Thomas Hampson y Luca Pisaroni en el Colón
NO SE ADMITEN TENORES
Teatro Colón
Viernes 4 de octubre de 2109
Escribe: Graciela Morgenstern
Fotos: Arnaldo Colombaroli
No se admiten tenores
Intérpretes: Thomas Hampson, barítono, Luca Pisaroni, bajo-barítono y Christian Koch, piano.
Programa: Obras de Mozart, Bellini, Leoncavallo, Verdi, Gastaldon, Buzzi-Peccia, Lehár, Porter, Wright y Forrest, Arlen, Gershwin, Wood y Berlin
Si alguien pensaba que los favoritos absolutos del público e imprescindibles en concierto eran los tenores, Thomas Hampson y Luca Pisaroni se ocuparon de derribar el mito. Con el espectáculo "No se admiten tenores", en su traducción al español, se presentaron Thomas Hampson, barítono norteamericano de gran trayectoria y renombre mundial y su yerno, Luca Pisaroni, bajo-barítono, también de carrera internacional en desarrollo, a sus 44 años.
La idea surgió en 1999 cuando, en respuesta al show Los Tres Tenores que se presentaba con recaudaciones altísimas, Hampson y el bajo Samuel Ramey lanzaron un album llamado "No Tenors Allowed". Recientemente, Hampson y Pisaroni han estado realizando giras, llevando el espectáculo a diferentes ciudades.
Junto al pianista austríaco Christian Koch, se presentaron en el Teatro Colón. Koch realizó un muy buen acompañamiento y tuvo a su cargo el "Intermezzo" de "I Pagliacci", de Leoncavallo y "Somewhere over the Rainbow", de "El Mago de Oz", de Arlen.
El programa fue muy variado, tanto en estilo como en dificultad. La primer parte, dedicada exclusivamente a la ópera, incluyó "Non più andrai" y "Hai già vinta la causa", de "Las Bodas de Figaro", "Madamina, el catálogo è questo", el dúo "Eh via buffone" y "Deh viene alla finestra", de "Don Giovanni". Ambos intérpretes mostraron entonces, neto estilo mozartiano, con buen manejo del fiato y elegancia en el fraseo.
El belcanto estuvo luego representado por el dúo "Il rival ... Suoni la tromba", de "I Puritani", de Bellini, para llegar al punto culminante de la primera parte con el dúo "Restate!", de "Don Carlo", de Verdi. Durante todo este tramo del concierto los cantantes exhibieron voces rotundas y lozanas, más allá de algún agudo con pérdida de timbre y excelentes dotes actorales que le permitieron recrear cada escena sólo desde lo gestual.
La segunda parte estuvo conformada por una serie de canciones de distintos orígenes. Pisaroni realizó una muy buena interpretación de "Musica proibita", de Gastaldon, "Lolita", de Buzzi-Peccia y "Just another rhumba", de Gershwin. En tanto Hampson comenzó con "O Vaterland", de "La viuda alegre", de Lehar, para pasar después a la canción norteamericana, con "Where is the life that late I led" de Porter y "Roses of Picardy", de Wood. Ambos cantantes lucieron buen gusto en el decir y gracia exquisita, además de algún que otro paso de baile.
Tanto en el dúo "And this is my beloved", de Forrest como en "Night and day", de Porter, dejaron ver un gran entendimiento entre ambos. Para terminar con una nota de humor, cantaron una versión inmejorable de "Anything you can do", de "Annie, get your gun", de Berlin, en la que el pianista intervino de manera muy graciosa, por lo cual fue muy aplaudido.
Ante las ovaciones del público, Pisaroni cantó fuera de programa, "Mamma", de Bixio y "La calunnia", de Il Barbiere ...", de Rossini, mientras que Hampson ofreció "Begin the Beguine", de Porter y el aria "Pietà, rispetto, amore", de "Macbeth", de Verdi. Finalmente, juntos realizaron una excepcional interpretación de "Cheti, cheti, immantinente", de "Don Pasquale" que causó el delirio del público y debieron bisar. Visiblemente emocionado Thomas Hampson besó el escenario, agradeció haber sido invitado al Colón, al que describió como "glorioso" y agregó que la fama que un cantante pueda tener no es suficiente si no ha pisado ese escenario ("Every reputation you have is nothing if you haven't stood here"- sic). Una noche inolvidable.
CALIFICACION: EXCELENTE
