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Valiosa evocación de Mahler en la reapertura del Colón

 

Teatro Colón

Viernes 2 de julio de 2021

 

Escribe: Néstor Echevarría

 


Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.

Das Lied von der Erde” (La Canción de la Tierra”) de Gustav Mahler, con orquestación de cámara de Arnold Schoenberg.

Dirección: Enrique Arturo Diemecke.

Solistas. Guadalupe Barrientos (mezzosoprano) y Gustavo López Manzitti.(tenor).

 


La reanudación de la temporada del teatro Colón, postergada por el recrudecimiento de la pandemia, tuvo finalmente su concreción, convirtiéndose en una convocatoria muy bien preparada en base a los  protocolos sanitarios  correspondientes y con un aforo estimado  en un treinta por ciento de la capacidad de la sala.


“Das Lied von der Erde” (La Canción de la Tierra)  de Gustav Mahler,  es de una de las composiciones finales del celebrado músico de la antigua Bohemia, nacido en 1860 y muerto en Viena en 1911. .La compuso en momentos terminales de su vida, en el Tirol, en los veranos de 1908 y siguiente,  El  afamado Bruno Walter dirigió el estreno en Munich el 20 de noviembre de 2011, cuando el compositor ya había fallecido en mayo de ese año.


Por eso la obra, que ronda una hora  de duración y que el Colón presentó en la versión camaristica de Arnold Schoenberg  en su orquestación, revela ese momento de dolor y desolación del gran músico, con la pérdida de su hija mayor, y la certidumbre del cercano final de su vida., Entregado entonces a sentimientos de dudas y ansiedades y la búsqueda del sentido de la vida, fue tornando su obsesión hacia Oriente, muy de moda entonces, en ciertos cromatismos y textos  para los solistas (contralto y tenor originalmente).


Esa estructura de seis” Lieder” desde la “Canción báquica” del comienzo, hasta la despedida (“El adiós”)  con la expresión “eternamente”, repetida con insistencia en  los últimos compases , denota un lenguaje vocal  que transita por episodios del “solitario otoño”,de “la juventud”, de” la belleza”  (del poema de Li Bai estas dos últimas) )y otros textos como “el borracho en primavera”.


No cabe duda que la versión de calidad ofrecida desde el podio por Enrique Arturo Diemecke demostró una cabal comprensión y profundización  de  la obra mahleriana, y cabe señalar la lucida labor de los solistas, que a la  manera de una alegoría del encuentro ,quieren representar en su canto pensamientos entre oriente y occidente en una suerte de dicotomía.


Esa labor merece por cierto el meyor de los estimulos, por la dificultad de la obra, ahondando en el nivel vocal y expresivo del “Lied” malheriano La mezzosoprano Guadalupe Barrientos, con voz caudalosa y emisión expresiva  cosechó entusiastas aplausos, destacándose especialmente en la escena final, la mas prolongada de la partitura donde surge la añoranza del compositor, la resignación, enfrentado a la naturaleza.


Por su parte, el tenor Gustavo López Manzitti,  exhibió su experiencia y solidez vocal, con la captación del sentido y expresión de los textos germanos , en sus tres participaciones de la obra. Y por lo demás cabe también el mérito de la orquesta reducida a menos de veinte integrantes de la Filarmónica de Buenos Aires, en la versión camaristica schoenbergiana  que suele utilizarse desde 1983, cuando se completó el arreglo dejado inconcluso, por parte de su colega alemán Rainer Riehn. En suma, una reapertura de mérito.

 

                                                                      
                                                                                   
Calificación: Excelente