Impactante recital de Elina Garanča
Teatro Colón
Miércoles 19 de junio de 2019
Escribe:Néstor Echevarría
Recital de Elina Garanča (mezzosoprano) con la orquesta Filarmónica de Buenos Aires dirigida por Enrique Arturo Diemecke. Fragmentos de óperas de Offenbach, Mascagni, Cilea, Saint-Saens, Bizet y Falla y zarzuelas de Francisco Asenjo Barbieri y Pablo Luna
    El numeroso público, que abarrotaba el  Colón, esperando la presencia de la celebrada mezzosoprano letona –nacida en  Riga en 1976- Elina Garanča, figura destacada del firmamento internacional de la  lirica de hoy  en los grandes teatros líricos  del mundo estalló en una ovación luego de haberse  empezado el concierto con la obertura offenbachiana  de  “Orfée aux enfers” y saliera ella al  escenario.
    Sus dones naturales vocales, que  fueron expuestos y bien apreciados en la ocasión, un timbre homogéneo, una voz  manejada con impecable escuela en el fraseo y emisión, un volumen considerable  para sobrepasar la Orquesta Filarmónica, que la acompaño en el concierto con su  batuta titular el maestro Enrique Arturo Diemecke. Pero además, los rasgos de una belleza física excepcional,  dieron  la pauta de un triunfo que  significó sin duda otro capítulo de lujo en   la temporada puesta bajo la denominación de  “Grandes intérpretes internacionales”.
    Asi las cosas,el programa propuesto en  dos partes tenia bien diferenciados el repertorio de partituras y arias. La  primera sobre la base del repertorio francés e italiano, que ella expuso  cabalmente, como el aria de Dalila, “Mon coeur s’ouvre a tavoix“,de la opera “Samson  et Dalila” de Camille Saint-Saens, cantada con su atrayente línea melódica y una  expresividad donde destacaba el pleno y bello timbre y su dicción y fraseo, y también  otro segmento de arias italianas, desde Pietro Mascagni y su “Voi lo sapete o  mamma” de “Cavalleria rusticana” y dos de “Adriana Lecouvreur” del calabrés  Francesco Cilea, “Io son l’umile ancella”, monólogo inicial  y sobre todo, ya más en tesitura de “ mezzo”, ”Acerba  voluttá” aria de la princesa de Bouillon.
    Tras el intervalo abordó la segunda  parte con colorida vestimenta (camisa blanca y pollera rojo bermellón)  bien a la española, porque allí transitaría páginas  de Francisco Asenjo Barbieri (La canción celebérrima de Paloma de “El barberillo  de Lavapiés” y “De españa vengo”, de  “El  niño Judio” de Pablo Luna.
    Y para cerrar bel programa previsto no  faltaron  la “Habanera” y la  “Chanson bohéme” de “Carmen” de George Bizet,  su caballito de batalla en una carrera que lleva prácticamente dos décadas desde  que gano una competencia de canto en la Academia de Música de  Letonia donde estudio con su madre. De ahí en  mas sus éxitos internacionales, su afirmación en el universo lirico del  presente, y su vivencia y amor por lo  hispánico, ya que hoy  reside en el sur  de España, en Málaga,  con su marido, el  maestro gibraltareño Karel Mark Chichon y  sus dos hijos.
    Este apasionamiento por lo hispano,  hizo que sus “encores”, fueran dirigidos a   evocaciones del alicantino Ruperto  Chapí con las carceleras de “Las hijas del Zebedeo” en primer término, luego  mediante la versión suya (porque es para tenor) de” No puede ser” de ”La tabernera del puerto” del vasco  Pablo  Sorozábal,  para cerrar con “Granada” de Agustín Lara, no  sin antes entregar también una bella versión tanguera del gardeliano ”El día  que me quieras”.
    Un recital en suma al cual acompañó cumplidamente la Orquesta Filarmónica porteña con  la batuta de Diemecke, exponiendo también algunas pasajes sinfónicos como  la Bacanal de Sansón y Dalila”, la Danza Española “Nº 1 de “La vida breve” de  Manuel de Falla, y la obertura “de Carmen” y la que abrió la velada. Después llegó todo lo descripto, que dio la  oportunidad  al público del Colon de  gozar de  este privilegio de contar con  la Garanča,  una voz y una cantante  bella y carismática.
      Calificación: Excelente. 
  
Néstor Echevarría

