Promisorio regreso de la Sinfónica Nacional
Auditorio Nacional
Miércoles 13 de Octubre de 2021
Escribe: Néstor Echevarría
(La Prensa 15/10/29021)
      Orquesta  Sinfónica Nacional. 
Programa.
- “Metamorfoseando”, de Gerardo Gardelin
- Divertimento en Re mayor, K. 136 de Wolfgang Amadeus Mozart
- Serenata para cuerdas, en Mi menor,.op.20 ,de Edward Elgar.
Director: Carlos Vieu.
      Los  efectos de esta pandemia en las instituciones liricas y musicales han ganado  todas las fronteras del mundo, y sobre ello nos hemos  extendido y analizado en estas páginas. En  nuestro medio las cosas fueron llegando recién durante este año en materia de  funciones presenciales, y es por eso que a dieciocho meses de distancia  recordamos haber cubierto  el concierto de apertura de 2020  (el 11 de marzo) de la Orquesta Sinfónica  Nacional, que quedó como único y solitario testimonio hasta hoy.
      Por  todo esto la histórica orquesta, nacida en 1948 como Sinfónica del Estado y que  detenta tan larga y rica trayectoria, acometió ahora su retorno con la  dirección del maestro Carlos Vieu como director invitado, con una planta de  músicos reducida a los instrumentos de cuerdas, dado el carácter mas complejo  que producen los de viento  y percusión,  que requieren    aislamientos especiales.
      Fue  esta una sesión breve y promisoria. Los espectadores, también cumplimentando  los protocolos sanitarios establecidos, los músicos con el barbijo colocado en forma  permanente, en fin, una vuelta necesaria y recurrente para alimentar nuestra  labor cultural y volver poco a poco a la ansiada normalidad que tomará todavía  su tiempo seguramente.
      Con  una recepción calurosa para el maestro Vieu y los instrumentistas de cuerdas, se  acometió en primer término un estreno mundial de obra argentina, la pieza breve  llamada “Metamorfoseando”,  del  compositor y arreglador, pianista y director Gerardo Gardelin,  que la compuso en esta época de pandemia y que  tiene – según palabras del director Vieu en  reciente reportaje en estas paginas “una raigambre tanguera con ritmos y articulaciones  que emulan al tango y momentos de expresividad que son una especie de visita  guiada a distintos aspectos de la actividad musical”  Con su duración, de poco mas de diez minutos,  se manifestaron estas  motivaciones y  perfiles compositivos, recibiendo Gardelin en el escenario una calurosa respuesta.
      El Divertimento  en Re mayor, K136 de Mozart, que siguió en el programa, responde a una  tipología genérica musical usada en el clasicismo para celebrar  momentos sociales. Este ejemplo mozartiano fue  compuesto en Salzburgo en 1772 en un periodo entre viajes a Italia.. Con una  duración  de un cuarto de hora, tiene  tres movimientos (allegro, andante y presto)  de lo cual Vieu y sus músicos extrajeron sensibles y ajustados acentos mozartianos.
      Finalmente,  la última parte del concierto, en una sesión  sin intervalos como exige el protocolo, fue dedicada a esa personalidad valiosa  de la música inglesa que fue Edward Elgar   Su Serenata para cuerdas en Mi menor, opus 20, refleja esos perfiles  propios que el músico reveló allá por 1892 y la ejecutó en forma privada. De sus  tres movimientos cortos (Allegro  piacevole, Larghetto y Allegretto) el central es el mas logrado e  interesante de la escritura musical y tiene una exposición de sensibles acentos  de romanticismo, que Vieu y sus músicos (una treintena en este concierto)  lograron traducir musicalmente con mucha convicción.
      Ante  los aplausos del público vino un “encore” dedicado a Piazzolla (con “La muerte  del ángel”) en el año de su centenario, para cerrar esta velada de reaparición, lucida y aleccionadora .
Néstor Echevarría
Calificación: Muy bueno

