Quinta edición del Festival Nueva Ópera
CON OBRAS DE SELLO MULTIDISCIPLINARIO
Espacio Centro Hipermediático Experimental Latinoamericano (Iguazú 451)
Jueves 10 de octubre de 2024
Escribe: Carlos Ernesto Ure
“Estás en el umbral: diálogo entre lo humano y lo virtual”, de Sol Rezza. Voz, Verónica Gómez, violín y bajo Esther Mercado y software L-Isa Sebastián Verea. “La forma contraria de mi cuerpo”, con textos de Ricardo Carreira y Matías Heer, música de Catriel Nievas y colaboración espacial de Juan Reato. “Te reduje a casa”, con idea, dramaturgia y dirección de Carolina Piola y música de Amélie Lambert y Agustina Crespo. Marcela Padvaiskis, voz, Coro Música Inaudita y Lambert, piano y sintetizadores.
Con soporte y participación de la Fundación Williams y la tesonera y eficiente dirección artística de Miguel Galperin, el Centro Hipermediático Experimental Latinoamericano está culminando el quinto ciclo del denominado Festival Nueva Ópera Buenos Aires, fruto de un encomiable esfuerzo que lleva casi diez años de persistente labor experimental en el campo de la física del sonido, y su paralela proyección a la narración escénica. Proyecto de la Fundación Exacta, que promueve y difunde creaciones insertas en el arte tecnológico y apunta a generar “nuevas experiencias transformadoras”, la serie incluyó en esta ocasión quince obras de sesgo multidisciplinario, si se quiere de inclasificable heterogeneidad como común denominador (¿óperas, antióperas?), y en su contexto, al margen de exposiciones de relativa trascendencia, permitió apreciar riqueza imaginativa y atrayente creatividad en la exploración del espectro sonoro re-tratado y manipulado con las más diversas miradas.
La forma contraria
La propuesta se desarrolló en la ancha sede de la entidad, ubicada en una antigua fábrica de amianto, a poca distancia de la modernísima Casa de Gobierno de la Ciudad, en Parque Patricios. En la jornada que nos ocupa, en una de las salas más chicas se presentó “La forma contraria de mi cuerpo”, trabajo abstracto de Catriel Nievas que intenta penetrar en los vínculos sonoros con el espacio, “como si éste fuera una entidad performática con la que es posible explorar relaciones sensoriales y afectivas, dejando que nuestros cuerpos lo cohabiten”. Con el público sentado en el suelo, en semicírculo, iluminación tenue, y muchos espectadores siguiendo el curso de la pieza con los ojos entrecerrados en una suerte de sublimación del éxtasis, los gorjeos de las aves se entremezclaron en esta experiencia inmersiva con resonancias homófonas que crecían y se desvanecían, susurros, algo de letanías invasoras, moderados paroxismos, voces humanas y música electrónica, todo en un marco de etérea divagación, que llegó a su final cuando su autor apagó las luces y se quedó dormido en postura yacente sobre el piso.
Te reduje a casa
Con idea y ejecución de Carolina Piola y música de Agustina Crespo y Amélie Lambert, “Te reduje a casa” (una suerte de instalación con incorporación de textos, actores, videos y música) se desarrolla en un escenario cuatridimensional, alrededor del cual la concurrencia gira y da vueltas para interiorizarse de los detalles de una representación que muestra una casa de familia (toda en madera). Vivienda que perteneció a una señora anciana recién muerta, hogar repoblado ahora por parientes que además de tomar posesión del inmueble, incursionan en todos sus cajones y recovecos para ir descubriendo objetos de valor y chucherías. Hablada parcialmente en francés, y con cerca de una hora de duración, teclados, remarcable montaje y videos primero gratos y luego inquietantes descargados sobre uno de los costados del recinto, la construcción cuenta con monólogos y trozos corales de bello diseño y letras estrafalarias. Pero en su intención de recrear "un dispositivo articulador de un archivo de memoria”, plagado de intercalaciones, su desenvolvimiento resulta más bien incoherente, surrealista (¿teatro del absurdo?), lo que tal vez sea el efecto buscado. Fue destacable la continuada labor de dos niñas de corta edad, actrices en ciernes, por su disciplina, memorización e impecables recitados.
Estás en el umbral
El producto más logrado de la jornada fue sin duda “Estás en el umbral: diálogo entre lo humano y lo virtual”, creación de Sol Rezza de positiva cuadratura y realización. En un ámbito rodeado por catorce altavoces distribuidos simétricamente, y con la utilización del sistema L-isa de Mess360, plataforma de audio en que los artistas generan sonido componiendo para parlantes inmersivos, esta composición, concisa, con excelente ingeniería de sampler, nos ubica frente a una puerta, abierta al insondable espacio virtual. En plena oscuridad, con tiempos dinámicos e interesantes líneas melódicas, reflejos de la naturaleza y de sintetizadores, y también con referencias al control y la deshumanización y a nuestra condición de prisioneros de los algoritmos, el producto luce voces varias (inclusive en guaraní) que se superponen y entremezclan armoniosamente, todo en una textura de envolvente y cálida, metafísica polifonía.
Calificación: muy bueno
Carlos Ernesto Ure