera de las obra de repertorio.

 

Noche feliz para todos los integrantes de la orquesta que acompañaron con idoneidad y sirvió como anticipo de los festejos del bicentenario de nuestra Independencia.

 

                                                                               Lic. Francisco Troccoli