Una Lucrezia Borgia distinta propone Buenos Aires Lírica
Lucrezia Borgia
Sala: Teatro Avenida
19 de mayo de 2013
Escribe: Enrique Sirvén
Lucrezia Borgia, de Gaetano Donizetti
Libreto: Felice Romani
Dirección musical: Jorge Parodi
Puesta en escena: Tomer Zvulun
Diseño de escenografía: Nicolás Boni
Diseño de vestuario: Lucía Marmorek
Diseño de iluminación: Rubén Conde
Dirección del coro: Juan Casasbellas
Reparto
Don Alfonso, Duque de Ferrara: Christian Peregrino
Donna Lucrezia: Florencia Fabris
Gennaro Darío: Schmunck
Maffio Orsini: Vanina Guilledo
Jeppo Liverotto: Santiago Ballerini
Don Apostolo Gazzella: Walter Schwarz
Ascanio Petrucci: Sergio Carlevaris
Oloferno Vitellozzo: Darío Leoncini
Gubetta Norberto: Marcos
Rustighello: Mauro D´Bert
Astolfo Fernando: Alvar Núñez
Portero: Sergio Vittadini
Mozo: Juan Feico
Voz interna: Augusto Nureña
Sepulturero: Julián Mardirosian
Mozo: Rubén Santi
Otros Mozos y Mozas
Funciones en el Teatro Avenida
Viernes 17, martes 21, jueves 23 y sábado 25 de mayo a las 20.
Domingo 19 de mayo a las 18.
Duración total aproximada del espectáculo: 3 horas 10 minutos
Prólogo: 45 minutos
Intervalo : 25 minutos
Acto I: 45 minutos
Intervalo: 15 minutos
Acto II: 60 minutos
Muy oportuna resulta la reposición de este título, casi nada frecuentado en nuestro medio, a pesar de su relevancia en la galería de personajes femeninos de Donizetti. La presente versión, se destaca por una producción muy cuidada en la escenografía de Jorge Boni y el vestuario. Entre los cantantes, sobresale la presencia del tenor Darío Schmunck como Gennaro, quien aporta sus antecedentes internacionales en el mismo y difícil repertorio a partir de una línea de canto adecuada al estilo belcantístico. Mientras que Florencia Fabris, evidencia importantes medios vocales y musicalidad, al mismo tiempo, que sale indemne de las dificultades técnicas, pero resulta limitada en la expresión. De tal manera, que el terrible personaje aparece como una víctima del marido y su entorno. Incluso, desde la marcación escénica es arrojada un par de veces al piso, todo lo cual acerca a Lucrecía, como temperamento del personaje, acaso mejor al de Lucia. Por otra parte, la puesta en escena de Tomer Zvulun ubicó la historia renacentista en los años veinte, en un contexto mafioso, a juzgar, lo primero, por el vestuario de Lucía Marmorek, que luce gran prestancia.
Entre el nutrido elenco, alcanza a destacarse también Christian Peregrino, como el marido de Lucrecia. Mientras que Vanina Guilledo no consigue dar el relieve que requiere el de Maffio Orsini. Bien, el Coro con la dirección de Juan Casasbella, la dirección musical de Jorge Parodi correcta sin mayores consecuencias. Como espectáculo, se vería beneficiado, de verse ofrecido en dos partes, en vez de tres.