El célebre pianista Vasco con Chopiniana
Destacada velada con Joaquín Achúcarro
Palacio Paz
Miércoles 27 de Agosto de 2014
Escribe: Andrés Hine
Joaquín Achúcarro - pianista
Obras interpretadas:
Brahms - Variaciones sobre un tema de Schumann Op.9
Chopin - Nocturno Op.15 No. 2 en Fa sostenido mayor
Chopin - Dos valses Op. 69 No 2 en Si menor y Op. Posth. en Mi menor
Chopin - Op. 53 en La bemol mayor
Granados - El Amor y la muerte (Goyescas)
Albéniz - El albaicín (de la suite "Iberia")
Albéniz - El puerto (de la suite "Iberia")
Albéniz - Navarra
En el marco del primer recital del ciclo Chopiniana se presentó en la sala La Paz del Círculo Militar, el destacado pianista vasco Joaquín Achúcarro. De larga trayectoria internacional, hizo su debut a la edad de trece años y lanzó su carrera internacional en 1959, cuando recibió el primer premio en el Concurso Internacional de Liverpoo,l interpretando el concierto para piano de Schumann y la Rapsodia sobre un tema de Paganini de Rachmaninoff. Desde entonces ha tocado en 59 paises incluyendo visitas previas a la Argentina.
En esta ocasión, en la primera parte interpretó piezas de Brahms y Chopin. Antes de comenzar dio una breve introducción histórica a las variaciones de Brahms en la que relató la conección entre ciertos motivos de esta pieza, con un tema compuesto por Clara Schumann, a quien el compositor admiraba. El pianista también ilustró las relaciones de las cuales comentaba con pasajes tomados de la obra. Es una pieza de la juventud de Brahms y consta de un tema y 16 variaciones. Las primeras ocho en Fa sostenido menor, y el resto en varias tonalidades relacionadas. En esta pieza, Achúcarro puso en evidencia sus conceptos estilísticos claros y amplias facultades técnicas que parecían desmentir sus ochenta y dos años, dando una interpretación lucida a esta pieza poco difundida en recitales de este tipo.
Pasando a las piezas de Chopin, el instrumentista mostró una gran destreza técnica y variaciones expresivas, aunque en algunos momentos no se dejaban notar suficientemente las diferencias entre los pasajes pianos y fortes. Por ejemplo, en la parte central de la polonesa, las octavas descendientes que son repetidas en la mano izquierda con un tema en la derecha, empezaron aproximadamente al mismo volumen que terminaron, cuando las indicaciones son de pasar gradualmente de un pianissimo a un fortissimo a lo largo de los 17 compases que ocupa esta transición. Posiblemente las características acústicas de la sala hayan participado en este efecto.
La segunda parte consitió íntegramente de obras por los compositores españoles Granados y Albéniz, los cuales están evidentemente cercanos a su corazón. Esto contribuyó al impacto emocional que tuvo sobre el público, con su desbordante energía, su ilimitada vitalidad y esa forma de comprometerse sin reticencias, profundamente, en todas esta interpretaciones.
Ante el caluroso agredecimiento del público, se interpretaron tres generosas piezas más - El Claro de Luna de la Suite Bergamasque de Debussy, el Preludio Op28 No. 16 de Chopin y el Nocturno Op 9 No. 2 de Scriabin. Esta última pieza es notable pues está compuesta para la mano izquierda exclusivamente. Sin embargo es de gran belleza y sonoridad, y en esta caso la sólida técnica de este excepcional artista permitieron que brindara una versión memorable.
Con esto concluyó una actractiva velada muy apreciada por el público.
En lo que respecta a la sala cabe mencionar que, a pesar de ser muy bella arquitectónicamente, su forma circular no conduce a una claridad de sonido al haber concentraciones de sonidos y una especie de eco cuando las ondas sonoras retornan hacia el frente del auditorio, resultando en un alto tiempo de reverberación. Variaciones de volumen, especialmente en el rango de los pianissimos, son a veces difíciles de obtener. Salas de forma rectangular son preferidas, aunque hay excepciones, como por ejemplo el Teatro Colón. Algún material absorbente colgado de la paredes ayudaría a obtener un sonido más nítido.
El próximo concierto está programado para el Miércoles 3 de Septiembre a las 19:30 y estará a cargo del pianista Irlandés Michael Hale que interpretará obras de Schubert, Debussy, Mussorgsky y música tradicional Irlandesa.