Recital Lírico en la Villa Emilio Mitre
Museo Histórico Roberto Barili
Mar del Plata
Sábado 15 de enero de 2022
Escribe: Eduardo Balestena
El ciclo de recitales líricos organizado por María Paula González y Miguel Silva Macías abrió su octava edición con otro recital lírico de gran nivel artístico.
    En la oportunidad, con se  presentaron el tenor Miguel Silva Macías y el barítono Fabián Veloz, con el  maestro Horacio Soria al piano.
    La característica saliente  del ciclo es abordar obras de repertorio de diferentes géneros y nacionalidades  (canciones, lieder, aria de ópera) en una atmósfera de sobria informalidad,  dando a la reunión la característica de una tertulia musical.
    En tal sentido, Miguel Silva  Macías es un presentador absolutamente sobrio y cálido y sus intervenciones  suelen referirse a características de las obras que integran el programa.
    Otra de las características  es el nivel de los cantantes con los que el ciclo es celebrado, ya se trate artistas  del medio local como internacional. Tal característica lo convierte en la  oportunidad de acceder a grandes cantantes y una prueba de ello es la presencia  de Fabián Veloz, que viene de cerrar la temporada lírica del Teatro Colón de  Buenos Aires con La Finta Giardiniera,  de Mozart y que cuenta actualmente con numerosos compromisos en Europa y  Estados Unidos.
      Canciones argentinas 
      Inexplicablemente el repertorio  argentino suele estar ausente de las salas de concierto. La Canción del  Carretero, de Carlos López Buchardo fue la  primera de las obras. Estuvo interpretada, como las dos restantes, por Fabián  Veloz: la escritura despojada, con un mínimo de elementos melódicos en lo que  da toda la impresión de una escritura diatónica en una escala o un modo propios  de la música argentina, y una estructura abierta implican un fraseo muy sutil,  en frases lentas y expresivas -en las cuales dicha expresividad pasa a ser el  elemento central- requiere pureza, ductilidad y una particular aptitud  expresiva.
      Algo semejante puede  predicarse de Cita, de Raúl Gimenez;  Triste  me voy a los campos, de Julio Perceval y La Rosa y el Sauce, de Carlos Guastavino.
      Zarzuela
      Amor  de mi vida, de  “Maravilla”, de Moreno  Torroba; De este apacible rincón de  Madrid, de “Luisa Fernanda”, del mismo autor; Luche la fe por el mundo, también de “Luisa Fernanda” fueron los  números de zarzuela incluidos. Miguel Silva Macías interpretó el segundo y  Fabián Veloz los restantes.
      Frases prolongadas, intensas  con un gran requerimiento expresivo y un control del fiato que permita dar  continuidad a un fraseo caracterizado por los cambios de intensidad y los  pasajes en que la frase se hace más lenta o más rápida. Sin estos elementos la  frase perdería su natural belleza, con lo cual estamos ante requerimientos  importantes para el cantante.
      En la segunda parte  fueron interpretadas piezas de Musicales: So in love, de Cole Porter  y Empty  chairs at empty tables, de “Los Miserables”  Claude-Michel  Schönberg  por Fabián Veloz y Miguel Silva Macías respectivamente. Obras  de singular belleza.
      El programa cerró con arias  de ópera italiana:  Hai giá vinta la causa, de “La Nozze di Figaro”, de Mozart; Per me e giunto il di supremo, de “Don  Carlo”, de Verdi (por Fabián Veloz); E  lucevan le stelle, de “Tosca de Puccini”(Miguel Silva Macías); Cruda funesta smania, de “Lucia di  Lammermoor” de Donizeti (Fabian Veloz).
      Con requerimientos muy  diferentes, Fabián Veloz abordó desde el rápido fraseo mozartiano, con sus  cambios de intensidad y ese tono de intriga de la acción de La Nozze di Figaro, a la tesitura  verdiana y su desgarrada musicalidad, para terminar con la intensa aria de  Donzetti, una de las más caras a la ópera del bel canto.
      Exhibió su timbre de enorme  potencia, ductilidad y sutileza en el fraseo y control técnico absoluto con  absoluta naturalidad, además de su dominio de los requerimientos estéticos de  las obras (señaló primeramente el carácter de las arias interpretadas y su  importancia en la ópera).
      Miguel Silva Macías hizo  patente una vez más su timbre elegante, de gran proyección y claridad, su  aptitud para el fraseo y su manejo vocal, particularmente en los registros  graves e  intermedios.
      Horacio Soria, uno de los  músicos más presentes en la actividad marplatense, tiene una gran aptitud como  pianista acompañante adecuado a cualquier textura, con una experiencia y manejo  del instrumento que lo hace el maestro de mayor nivel en esta especialidad,  independientemente de su innegable capacidad en otros aspectos y repertorios.
      Se trató de un recital  lírico de gran nivel, con la presencia de una figura internacional de la  lírica. 
      Como bises fueron abordados Mimi tu piu non torni, de la Boheme de  Puccini y O sole mío.
      
      Eduardo  Balestena                 

