JAVIER CAMARENA
Teatro Colón 
      Lunes 16 de Junio de 2025
Escribe: Roberto Falcone 
      Fotos: Liliana Morsia
      En su tercer concierto de esta  temporada, el Mozarteum Argentino nos ofreció un gran concierto del tenor  mexicano Javier Camarena, acompañado al piano por el talentoso pianista de  origen cubano radicado en Mexico, Angel Rodriguez.
      Estos dos artistas vuelven a  presentarse en el Teatro Colon reeditando el éxito de sus presentaciones  anteriores.
      En un programa variado en  estilos, Javier Camarena, uno de los tenores líricos más importantes del  momento, vuelve a demostrar su madurado talento interpretativo, su depurada  técnica vocal y la simpatía con que además de sus otras virtudes, cautiva al público.
      Los puntos culminantes de su  actuación, fueron sin duda aquellos temas donde Camarena despliega su  maravilloso registro agudo, que el público celebra enfervorizado. Y así lo debe  haber entendido el tenor al agregar en medio del programa el “Spirto gentil” de  La Favorita, de Donizetti.
      El tenor y su acompañante se  lucieron también en una estupenda versión de “La danza”, de Rossini, ejecutada  virtuosamente por ambos a una velocidad no acostumbrada. Excelentes también en  el “Pourquoi me révellier” de Werther de Massenet y las dos bellísimas romanzas  de zarzuela; “La roca fría del calvario”, de La Dolorosa, de Serrano y la  famosa “No puede ser”, de La tabernera del puerto, de Sorozabal.
      Los bises fueron un concierto  aparte. Con gran generosidad, Camarena interpretó un gran número de canciones  populares mexicanas y un popurrit de tangos, donde el cantante se sintió muy  cómodo y el público celebró participando en algunos temas.
      En síntesis un concierto muy  bueno, donde la audiencia salió feliz y satisfecha del teatro.
      Un punto negativo, y que nada  tiene que ver con los artistas, es el hecho de aplaudir donde no corresponde.  Por lo visto, ya ni siquiera se deja concluir una pieza para comenzar el  aplauso. Sería bueno que el teatro comience a reeducar al público advirtiendo  antes de comenzar el espectáculo.
      Roberto Falcone



