Violín y piano en el Festival Konex de Música Clásica
Destacadas interpretaciones por el duo Inchausti - Peluso
Féstival Konex de Música Clásica
Ciudad Cultural Konex - Sarmiento 3131
Miércoles 15 de Abril de 2015
Escribe: Andrés Hine
Xavier Inchausti - violín
Paula Peluso - piano
Programa:
Paganini (vilolín solo)
- Introducción, tema y variaciones sobre "Nel cor piú mi sento" de G. Paisiello.
- Capricho No. 11 en Do Mayor
- Capricho No. 17 en Mi Bemol mayor
- Capricho No. 24 en La Menor
Paganini/Kreisler (voilín y piano)
- La Campanella
- Richards Strauss - Sonata en Mi bemol mayor op. 18
- Gounod/Wieniawski - Fantasia brillante sobre temas de "Fausto" op. 20
En el marco del primer festival de música clásica organizado por la Fundación Konex, descripto como "pensado para acercar la música clásica a nuevos públicos de manera innovadora", se tuvo el privilegio de escuchar a dos de nuetros mejores artistas, Xavier Inchausti y Paula Peluso, compartiendo nuevamente el escenario. Ya lo habían hecho el año pasado en un excelente ciclo de recitales en el Teatro Argentino de La Plata donde interpretaron el ciclo completo de las sonatas para violín y piano de Ludwig Van Beethoven. En esta ocasión mantuvieron su alto nivel artístico e interpretativo.
La primer parte del progama consistió principalmente en piezas para violín solo, de gran dificultad técnica, que Inchausti abordó con confianza. A las variaciones sobre un tema de Paisiello, siguieron 3 caprichos: el no. 11 que comienza y termina con secciones que requieren múltiples voces e incluye un pasaje con abudantes notas punteadas que suben y bajan rápidamente por las escalas; el No. 17 con múltiples escalas un pasaje central en octavas de notoria dificultad técnica y el No 24, quizás el más conocido por su tema, que ha sido utilizado como la base de numerosas obras por otros compositores, utiliza una gran variedad de técnicas avanzadas. Para concluir la primer parte del concierto, subió al escenario Paula Peluso como acompañante en las variaciones sobre la Campanella. En esta obra la parte el violín sigue siendo el instrumento dominante mientras el piano se limita principalmente a un acompañamiento de acordes. En todas Inchausti mostró su gran dominio de la digitacion y uso del arco para obtener sonidos claros y nítidos pero a su vez redondeados y plenos.
En la segunda parte del concierto, con las obras de Strauss y Gounod, el piano comparte con el violín. La Sonata para violín y piano de Richard Strauss fué completada en 1888, y aunque no es vista como una de las grandes de su género, es reconocida por su belleza lírica y por ser técnicamente demandante, tanto para el violín como para el piano. Es considerada como la última de sus obras de cámara en seguir la forma clásica de la sonata. Inchausti y Peluso nos brindaron una versión vigorosa, realmente apasionada, equilibrada y segura. Se destacaron su precisión y coordinación, riqueza expresiva, unidad de estilo y exquisita pulcritud del sonido.
La Fantasia sobre Fausto de Wieniawski fue escrita en 1865 en dos versiones, una para violín y piano y otro para violín y orquesta. El formato 'fantasía' fué muy popular en ese período. Consiste de un número de secciones, cada una basada en una melodía distinta de la obra original. En esta obra son cinco secciones seguidas de un un corto finale virtuoso. Gracias a la excelencia de este dúo fue posible penetrar en los contenidos profundos de la composición. Su interpretación tuvo un llamativo ímpetu donde sobresalía un notable balance sonoro y dinámico entre ambos instrumentos.
Esta actuación sobresaliente fué aprobada largamente por el público. También debe considerarse como un acierto por parte de la Fundación Konex.