La renovación de teatros liricos en plena pandemia
     Escribe :Néstor Echevarría   
Publicado en La Prensa Viernes 7 de mayo de 2021
Venimos comentando desde notas anteriores como los efectos de la pandemia, con sus inevitables daños por supuesto, también ha propiciado sobre todo en el ámbito musical europeo, nuevas alternativas y dudas vinculadas a los problemas colaterales que se van presentando en los públicos, los cambios de hábitos, el tema psicológico, los miedos y prevenciones, la desconfianza ,etc.
    ¿Como  seguirán las cosas a partir de aquí?  La incertidumbre  de este cambio de paradigma, de  los  llamados desconfinamientos,  o también  nueva normalidad futura. Estas   incógnitas son como enigmas para las entidades, porque se advierte una  clara idea de mantener sus públicos pero a la vez , ir generando nuevos, adiestrados  para la circunstancia.    Vale decir, resignificar  lo actuado con sus convenciones para emprender una nueva visión renovadora  hacia el futuro.
    Y de  alguna manera esto ya  está teniendo efectos  en las novedades  de recambio en materia  de autoridades de teatros y sus perfiles   artísticos Cabe decir, entonces, que varios de los grandes teatros  liricos   apuntan a transformaciones para afrontar estas  problemáticas de dudas e  incógnitas.
    Por  eso, una de las noticias que mas ha sacudido al mundo de la ópera, ha sido el  nombramiento del  afamado director  venezolano Gustavo Dudamel (40) como director musical de la Opéra National de  Paris a partir del 1ºde agosto, en lugar del suizo Philippe Jordan que hace  varios años detenta ese cargo.
    O  sea que la  gigantesca entidad lirica y  también de ballet parisina,  con sus dos  colosos, la Opéra Garnier,  tradicional  joya arquitectónica del siglo diecinueve, y la Opera de la Bastille,  incorporada ya promediando el siglo veinte, estarán desde el 1º de agosto a  cargo del venezolano en lo artístico, lo cual fue la decisión del nuevo  director general, el alemán Alexander Neef, de 47 años, formado en la  Universidad de Turingia, que estaba a cargo anteriormente de la Canadian Opera  Company.
    Ahora  bien, esto parece cumplir el sueño del destacado director venezolano, que no va  a abandonar la Orquesta Filarmónica de Los Angeles que dirige hace años en los  EEUU, pero se presenta en su brillante carrera como un nuevo cauce, cuando  expresó en Barcelona tras dirigir el “Otello” de Verdi en el Teatro del Liceu  que esto podría “ significar un antes y un después en su carrera”, cuyos  inicios juveniles siempre le recordamos cuando llegó a nuestro medio con la  orquesta de Venezuela. La expectativa queda abierta.
    Por  otro lado, y conectado con esta nuevo perfil que se va presentando, el veterano  francés Stétphane Lissner (68) , que regía la Opéra de la Ciudad Luz, hasta  hace poco, recaló en el San Carlo de Nápoles como “sovrintendente” (también  llego a estar en la Scala hace algunos años) y prometió un impulso que va cumpliendo  pese a la pandemia.
    Lo  va a reabrir a mediados de mayo con una temporada estival  que tendra 33 espectáculos, con 19 eventos,  hasta fines de julio, donde ya confirmó inaugurar  con “La traviata” verdiana protagonizada por la mexicana de origen, nacida en  Chicago hace cuarenta y un años- Ailyn Pérez, alternando con la polaca  Aleksandra Kurzak , todo en forma semiescénica, dirigida por Karel Mark  Chichon, con régie de Marina Bianchi. 
    Seguirá  con una “Carmen” de Bizet protagonizada por la afamada mezzo letona Elina Garanca,  en junio, en tanto para julio  se  anuncia la dupla de la siempre anhelada Anna  Netrebko ,con Yusif Eyvasov, su marido, en “Il Trovatore” verdiano, dirigido  por Marco Armiliato. Ambas funciones serán  al aire libre,  en la amplia Piazza Plebiscito.
    Por  lo demás , el ambicioso plan del San Carlo se extiende a conciertos al aire  libre en el verano y el proyecto que han llamado Regione Lirica llevando la música a todo el  territorio  de la Campania.
    A  estos cambios de autoridades se añade, en una suerte de enroque entre la  capital francesa y la austriaca, la incorporación del suizo Philippe Jordan  (47) que deja Paris, para  pasar como  director musical a la Staatsoper de Viena con su nuevo director Bogdan Roscic  (57) que fuera responsable de música clásica en el consorcio Sony Music, y  ahora pasa  a la conducción del gran  teatro de la ciudad del Danubio.
    Estas  iniciativas, entre tanto, se complementan con  presencias de directivos ya consolidados, como  Antonio Pappano, vuelto a confirmar en la Royal Opera House Covent Garden  londinense por un nuevo periodo , nuestro compatriota Daniel Barenboim que prosigue  firme en la Staatsoper  Unter den Linden,  de Berlín,  que acaba de festejar el  cumpleaños número 85 de Zubin Metha con una velada en streaming dirigida por el  gran maestro indio con la Staatskapelle de Berlin, incluyéndose Barenboim como  solista al piano en el cuarto concierto  en Sol mayor Op. 56, de Beethoven. Un festejo  que se difundió al mundo en momentos en que   Alemania tiene un fuerte cierre por la nueva ola del coronavirus  en todo su territorio.
      Por cierto  que estos aires de renovación europeos están acompañados por la fuerte pandemia  del coronavirus, ya en su cuarta ola en algunos países europeos, y se dan  circunstancias que  vislumbramos y comentamos  en otras notas, como los anuncios y cancelaciones.
    Sin  embargo, el casi milagroso caso del Teatro  Real madrileño, da una insólita subsistencia a la actividad lirica  española,.  El teatro madrileño conducido  artísticamente por el activo sociólogo y critico catalán Joan Matabosch Grifoll  ,prosigue su temporada con toda naturalidad,  de lo cual hemos hablado en otras ocasiones.
    Ahora va con “Peter Grimes”, del inglés  Benjamin Britten, en una coproducción con otros grandes teatros europeos ( de  Londres, Paris y Roma) y sigue adelante desafiando al Covid con una estudiada y  muy efectiva postura sanitaria, en tanto el Liceu con algunos apremios lo ha  seguido en ese desafío que los españoles siguen mostrando.
      En  resumidas cuentas, se vislumbran cambios y empeños por el futuro del género, y a  esto apuntan las renovaciones de criterios para enfrentar el problema, generándose  una cierta competencia,.como muestran los perfiles comentados.

