Juventus Lyrica: buen cierre de temporada.
Eficaz versión de La Boheme
Teatro Avenida
Domingo 8 de Septiembre de 2013
Escribe: Andrés Hine
La Bohéme, opera en cuatro actos de Giacomo Puccini
Mimí: Mariana Carnovali
Rodolfo: Dario Sayegh
Musetta: Laura Polverini
Marcello: Fernando Grassi
Colline: Leonardo Fonana
Schaunard: Juan Font
Alcindoro/Benoit: Gabriel Carasso
Orquesta y Coro de Juventus Lyrica dirigida por Antonio Maria Russo
Coro de Ninños Musizap dirigido por Federico Neimark
En una sala repleta Juventus Lyrica presentó La Boheme, la ópera mundialmente más popular de Puccini, como broche final de su temporada 2013. Fue esta una versión convincente con un elenco homogéneo, una producción inteligente y una dirección orquestal notable.
El tenor Darío Sayegh como Rodolfo demostró haber realizado un trabajo arduo y cuidadoso. Canto su aria “Che gelida manina” con musicalidad y aunque podría haber expandido la nota aguda de la misma resultó de todas maneras, convincente. Con algunas inseguridades en el comienzo, su interpretación, tanto musical como actoral, fue afianzándose y creciendo durante la función. Mariana Carnovali presentó un tierno retrato de la frágil Mimí. Abordó “Sí, mi chiamano Mimí” con refinamiento y su aria del tercer acto “Donde lieta uscí”, estuvo bien fraseada. La suya no fue una Mimí expansiva. Compuso una chica aprensiva, simple e impulsiva a la vez que aunó sensibilidad y sencillez y cantó de manera conmovedora.
La pareja coprotagonista se destacó en todo sentido. Fernando Grassi fue un Marcello muy musical, con gran presencia escénica y voz atractiva, con matices y recursos y profundo conocimiento de los estilos. La Musetta de Laura Polverini tuvo buen gusto, picardía y sensualidad, además de una técnica sólida. A su talento actoral aunó chispa y canto inteligente. Mostró gracia para que su conducta del segundo acto resultara posible, pero también fue sensible frente al predicamento de los protagonistas.
El bajo Leonardo Fontana posee un material importante. Su Colline fue màs que aceptable y bien actuado, y su aria Vecchia zimarra mostró buen fraseo y emotividad. Juan Font como Schaunard tuvo un buen desempeño, tanto actoral como vocal. Gabriel Carasso dio gracia a los personajes de Benoit y Alcindoro.
El resto del elenco cumplió con su cometido, al igual que el Coro de Juventus Lyrica bajo las órdenes de Antonio Maria Russo y el Coro de Niños Musizap de la Asociación de Amigos de Orquestas Infantinles y Juveniles, dirigido por Federico Neimark, en sus cortas intervenciones.
El Maestro Russo realizó una lectura sensible y profunda de la partitura, resaltando los distintos matices de la misma. La Orquesta respondió bien a su batuta, y sacó provecho de una de las piezas más bellas de la producción pucciniana.
La marcación escénica de Ana D’Anna fue acertada e inteligente teniendo en cuenta el espacio con que contaba. La escenografía e iluminación de Gonzalo Córdova contribuyeron eficazmente al efecto total del espectáculo. En tanto, el vestuario diseñado por Maria Jaunarena cumplió con el estilo que la obra requiere, con una buena combinación de colores.
Fascinado por la magia del espectáculo un público entusiasta brindó cálidos aplausos a todos los intérpretes.