Buen cierre de temporada del Ensamble Lírico Orquestal
Festival Eslavo en el Auditorio de Belgrano
Auditorio de Belgrano
Domingo 4 de octubre
Escribe: Graciela Morgenstern
Festival Eslavo
Programa:
- Sinfonía No. 9 en Mi menor, "Del Nuevo Mundo", de Antonin Dvorak
- Danzas Polovtsianas, de El Príncipe Igor, de Alexander Borodin
- Obertura 1812, de Piotr I. Tchaikovsky
Coral Ensamble Lírico
Orquesta Ensamble Lírico Orquestal
Dirección Musical: Gustavo Codina
Como cierre de su temporada 2015, el Ensamble Lírico Orquestal presentó, bajo el título Festival Eslavo, tres obras muy conocidas del repertorio de ese origen. El riesgo de abordar este tipo de partituras es que al ser populares, cualquier falla, aún mínima, es detectada y va en desmedro de la función. Las versiones ofrecidas en esta oportunidad, exhibieron muy buen nivel artístico.
El concierto se inició con la sinfonía No. 9 en Mi menor, "Del Nuevo Mundo", compuesta por el checo Antonín Dvořák en 1893, cuando residía en los Estados Unidos y dirigía el Conservatorio Nacional de Música de América. Es su sinfonía más conocida y el compositor, admirador de la música nativa Afro-Americana, afirmó que para componerla se había inspirado en temas originales que incluían las características de la música del país. Abunda en escalas pentatónicas y ritmos sincopados que conforman melodías de una singular belleza. La orquesta Ensamble Lírico Orquestal, bajo la batuta del Mtro Codina, ofreció una versión con planos sonoros muy cuidados, dando énfasis a los pasajes que lo requerían sin caer en sonoridades estruendosas y logrando la correcta amalgama de todos los instrumentos.
Siguiendo con el programa, el Coral Ensamble brindó una buena versión de las Danzas Polovtsianas, del segundo acto de la ópera El Príncipe Igor, de Alexander Borodin. Si bien las sopranos comenzaron cantando con notas tirantes y algún desajuste, se recuperaron rápidamente y el coro realizó una lucida actuación, destacándose especialmente el sector masculino.
Para concluir, la Obertura 1812, Op. 49, escrita por el compositor ruso Piotr Ilych Tchaikovsky en 1880, para conmemorar la victoriosa resistencia rusa en 1812 frente al avance de la Grand Armeé de Napoleón Bonaparte. Fue estrenada enMoscú en 1882 y es reconocida por su final triunfal, que incluye una salva de disparos de cañón y repique de campanas. Aunque sin cañones, por razones obvias, la orquesta logró una distribución pareja del sonido y un desempeño digno. Ante los aplausos de un público entusiasmado, el ELO ofreció a manera de bis, la repetición de la coda de esta obra que constituyó un buen cierre para una temporada que se manejó con buen tino en lo referente a programación y muy buen nivel en la faz artística.