Concierto de la Orquesta Juan de Dios Filiberto
Auditorio Nacional
Viernes 5 de agosto de 2022
Escribe: Eduardo Balestena
Orquesta Nacional de Música  Argentina “Juan de Dios Filiberto”
      Director: Christian Baldini
      Solista: Javier Weintraub,  violín
      Artistas invitados: Víctor  Lavallén, bandoneón; Diego Schissi, piano; Juan Pablo Navarro, contrabajo;  Guillermo Rubino, violín; Alejandro Bruschini, bandoneón
     
 La  Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto llevó a cabo en  este concierto el estreno de dos obras de gran originalidad musical.
      
  Criaturas del fuego, de María Laura Antonelli, fue la  primera de ellas.    Se trata de un  concierto para violín y orquesta especialmente comisionado por la ONMA, que  incluye bandoneón, y elementos electroacústicos.
    Desarrollada  en una sola secuencia tiene, sin embargo, un esquema tritemático que podríamos  caracterizar como momentos de intensidad/reposo/intensidad. Lleva al  instrumento solista a una exigencia virtuosística: en los momentos rápidos,  intensos y tajantes y en la expresiva serenidad de la sección central;  en ésta el violín dialoga con los timbales, se  produce una suerte atmósfera de sereno misterio, hasta la progresiva  introducción de las secciones de la orquesta.
    Reconocida  compositora y pianista, Laura Antonelli ha señalado que su idea compositiva fue  la de construir un tejido de eventos sonoros en una línea temporal, en sus  distintas texturas, un espacio acústico que contiene una suerte de sub texto  que alude a la sorpresa y a la evocación de “recuerdos que no ocurrieron.” 
    Combina, en su  textura –al decir de Javier Weintraub- las características más europeas de los  conciertos para violín y el tango argentino.
    Diálogo de  tradiciones musicales, teoría acerca de espacio acústico y los elementos que en  él conviven, el concierto tradicional –en la idea en sí de escribir un  concierto para violín y orquesta- y una suerte de metamorfosis del tango, en  una síntesis en que ambos elementos configuran un espacio nuevo.
    Javier  Weintraub, egresado del Conservatorio López Buchardo y ha integrado numerosos  conjuntos de cámara y orquestas sinfónicas; violinista virtuoso, ha realizado  giras por numerosos países, tales como Estados Unidos, Japón, Alemania, Suiza,  Inglaterra, por citar algunos.
    María Laura  Antonelli es pianista, compositora, arregladora y docente del Conservatorio de  Astor Piazzola, de la Ciudad de Buenos Aires y del Manuel de Falla; ha actuado  tanto en nuestro país como en Europa y llevado a cabo una extensa carrera.
      Tal como lo  señaló el maestro Baldini antes de comenzar el concierto, el solo hecho de una  mujer compositora escribiendo y estrenando un concierto para violín es algo de  por sí muy positivo y  significativo.
Lavallén Sinfónico
      Esta obra, que  ocupó la segunda parte del concierto, es una suite integrada por el arreglo de  once tangos compuesto por el maestro Lavallén y está conformada del siguiente  modo: I Amanecer ciudadano/ Mostonguero/ A la sombra del fueye/ De menor a  mayor (Víctor Lavallén y Pablo Estigarribia); II. Vigilia/ Amor de primavera/  De espaldas al relój. III. Atemporal /Buenosaireando/ De norte a sur/  Meridional.
    Se trata de  obras que Víctor Lavallén tocó con los más grandes maestros del tango, como  Osvaldo Pugliese, en cuya orquesta Víctor Lavallén fue arreglador y  bandoneonista.
    El modo en que  este material se despliega en el quinteto central y la orquesta es una prueba  del enorme talento de Diego Schissi como arreglador, además de pianista. Dio a  la obra un desarrollo en términos de rápido/lento/rápido, forma ternaria de  muchas obras sinfónicas.
    En este  horizonte todas las combinaciones posibles están exploradas y explotadas: una  flauta introduce un elemento melódico sencillo que discurre hasta la entrada  del violín solista del quinteto, amplificado de manera que suena distinto a los  de la orquesta, se produce un diálogo a partir de ese elemento que va pasando a  la orquesta paulatinamente. En otros lugares es la orquesta la que introduce el  motivo que siempre se expande y transforma en la amplia paleta: piano,  quinteto, cuerdas, percusión, bandoneones.
    Las  intervenciones del primer bandoneón y el segundo  van desde la rítmica muy marcada a las  melodías –en la sección lenta- que, en su dulzura y delicadeza, discurren como  una improvisación que parece llevarnos a descubrir una solución siempre  inesperada. El bandoneón es tratado desde lo más notorio e intenso a lo más  suave y delicado en una gama muy amplia.
    Si algo  caracteriza la obra es ese sentido de permanente invención.
    Atento siempre  a las indicaciones del director, el quinteto se amalgama a la orquesta en una  obra de gran exigencia: rítmica, melódica y en sus dinámicas en la cual la  marcación es un aspecto central.
    Un género  popular aparece como un género intuitivo y los músicos capaces de abordarlo son  también capaces de trabajar en una estructura formal, como lo es una orquesta  sinfónica. A sus 86 años Víctor Lavallén es una parte de la historia y del  presente, sus dotes de compositor e intérprete lo confirman.
    Una de las  cosas que señaló el maestro Baldini al comienzo del concierto es el alto nivel  de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”, lo cual  quedó absolutamente demostrado en este exigente programa. También destacó que  un programa de concierto no es algo menor: el modo en que las obras convergen  constituye de por sí una experiencia musical, sensoria y espiritual.
      Dos obras  argentinas coetáneas, una propuesta original y una experiencia diferente: tal fue  lo deparado este concierto.
      
    
Eduardo Balestena




    

