Facultad de Derecho: última sesión del Ciclo de Grandes Conciertos
LUCIDA VELADA LÍRICO-SINFÓNICA
Facultad de Derecho de la UBA
Sábado 20 de Diciembre de 2014
Escribe: Carlos Ernesto Ure
Williams: Vidalita, opus 37;
Beethoven: Concierto Nº 3, para piano y orquesta, en do menor, opus 37
Verdi: Sinfonía y “La vita é inferno all’infelice”, de “La Forza del Destino”, “O don fatale”, de “Don Carlo” Donizetti: “Vivi ingrato”, de Roberto Devereux.
Alfredo Corral, piano
Natasha Tupin, soprano
María Luján Mirabelli, mezzo
Juan Carlos Vassallo, tenor
Orquesta Amadeus FM 104,9 Cultura Musical (Fernando Álvarez).
Una vez más quedó comprobado que un maestro de categoría puede obtener de cualquier orquesta un rendimiento superior a su promedio. En la clausura del ciclo de Grandes Conciertos de la Facultad de Derecho, que abarcó todos los sábados del año con entrada libre y gratuita, Fernando Álvarez estuvo, en efecto, al frente de la agrupación sinfónica de la radio Amadeus FM 104,9 Cultura Musical, entidad juvenil que sorprendió por su ajuste y convicción, su concentración y equilibrio
Compuesta por un programa variado, la velada se inició con el estreno de la “Vidalita”, de Alberto Williams, en agradable, melodiosa versión orquestada por su propio autor, que sólo se había ejecutado una vez en Berlín en 1938 (y cuya “particella” rescató su nieto).
Beethoven
Le tocó luego el turno al Tercer Concierto para piano, de Beethoven, concreta línea divisoria en la producción del músico de Bonn para esta especie, en cuya traducción la orquesta desplegó impecable espectro dinámico y apropiadas acentuaciones. Como solista se desempeñó Alfredo Corral, quien exhibió mecanismo seguro, diáfana agilidad y justeza, sin perjuicio de cierto déficit en materia expresiva, especialmente en el maravilloso “largo”, necesitado de mayor encanto poético.
La parte lírica
Radicado desde hace mucho en Europa, son recordadas las actuaciones de Fernando Álvarez en nuestro medio (sobre todo “Rigoletto”, con Marcelo Álvarez, en el Rivera Indarte-Libertador, de Córdoba, y “La Fille du Régiment”, en el Argentino, de La Plata, con puesta de Alicia Zanca). Ahora y en la segunda parte de la jornada, el director porteño acreditó ímpetu (siempre controlado), dominio del estilo y lograda capacidad de concertación, atributos todos puestos de manifiesto en una versión de la obertura de “La Forza del Destino”, de Verdi, de flexibles claroscuros y pulcro fraseo.
Juan Carlos Vassallo interpretó luego “La vita é inferno all’infelice”, de la misma ópera de Verdi, y lo hizo con acabado “squillo”, sólido pasaje alto y registro entero y bien timbrado, al tiempo que la mezzo María Luján Mirabelli lució voz pastosa, pasional y meritoria línea en “O don fatale”, de “Don Carlo”. Ya en el final, Natasha Tupin acometió una difícil página de “Roberto Devereux”, de Donizetti, con canto cristalino y notas bien modeladas, metal terso, color y legato de primer nivel.
Carlos Ernesto Ure