El debut de un excelente pianista
      Daniil  Trifonov en el Colón
    Teatro Colón
      Lunes 15 de julio de 2024
   
  Escribe: Graciela Morgenstern
Fotos: Prensa Teatro Colón. Arnaldo Colombaroli
Daniil Trifonov (piano)
Programa:
Jean-Philippe Rameau : Suite en La menor
Wolfgang Amadeus Mozart: Sonata Nº 12 en fa mayor, K. 332
Sergei Rachmaninov: Variaciones sobre un tema de Corelli, Op. 42
Ludwig van Beethoven: Sonata Nº 29 en si bemol mayor, Op. 106 “Hammerklavier”
      Con un programa variado y atractivo y  una sala colmada de público expectante que esperaba su presentación, debutó en  el Teatro Colón el joven pianista ruso Daniil Trifonov. Considerado uno de los  mejores del mundo en este momento, dio muestras de que este concepto lo tiene  bien ganado.
      La velada comenzó  con Suite en  La menor, de  Rameau, reemplazando el anunciado Álbum de la juventud, Op. 39, de Tchaikovsky. Trifonov  realizó un soberbio trabajo de filigrana con esta obra del barroco francés,  mostrando su perfecto dominio del instrumento y precisión en la digitación,  además de sutileza.
      La primera parte continuó  con una magistral interpretación de abordó la   Sonata Nº 12 en fa mayor, K. 332, de Mozart combinando virtuosismo y sensibilidad. En todo  momento resaltó los contrastes entre movimientos con fraseo elegante y  profundidad emotiva. 
      Cerrando esta primera parte, Trifonov abordó las  Variaciones sobre un tema de Corelli, Op. 42, de Sergei Rachmaninov, evidenciando una  técnica sin quiebras y profunda en emotividad. El pianista exhibió versatilidad  y gran capacidad para abordar las diferentes variaciones de manera fluída. 
      Luego del intervalo, el artista culminó su  magnífica actuación con la Sonata Nº 29 en si bemol mayor, Op. 106 “Hammerklavier”, de Beethoven, obra monumental que presenta  innumerables desafíos para el intérprete y a la que imprimió un sello propio.  El joven pianista, una vez más, puso de manifiesto su destreza técnica y una  paleta de colores emocionales que fueron desde la grandiosidad expansiva, al  ritmo y la energía, y a la melancolía de una belleza conmovedora. Ya en la fuga  final, su dominio de la complejidad contrapuntística, ejecutada impecablemente  y  con una fuerza arrolladora llevó el  concierto a un cierre  triunfal.  
      Las ovación no se hizo  esperar, lo que llevó a Trifonov a ofrecer cinco obras fuera de programa, entre  ellas, un tango de su propia autoría y "Canción  del árbol del olvido", de Alberto Ginastera.
      Un  concierto para recordar. Es de esperar que se repita
      CALIFICACION:  EXCELENTE





