“Evgeny Onegin”
por Buenos Aires Lírica
Teatro Avenida
9 de Noviembre de 2012
Escibe: Néstor Echevarría
“Evgeny Onegin”, ópera en tres actos. Texto y música: Piotr Illich Tchaikovsky (en libreto compartido con Konstantin Shilovsky). Dirección musical: Javier Logioia Orbe. Dirección del coro: Juan Casasbellas. Dirección escénica: Mercedes Marmorek. Escenografia: María Jose Besozzi. Vestuario: Lucía Marmorek. Cantantes: Fabián Veloz, Carla Filipcic Holm, Pedro Espinoza, Elisabeth Canis, Alicia Alducin y otros. Coro Buenos Aires Lírica y orquesta. En el Teatro Avenida
La peculiar y versátil personalidad del admirado músico ruso Piotr Illich Tchaikovsky (1840-1893) le ha significado no solamente destacarse en el terreno de lo vernáculo de su país sino también en el sesgo de su gran cultura musical europea, volcando en una diversidad compositiva y genérica amplia, todo ese lenguaje propio y romántico.
Así es como en el terreno de la ópera, además de su consabido éxito en el ballet y la música sinfónica e instrumental, su vena compositiva, sus obras, se perfilan siempre con una inconfundible personalidad.
Compuso diez óperas, entre las cuales “Evgeny Onegin”, basada en la novela del gran poeta ruso Alexander Pushkin (cuya obra inspiró valiosas obras rusas), que fue su quinto titulo, estrenado en 1879 en Moscú, resultó el mas emblemático y difundido de la producción tchaikovskiana.
La acción, que transcurre en el campesinado ruso cercano a San Petersburgo plantea el amor declarado e ingenuo de Tatiana por el protagonista, joven cultivado y rico , de vida licenciosa , que protagoniza un duelo a muerte con su amigo el poeta Lensky y a la vuelta de la vida acude hacia ella -ya casada con un príncipe- que sentencia sus nuevas propuestas con categórico rechazo , quedando sumido en sus remordimientos.
Buenos Aires Lirica encaró por segunda vez este título en el teatro Avenida con perceptible dignidad y respeto por el contexto y su narrativa, logrando un positivo resultado en la clausura de su presente temporada.
Una dirección orquestal respetuosa de Javier Logioia Orbe, con buen balance entre foso y escenario, donde orquesta y coro ( bien preparado por Juan Casasbellas) tuvieron lucida participación y donde hubo solistas que acometieron este compromiso con sólida preparación.
Comenzando por la soprano Carla Filipcic Holm como Tatiana, con solvencia vocal, lucidos perfiles en su célebre escena de la carta, y buena introspección sicológica del personaje. Efectivo y sobrio el barítono Fabián Veloz con su buen material vocal como Onegin, en tanto el tenor chileno Pedro Espinoza exhibió garra y efectividad como el poeta Lensky,cantando con eficacia la bella aria previa al duelo en que su amigo le da muerte, con sus románticos acentos y una línea vocal adecuada.
Personajes complementarios como la hermana Olga, bien caracterizada por Vanina Guilledo, la madre Larina ( Alicia Alducín) o la nodriza (Elisabeth Canis) estuvieron en carácter, lo mismo que la correcta línea vocal exhibida por Walter Schwarz en el monólogo del príncipe Gremin del último acto o el cuplé de Monsieur Triquet en la escena de la fiesta , cantado por Sergio Spina, entre otros, todos en adecuada preparación idiomática de Alejandro Sewrjugin.
Escénicamente refinada y cuidada la propuesta de Mercedes Marmorek en un sencillo marco escenográfico de Maria Jose Besozzi, con elaborado vestuario de Lucia Marmorek y acertada iluminación de Alejandro Le Roux. La coreografía del jujeño Omar Saravia fue sencilla y respetuosa.