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COMENZAR CON UN MARAVILLOSO CUENTO

 

Auditorio Nacional

Domingo 6 de octubre de 2019

 

Escribre: Donato Decina

 

 

Ciclo “La Sinfónica Didáctica”

Concierto con narración e intervenciones danzadas

Programa:

- Erik Satie: “Gymnopedie Nº 1” (Orquestación de Claude Debussy)

- Igor Stravinski: Suite de “El Pájaro de Fuego” (Versión 1919).

Director: Ignacio García Vidal

Narración, canto y danza: Ana Hernández-Sanchíz

Compañía Nacional de Danza Contemporánea

Directora: Margarita Fernández.

Solistas: Juan González (Pájaro de Fuego), Ernesto Chacón Oribe (Mago Kastchei), Líber Franco (Príncipe Iván), Bettina Quintá (La Princesa).

Coreografía: Margarita Fernández.

Vestuario: Francisco Ayala

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

 

Al igual que el Domingo anterior, el CCK abrió sus puertas para una actividad definida como concierto pero que estimo que es una muestra integrada de artes musicales. La inquietud de la pedagoga, actriz, cantante y bailarina Ana Hernández-Sanchíz, sumada a la del conductor de orquesta español Ignacio García Vidal (quienes lucieran en la misma sala el año anterior con “Scheherazade” de Nikolai Rimsky-Korsakov), motivó que al cumplirse el centenario del estreno de la revisión y suite de “El Pájaro de Fuego” de Igor Stravinski se organizara una experiencia que se está llevando a cabo muy frecuentemente en el viejo continente. Se trata de un concierto sinfónico en donde la orquesta se ubica al fondo del escenario, dejando libre el proscenio para el desarrollo de la danza y de la intervención de la narradora de la historia.

 

Hernández-Sanchís demostró su extraordinaria capacidad para elaborar los textos, interactuar con el público, cantar, danzar y con ello armar un extraordinario producto que el público disfruta de punta a punta. Una interesante vuelta de tuerca lo dio el hecho que previo al comienzo de la historia propiamente dicha del Ballet de Stravinski, se hizo un espacio para que bailarinas de la Compañía nacional de Danza Contemporánea, animaran una coreografía que la Directora de este cuerpo, Margarita Fernández, realizó en base a la Orquestación que Claude Debussy efectuó de la “Gymnopedie Nº 1” de Erik Satie, en donde la narradora asume el personaje protagónico, mostrando cansancio por armar la historia que su abuela le contó de “El Pájaro de Fuego”, descansa mientras las bailarinas desarrollan las evoluciones. García Vidal guió de modo maestro a la Sinfónica y las bailarinas se lucieron ampliamente. Luego de ello, comenzó de lleno la propuesta y pudimos ver como el público se integró por completo al espectáculo, siguiendo con total atención la coreografía correspondiente a cada número de la Suite, recordando los detalles ofrecidos por Hernández-Sanchís. Los Maestros de la Sinfónica Nacional respondieron de modo extraordinario. El vestuario de Francisco Ayala fue muy apropiado y de estupenda realización. Margarita Fernández aprovecho todo el espacio que encontró para el desarrollo de la coreografía, la que no se limitó únicamente al proscenio, sino que también incluyó momentos en las escalinatas de platea y hasta en el espacio destinado al Coro en el primer piso.

 

Mas allá de los Personajes arquetípicos de la Princesa y el Príncipe Iván, el verdadero “duelo” de personajes está corporizado en “El Pájaro de Fuego” y el Mago Kastchei. Y aquí encontramos dos composiciones formidables de Juan González para el protagonista, con desplazamientos estupendos, plasticidad y formidable actuación y de Ernesto Chacón Oribe como Kastchei con imponente presencia, elegancia y desplazamientos muy seguros. Líber Franco fue un estupendo Príncipe Ivan con prestancia, buena técnica y extraordinaria conexión tanto con González como con Bettina Quintá, quién trazó a la Princesa con muy buena expresividad, elegancia de desplazamientos y buena interrelación con los anteriormente nombrados.

 

El público tuvo oportunidad de disfrutar de un extraordinario espectáculo que cumple con creces tanto con la misión formativa como en la captación de nuevos espectadores, iniciativa que debe ser mantenida, favoreciendo el regreso de estos dos extraordinarios artistas españoles e interrelacionando a la Sinfónica con la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, que necesita de estas presentaciones masivas en los que demuestra la extraordinaria capacidad de su Directora y todos sus integrantes.

 

Donato Decina