La Filarmónica en el Colón dirigida por Francisco Rettig
Teatro Colón
Jueves 31 de Octubre de 2013
Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa)
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.
Programa con obras de Jean Sibelius, Serguei Prokofiev y George Enescu.
Director: Francisco Rettig.
Con su decimonoveno concierto de abono del año, adelantado en fecha ,la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires concluyó su temporada en el Colón con el retorno a nuestro medio musical del director chileno Francisco Rettig.
Radicado hoy en Bucarest (dirige la orquesta de la Radio y TV de Rumania) luego de permanecer muchos años al frente de orquestas trasandinas y otras de Colombia que aun frecuenta, encaró este concierto con la obra que denominaríamos “de fondo” en la primera parte -como si se invirtieran los términos matemáticos-. generando un cierto desnivel en la velada .
Porque la Sinfonía Nº 2 en Re mayor ,op. 43, del compositor finlandés Jean Sibelius, verdadero pilar de la música escandinava, estrenada en 1902 en Helsinki con dirección del autor, le permitió al maestro visitante un logro altamente positivo, consiguiendo dar el clima y calidad de sonido, aterciopelado en las cuerdas, que aparecieron sedosas y de un empaste apropiado con el resto de la nutrida orquestación, extrayendo de la Filarmónica un cometido de relieve. que el publico supo premiar con una espontánea ovación.
Por tanto y como consecuencia previsible, quedo bastante disminuida la atracción de la segunda parte de este último concierto, sobre todo porque el Serguei Prokofiev del ballet “Romeo y Julieta” (se ejecutaron las Suites números 1 y 2 ) apareció como un relleno de circunstancia algo anodino.
Pero en el final elegido, volvió Rettig a producir interés y vibración, al ejecutar la Rapsodia rumana Nº 1 en La mayor, op. 11 del compositor de ese origen George Enescu, representante ilustre de la música de Rumania que vivió entre 1881 y 1955. y que expresa su nacionalismo y sentimiento telúrico en estos compases.
Con su rítmica comunicante y su tipismo popular aflorando con nervio y vitalidad, el director chileno dejó prueba de su comprensión del medio musical donde actualmente ha centralizado su carrera.,finalizando el concierto con una elevada cuota de empatía.