Orquesta de Camara Kremerata Baltica
Teatro Coliseo
Viernes 10 de Octubre de 2019.
Escribe: Néstor Echevarría
Composiciones de Giovanni Sollima, Ludwig van Beethoven, Franz-Josef Haydn y Giya Kanchelli
Director y solista: Mario Brunello.
En el ciclo Nuova Harmonia del Teatro Coliseo.
  Entre  los acontecimientos propuestos para este año por la dirección del Teatro  Coliseo y su ciclo Nuova Harmonia, causó vivo interés lapresencia de la  Kremerata Baltica, con la dirección de Mario Brunello, a la vez solista de  violonchelo.
  En  primer lugar hay que hacer notar que no es  hecho frecuente en  el mundo de la música que una agrupación  lleve el nombre de un intérprete reconocido y activo  aun en el género. Y este es el caso de la agrupación que protagoniza el  concierto de esta noche, aludiendo a la figura de Gidon Kremer. 
  Auténtico  y brillante violinista, nacido en Riga (Letonia) en 1947, estudió con el  eminente David Oistrakh en el Conservatorio de Moscú y tras ganar varios  importantes concursos da impuso y funda un festival de música con absoluta visión   y empeño, que comenzó a llamarse  Kremerata Música. Y tras ello  terminó  fundando la Kremerata Báltica en 1997, compuesta por jóvenes provenientes de los  países geográficamente llamados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania).
  Con  respecto a esta agrupación, es corriente advertir su presencia por escenarios  importantes de la música camaristica, consolistas destacados (el caso de nuestra  compatriota Martha Argerich, cantantes como Jessye Norman y grandes nombres de  la dirección orquestal que han estado a su frente. Por otra parte, un tema  recurrente de sus programaciones es al mismo tiempo la selección del  repertorio, que incluye obras poco frecuentadas y estrenos, con referencia en  muchos casos a compositores bálticos.
  El  concierto que presentó en Buenos Aires, con la dirección  de Mario Brunello (a la vez distinguido chelista  que animó varias de las piezas propuestas) incluyó dos  obras de Giovanni Sollima, compositor  siciliano nacido en Palermo en l962, cuyas creaciones palpitan sesgos e influencias de la música popular y  de las tradiciones étnicas del área mediterránea europea. La ejecución  de “Note sconte” (notas escondidas es su  traducción) al principio y de “Violoncelles, vibrez!” para dos chelos y cuerdas  (al final) denotaron un  creador interesante  y diestro en el manejo minimalista de las cuerdas , por lo que alguna vez se lo  calificado como un postminimalista, como lo ha sostenido el critico  estadounidense Kyle Gann.
  El  célebre Cuarteto número 16 opus 135 de Ludwig van Beethoven, en versión para  orquesta de cuerdas , trajo otro de los momentos lucidos del concierto de la  Kremerata Baltica,  Abordado con cohesión,   precisa sintonía ,dejando una traducción  bien ensamblada y de refinada cadencia. Que constituye el último de los  cuartetos beethovenianos y que de  también su fama en haber sido llamado el de  “La difícil decisión” . ¿Porqué? Eta circunstancia que explico precisamente en  el programa de mano encomendado por la Fundación  Cultural Coliseum Esta circunstancia esta  ligada al ultimo movimiento de los cuatro que tiene la pieza. El “Grave,ma non  troppotratto- Allegro”.
  Esta  curiosa nomenclatura  de la decisión dificil  , tiene que ver con el hecho de que sus compases iniciales los haya previsto  con unos acordes “per se” lentos y sombríos, llevando la anotación expresa del  autor preguntándose “Debe ser?”, a los que da respuesta con un velñor y alegre  tema principal, como exclamando con contundencia: “¡Debe ser!”. Pues bien,  volviendo a lño escuchado, fue excelente.
  Y en cuanto al Concierto para violonchelo y  orquesta en Do Mayor Hob VIIb:1 de Franz-Joseph Haydn reveló el acertado  dominio del instrumento de su voz mandante (Mario Brunello) y  en sus dieciocho minutos esa estructura  canónica que el gran músicodemuestra en su dilatada labor composicional. Cabe  eso sí, que recuierde en  esta critica lo  señalado al analizar la obra.
  Que  durante mucho tiempo se creyó que el material estaría perdido, hasta casi  mediados del siglo veinte cuando medios informativos anunciaron su aparición en  el Museo Nacional de Praga entre otros documentos diversos. En verdad, la  versión que llego a rescatarse indica el aprecio grade del compositor y su confiabilidad  en el virtuosismo del interprete (el chelista Josef-Franz Weigl) por las  exigencias planteadas. Aunque una versión al respecto sostiene que las cadenzas  del primer movimiento(“Moderato”) como del “Adagio” no son originales y que el  chelista toca cadenzas de compositores posteriores al año de su descubrimiento,  1961. Eso si, el “Allegro molto” final (tercer movimiento) se adjudica al  compositor en su totalidad.
  Al  mismo tiempo cabe aclarar quedel mencionado palermitano Giovanni Sollima se ejecutó  como estaba previsto la pieza “Violoncelles vibrez!” para dos violonchelos y  orquesta de cuerdas. que data del año 1993, y tiene una duraciónde nueve minutos.  Lo atractivo de la misma es que aportó el mancomunado quehacer solistico de Mario  Brunello y el joven instrumentista de violonchelo, IvánKarizna, logrando también otro  de los momentos atractivos del programa   de nuestros visitantes.
  Un  cambio en la programación en la segunda parte del programa previsto, ya que estaba  anunciado el Concierto número 6 en Re menor del compositor francés Jean-Louis  Duport (como quedo impreso en el programa de mano donde realicé los comentarios  de las obras) pero una circunstancia reciente a la fecha, el fallecimiento del compositor  de origen georgiano Giya Kancheli (1935-2019)  fallecido justamente la semana anterior, tuvo que ver con el cambio y como una  suerte de homenaje también a quien fuera amigo cercano de Kremer  y también de los músicos integrantes del  conjunto. En alusión a ello , interpretaron de este músico su composición  para violonchelo y orquesta de cuerdas.
  En  resumidas cuentas, una muy favorable impresión del conjunto cameristitico  constituido por seis primeros violines,   cinco segundos violines, cuatro violas, tres violonchelos (a los que  suma el director Brunelllo con el suyo) y dos contrabajos .Tras los aplausos,  hubo dos agregados al programa, el finale del “Concerto per archi” de Nino Rota  y luego el “Havun Havun” de San Gregorio de Narek del siglo décimo.
  Calificación:Excelente

