José Cura dirigió la Sinfónica Nacional en La Ballena Azul
Ballena Azul
Viernes 31 de Julio de 2015
Escribe: Néstor Echevarría
Fotos: Servicio fotográfico de la Ballena Azul
Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional. Programa: Selección de “Carmen” de Georges Bizet, y Sinfonia Nº 9 ,op.95 en Mi menor “Del Nuevo Mundo”,de Antonin Dvorák. Director: José Cura Solistas:Guadalupe Barrientos, Enrique Folger, Daniela Tabernig,Fabián Veloz y otros. En La Ballena Azul,Centro Cultural Kirchner, el 30 de julio.
A poco de finalizada su participación en el Colón, el rosarino José Cura volvió a demostrar su versatilidad en una trayectoria que hoy, a los cincuenta y dos años, trascurrido un cuarto de siglo del inicio de su exitosa carrera en el exterior, lo ve en una faceta heteróclita y de un polifacetismo ínsito a su personalidad. Porque esa condición que pasa de tenor de ópera, también a otros campos conexos que ya le conocemos, como el de “régisseur” y escenográfo, suma ahora un nuevo perfil, vale decir, la faceta de director de orquesta que presentó en el Centro Cultural Kirchner,al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional.
El concierto se inició con una selección de “Highlights” de “Carmen” de Bizet, que el mismo fue presentando con explicaciones en una narrativa argumental de la ópera y sus escenas secuenciales, haciéndolo de una manera informal, espontánea, hasta que un inesperado corte de luz en el escenario dilató bastante la función.
Por eso, al reanudarse y al empezar la segunda parte, sus intenciones debieron simplificarse, y solo anunció que se interpretaría la Sinfonía “Del Nuevo Mundo” del checo Antonin Dvorák (la Nº9 en Mi menor, opus 95), estrenada en el célebre Carnegie Hall de Nueva York con el compositor presente en 1893. Cura se limitó a manejarse con hilaridad, diciendo “hemos perdido media hora por el corte, así que ésta la buscan en Internet”.
En los fragmentos de “Carmen” intervinieron con acierto y empeño la mezzo Guadalupe Barrientos, que podrá pulir mas el personaje de la gitana, el tenor Enrique Folger (Don José), el barítono Fabián Veloz(Escamillo) y la soprano Daniela Tabernig (de pulcra emisión como Micaela) completando el conjunto de cantantes Laura Polverini y Laura Domínguez. Puede señalarse que el ensamble rindió con eficacia vocal e interpretativa en las respectivas intervenciones.
La Sinfónica Nacional por su parte, cuando quedó como protagonista única con la sinfonía mas famosa de Dvorák, mostró quizás la necesidad de algún ensayo mas . Pero tuvieron sus filas un desempeño digno, que el numeroso publico que abarrotaba la gran sala sinfónica del complejo supo premiar finalmente tras el “Allegro con fuoco” que cierra con énfasis la partitura.
Y Cura mostró de tal manera, que la pluralidad de “métiers” es parte de su personalidad y lo lleva incorporado a su razón de ser. Se llevó por ello, en esta nueva faceta la plena adhesión de sus muchos seguidores y del público melómano en general.
Néstor Echevarría