Un inolvidable concierto por el eximio violinista israelí y los jóvenes solistas que lo acompañaron, en el templo de la Comunidad Amijai
Pinchas Zukerman y su ensamble: una experiencia fascinante
Comunidad Amijai, Arribeños 2355
Jueves 12 Agosto 2010 a las 20,30 hs.
Escribe: Graciela Morgenstern (ACMA)
Pinchas Zukerman con “Zukerman Chamber Players”
Integrantes:
- Jessica Linnebach (violín)
- Jethro Marks (viola)
- Angela Cheng (piano)
- Amanda Forsyth (violonchelo)
Programa:
- Divertimento en en Mi bemol mayor, k 563, (para trío de cuerdas), de W. A. Mozart
- Quinteto en Fa menor, Op. 34, para piano de Johannes Brahms
Pinchas Zukerman, uno de los mejores violinistas del mundo, interpretó obras de cámara con sus amigos, con tal nivel de excelencia que dejó una audiencia extasiada a su paso. El Zukerman Chamber Players exhibió una inquebrantable musicalidad. Es indudable que la amplia trayectoria de Zukerman y su gran jerarquía interpretativa guían a los jóvenes que lo acompañan por un camino de contundente solidez musical. El concierto estuvo compuesto por obras de Mozart y Brahms.
En la primera parte, se presentó el Divertimento K. 563 , de Mozart, que fue interpretado de manera impecable, tanto en el aspecto técnico como estilístico, resaltando de un modo magistral todas las sutilezas de la partitura, en una versión brillante y refinada al mismo tiempo. Con sobresaliente fraseo e interpretación intensa, la chelista Amanda Forsyth y el violista Jethro Marks, fueron dignos acompañantes de Zukerman, quien produjo sonidos de tal brillo y pureza que no era difícil caer en estado de fascinación.
La segunda parte no fue menos atractiva. Además de los solistas anteriormente mencionados, actuaron la violinista Jessica Linnebach y Angela Cheng, una pianista de grandes recursos técnicos. Ellos y Zukerman coordinaron virtuosismo y fervor para ofrecer una versión del Quinteto con piano de Brahms plena de energía que a su vez, dejó expuestas las diversas combinaciones instrumentales que enriquecen la partitura.
Es cierto que todo el conjunto mostró su eficacia técnica y estilística, así como también su compromiso con las obras ejecutadas. Pero también es evidente que el alma del conjunto y el que ejerce el liderazgo absoluto es Pinchas Zukerman. Con total naturalidad y afinación perfecta, las notas que emite su violín, de brillo y claridad absolutos, parecen envolver a la concurrencia con un efecto de encantamiento.
Al finalizar el concierto, una gran ovación fue el broche de oro. No hubo obras fuera de programa, Es de esperar que el gran violinista vuelva a deleitarnos con otra demostración de su excelencia, en alguna temporada próxima.