Muy buena producción de “MADAME BUTTERFLY” en el Teatro Roma de Avellaneda
EL ENCANTO DE ORIENTE EN TODO SU ESPLENDOR
Teatro Roma, Avellaneda
Jueves 30 de Mayo de 2019
  Escribe: Martha Cora Eliseht
Los espectáculos que ofrece la compañía Lírica Lado B se destacan por la originalidad de sus producciones y la excelente calidad de las mismas. Y la nueva producción de “MADAME BUTTERFLY” ofrecida en el día de ayer en el Teatro Roma de Avellaneda no fue la excepción a la regla, bajo la soberbia dirección musical de Ezequiel Fautario y la magnífica puesta en escena de Ximena Belgrano Rawson, quien tuvo la inteligencia de montar esta nueva versión del clásico de Puccini durante la Segunda Guerra Mundial.
      Mientras que en el 1° Acto de la  obra todo es color y alegría –exaltada por la boda de Cio Cio San con Benjamin  Franklin Pinkerton-, previo al inicio del 2° Acto y después del intervalo, se  ofreció una proyección de la carga de la bomba atómica en el Enola Gay y la consabida imagen del  hongo atómico que destruyó Nagasaki en 1945 para pasar, posteriormente, a un  panorama de destrucción y desolación a partir del 2° Acto de la obra, donde se  resalta la extrema situación de pobreza y abandono en que vive la protagonista.  También fue muy inteligente mostrar a un personaje como Gorocon un brazo amputado en el 2° Acto, dando a entender que hubo  quienes sufrieron secuelas graves como consecuencia de la bomba atómica. Esto  se mantuvo durante el 3° Acto –donde Pinkerton regresa en compañía de su esposa  y despoja a Butterflyde su  pertenencia más preciada: el hijo de ambos-, lo que contribuyó aún más a  acentuar el dramatismo que caracteriza el fatal desenlace de la geisha, quien  se suicida mediante un harakiri con  la espada que el Mikkado le legó oportunamente a su padre. Una magistral  interpretación de músicos, cantantes principales y coro hizo el resto, mediante  la estupenda caracterización de Carolina Siliguini, el vestuario de Alicia Gumá  y la escenografía e iluminación de Rodrigo Parise. 
      Se ofrecerá una representación más  el 1° de Junio y el elenco estuvo integrado por los siguientes intérpretes:  Marina Torres (Madame Butterfly- Cio Cio  San), Patricio Saxton(Pinkerton), Ernesto  Bauer/ Cristian Maldonado (Sharpless), Florencia  Machado (Suzuki), MaicoHsiao(Goro), Enzo Romano (Comisionado Imperial/ Príncipe Yamadori), Román  Modzelewski(Tío Bonzo), VaninaGuilledo(Kate Pinkerton), Leonardo Menna(Tío Yakusidé), Ximena Ibarrolaza(Madre de Cio Cio San), Susana Gómez (tía), Natalia Bereskyl(prima), Adriano Ricardes(Oficial de Registro), mientras que los  niños Amadeo y Olivia Hsiao alternarán en el rol del hijo de Butterfly. Participaron la Orquesta  Sinfónica y el Coro del Instituto Municipal de Música de Avellaneda, bajo la dirección  de  Armando Garrido.
