Martha Argerich y Daniel Barenboim en el Teatro Colón
Teatro Colón
Martes 5 de Agosto de 2014
Escribe: Néstor Echevarría
Martha Argerich y Daniel Barenboim: Dúo de pianos integrado con
obras de Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Schubert e Igor Stravisnsky,
en el marco del Festival Barenboim de música y reflexión.
Fue un momento especial en la programación del Festival Barenboim que se desarrolla en el Teatro Colón. La reunión de dos talentos del piano nacidos en nuestro país en l941 y 1942 respectivamente, Martha Argerich y Daniel Barenboim, que fueran prodigios en su niñez y lanzados a una brillante carrera internacional, mundialmente reconocida.
La oportunidad llegó entonces para que tocaran juntos en el Teatro Colón, un concierto a dúo donde la sala de la calle Libertad se encontraba atiborrada de aficionados entusiastas y fervorosos. Tanto, que mas de un centenar de espectadores rodeó los pianos en el propio escenario, y todas las localidades del teatro se encontraban colmadas.
Los dos pianos se dispusieron en condición paralela uno al otro (algo atípico en estos casos, a elección de los intérpretes) ocupando de entrada la posición mas cercana al público Barenboim, pero a lo largo del concierto fueron rotando. El inicio con la bella Sonata para dos pianos en Re mayor, K.448 de Mozart marcó los primeros síntomas de una absoluta sincronía y compenetración en ambos tecladistas Con el ultimo acorde del “Molto allegro” final de la pìeza se produjo la primera gran ovación,
Los dos virtuosos del piano continuaron con una ejemplarizante versión de las Variaciones sobre un tema original para piano a cuatro manos en La bemol mayor,op.35 (D.813, según el catálogo cronológico de Deutsch) de Franz Schubert. .En este caso se trata de una partitura a cuatro manos, que ambos pianistas plasmaron con pulcritud, limpieza y concepto estilístico de gran nobleza.
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Pero habría se ser la segunda parte del concierto la que ocasionó el mayor brillo de la noche pianística. Primeramente, porque la versión de “La consagración de la primavera” de Igor Stravinsky en la trascripción para piano de su célebre partitura estrenada en el Théatre des Champs Elysées de Paris en 1913 ,permite recrear acentos, timbres ,acordes, que ambos pianos recogieron con admirable riqueza, prefiriendo seguramente ellos ejecutarla en pianos separados aun tratándose de una composición para piano a cuatro manos.
Cuando parecía que no habría agregados al programa propuesto, y a manera de sorpresa, salió el propio Barenboim a decir “Martha y yo no estamos solos…” haciendo entrar y presentado a tres músicos de la Orquesta West-Eastern Divan con sus instrumentos , para ejecutar de manera excelente con ellos, la versión original del Andante y variaciones de Robert Schumann para dos pianos, dos violonchelos y corno. Otra experiencia enriquecedora del concierto.
Incansables, ante los permanentes requerimientos del público, ambos pianistas entregaron luego una “suite” de Sergei Rachmaninoff, luego el “bailecito” de Carlos Gusstavino como expresión de una obra de nuestra tierra y finalmente un fragmento de “Scaramouche” de Darius Mailhaud, con su rítmica y dinámica expuesta con destreza.
Un cierre de papelitos que invadieron la sala cayendo desde los pìsos altos, y el festejo de tantos aficionados entusiastas fue el marco final de un concierto sin duda antológico en nuestro medio.