Ciclo Aura: Aigul Akhmetshina debutó en el Colón
Un recital para recordar
      Teatro Colon
    Domingo 14 de septiembre  de 2025  
      Escribe: Graciela  Morgenstern 
      Fotos:  Juanjo Bruzza
Aigul Akhmetshina, mezzo soprano
Jonathan Papp, piano
Programa:
Giaochino Rossini:
- Il barbiere di Siviglia: “Una voce poco fa”
Francesco Cilea:
- Adriana Lecouvreur:- “Acerba voluttà”
Piotr I. Tchaikovski:
- Evgueni Onieguin: “Ah Tanya, Tanya”
- La dama de picas: “Queridas amigas”
Camille Saint-Saëns:
- Samson et Dalila: “Mon coeur s’ouvre à ta voix”
Jules Massenet:
- Werther: “Va! Laisse couler mes larmes”
Georges Bizet:
- Carmen: “L’amour est un oiseau rebelle” (Habanera)
       -  “Près des remparts de Séville” (Seguidilla) 
Sergei Rachmaninov:
- No cantes, mi bella de Seis romances, op. 4, n.° 4
- ¡Qué hermoso este lugar! de Doce romances, op. 21, n.° 7
Mark Minkov:
- Paisaje
Dénes Buday:
- Flores de Niza
Elena Roussanova:
- Mujer fatal (Estreno mundial)
Carlos Guastavino:
- La rosa y el sauce
Carlos Gardel:
- Por una cabeza
      -El día que me quieras
Consuelito Velázquez:
- Bésame mucho
      Con aplausos expectantes, el público  argentino recibió a la mezzo soprano rusa Aigul  Akhmetshina, quien debutó en nuestro medio, dentro del  Ciclo Aura. La joven cantante llega con una carrera en ascenso en destacados  escenarios internacionales, considerada especialmente como la “Carmen” del  momento. El programa fue extenso y variado, una muestra de  ductilidad, ya que estuvo compuesto por arias de ópera de diferentes orígenes,  canciones rusas, una en carácter de estreno mundial, y hasta tangos. El resultado fue óptimo. 
      Dotada de una voz caudalosa, de bello color, a lo que sumó su  carisma, desenvoltura escénica y talento, realizó un debut triunfal.
      La primera parte estuvo dedicada a arias de  ópera italiana, francesa y rusa. Akhmetshina exhibió un registro extenso y  parejo, rico en armónicos, con un centro poderoso y buen pasaje tanto a la zona  aguda como a los graves. Resolvió todas las dificultades impuestas por las  partituras, con muy buen manejo del fiato. Interpretó no sólo notas, sino que en cada una, vertió la intención del texto  con una rica gama de colores vocales, al mismo tiempo que importantes cualidades  actorales. Pero el mayor aplauso lo causó “Mon coeur s’ouvre à ta voix”, vertida con un fraseo  envolvente que dio la sensualidad que el aria impone. Y por supuesto, las arias  de Carmen, ópera por la cual es muy  conocida. Cerrando esta primera parte, fuera de programa, se presentó el  barítono Germán Alcántara y juntos interpretaron “La ci darem la mano”, de Don Giovanni, de W. A. Mozart, en la que  Alcántara no tuvo un gran desempeño. Un gesto simpático pero que se podría  haber obviado.
      La  segunda parte comenzó con canciones rusas de diferentes compositores y estilos,  algo sumamente interesante para el público realmente entendido porque no son  obras muy frecuentadas, lamentablemente, y demandantes en cuanto a técnica  vocal, extensión del registro y exigencias interpretativas, dificultades que la  joven mezzo sorteó con total solvencia. Incluso incluyó el estreno mundial de Mujer fatal, que Elena Roussanova  compusiera especialmente para Akhmetshina, quien volvió a mostrar su  virtuosismo.
      Ya  abordando repertorio argentino, siguió La  rosa y el sauce, para continuar con dos tangos de Gardel, acompañada por  tres guitarristas. Por una cabeza y El día que me quieras, a dúo con  Alcántara, incluyendo unos pasos de baile. Para finalizar, Bésame mucho, reemplazó a la anunciada Granada.
      Su acompañante, Jonathan Papp demostró en todo  momento su solidez técnica y flexibilidad, logrando un entendimiento completo  con la cantante.
      Ante un público eufórico que los  ovacionaba, ambos ofrecieron fuera de programa, una nutrida cantidad de obras,  todas ellas vertidas con excelente vocalidad y buen gusto. Fueron ellas Ninguno  sino el corazón solitario, Op. 6 n.º 6, de Tchaikovsky, El  ruiseñor enamorado, de Cuatro canciones, Op. 2 n.º 2, de Rimsky-Korsakov, Lucky to Be Me, de On the Town, y Somewhere, de West Side Story, ambas de  Bernstein, Yo soy María, de  María de Buenos Aires, de Piazzolla y la canción tradicional  rusa El ruiseñor,  cantada a capella. .  
Así concluyó un recital para el recuerdo.
      CALIFICACIÓN: EXCELENTE