      Es bien conocida la capacidad de  Ezequiel Fautario como director de orquesta, pero anoche puso más énfasis en la  interpretación, sabiendo sacar a los músicos lo mejor de sí mismos para  ponerlos al servicio de la obra. En una charla previa al estreno, esta cronista  tuvo la oportunidad de hacerle un reportaje, donde le preguntó cuál iba a ser  la característica principal de esta reposición, a lo cual, Fautario respondió  con una sola palabra: DELICADEZA. Precisamente,  dicha cualidad fue preponderante. Supo resaltar tanto los pasajes más dulces y  exquisitos que compuso Puccini como las escenas de mayor y hondo dramatismo, de  manera delicada y sutil. Logró excelentes matices en los pasajes más conocidos  de la obra y un equilibrio sonoro perfecto, marcando las entradas de los  diferentes instrumentos y del famoso coro “A  boca chiusa” del final del 2° Acto con una precisión absoluta. También  estuvo muy acertada la decisión de colocar al violinista Roberto Eliggi desde  fuera de escena, para que su solo se escuchara con mayor amplitud y coincidiera  con el Coro, mientras el resto de las cuerdas interpretaba el consabido pizzicato. Pero el momento de mayor  intensidad fue durante la interpretación del aria de Butterflydel 2° Acto (“Ilritorna…  Ancora m’ama!”), donde el público estalló en aplausos antes que la soprano  terminara de cantarla y durante el tutti orquestal. La estupenda voz de Marina Torres y la excelente calidad de su  interpretación en el rol protagónico formaron una conjunción perfecta entre  solista y orquesta. Unido esto a la garra y euforia puestos por el  director,  la magia de Puccini se hizo  presente. También fue muy aplaudida en el aria más emblemática de la ópera (“Un bel di vedremo”), aunque demostró  todo su profesionalismo dando vida a su personaje desde su entrada en escena (“Ancora un paso orvia”), ofreciendo una  tierna y graciosa geishaen el 1° Acto, que se transforma en una doliente esposa  y madre durante el 2° Acto, hasta asistir a su degradación total en el 3°,  donde sola, abandonada y desposeída de todo lo que ama, decide suicidarse. Y lo  hizo con una maestría vocal y actoral estupendas. 
      En cuanto al resto de los  protagonistas, el tenor chileno Patricio Saxton ofreció una magnífica  interpretación de Pinkerton, tanto desde  el punto de vista vocal como actoral. Su gran caudal de voz le permitió  alcanzar perfectamente las notas más agudas y se lució en el dúo de amor junto  a Marina Torres (“Bimba, non piangere”hasta  el bellísimo “Vogliatemi bene”), al  igual que en el aria del 3° Acto (“Addio,  fioritoasil de letizia e d’amore”). Ernesto Bauer tuvo una destacadísima  actuación como Sharpless, al igual  queFlorencia Machado en el rol de Suzuki. Esta gran mezzosoprano posee la madurez vocal justa para encarnar este  personaje, que se destaca por el color vocal –debe poseer un registro que  abarca notas agudas, pero donde el dramatismo se acentúa aún más en las graves-  y, además, por su capacidad actoral. Y lo sorteó sin ninguna dificultad, motivo  por el cual se ganó la  ovación del  público. Independientemente de poseer el  physique du rôleideal para el  personaje,  MaicoHsiao dio lugar a un muy  buen Goroque-tal como se mencionó  anteriormente- apareció como víctima de la explosión atómica en el 2° Acto. Su  hijo Amadeo interpretó al hijo de Butterfly con un típico traje de marinero, lo que provocó la admiración y la ternura del  público cuando su madre lo presenta ante Sharpless  (“E questo? E questo?”). Muy buenas intervenciones de Román Modzelewski  como el Tío Bonzo y de Enzo Romano  como Yamadori, al igual que  VaninaGuilledo como la esposa legítima de Pinkerton. Y el Coro estuvo muy bien caracterizado y preparado, merced a la dirección  de Armando Garrido.
      Es una lástima que sean solamente  dos funciones, porque esta producción da para mucho más. No sólo por su  excelente nivel en todos los aspectos, sino también por la originalidad de la régiesseusede ambientarla en el marco de  la Segunda Guerra Mundial, lo que agregó un condimento más al choque de dos  culturas. Esto demuestra que este clásico de Puccini es de una enorme  actualidad por varias razones: no sólo porque puede representarse en distintas  épocas, sino también porque pone de manifiesto un tema candente y actual, como  es la violencia hacia la mujer. ¿Acaso el engaño mediante palabras de amor para  aislar a una persona de su cultura y de su familia, para después abandonarla a  su suerte,  no es sino una característica  de la violencia de género?... Mucho más aún lo son la ilusión de la  protagonista en contraposición a la indiferencia por parte de quien ama, al  igual que el despojo y el abandono.  Y  estos temas fueron recreados a la perfección. De ahí la enorme vigencia de Madame Butterfly, cuyo encanto radica  en  la belleza de su música y  la psicología del personaje, que atrapa y  deslumbra a la audienciaen cualquier parte del mundo. 

