Catrin Finch en la clausura del Mozarteum
UNA NOTABLE ARPISTA GALESA
Teatro Colón
Miércoles 4 de Noviembre de 2015
Escribe: Carlos Enesto Ure
Mussorgsky: Una Noche en el Monte Calvo;
Ginastera: Concierto para arpa y orquesta, opus 25;
Tchaicovsky: Sinfonía Nº 5, en mi menor, opus 64.
Catrin Finch, arpa y BBC National Orchestra of Wales (Grant Llewellyn).
El Mozarteum cerró su temporada el miércoles con un concierto protagonizado por la Orquesta de la BBC de Gales, organismo de nivel provincial, ajustado, correcto, entusiasta. Pero el gran atractivo de este evento estaba centrado en la participación de Catrin Finch, arpista que se cuenta sin duda entre las número uno a nivel internacional (además de ello, es pianista). Debido a una afección pulmonar que contrajo en su viaje a la Patagonia, nuestra visitante no pudo tocar el lunes, para el primer abono, pero ahora, ya repuesta, acreditó en el escenario del Colón cualidades técnicas y musicales verdaderamente sobresalientes.
El Concierto de Ginastera
Obra hoy en día de proyección casi universal en funciones, estudios y concursos de la especialidad, el Concierto opus 25 de Ginastera (que reemplazó al de Reinhold Glière programado originariamente) se asienta fundamentalmente en tres elementos: la rítmica, si se quiere salvaje, los colores tímbricos y la riqueza de la orquestación, ello aparte de su adhesión a la escuela americana moderna de arpa, orientada por Carlos Salzedo.
En su traducción, la arpista galesa lució virtudes de máximo rango en materia de diafanidad, esbeltez de tañido y volumen invariablemente pleno de armónicos (especialmente en la zona grave). Su destreza con ambas manos le permitió la realización de "aprés de table" y frotaciones (de uñas), arpegios y "glissandi" de amplio espectro; fueron notables asimismo su manejo de las gradaciones y su exquisito arte para unos "diminuendi" de suave pero siempre audible apagamiento. En síntesis: el acabado dominio de su instrumento (utilizó una Salvi Apollo italiana), la claridad y precisión de la pulsación, la fluida y neta desenvoltura del toque, configuraron un modelo interpretativo realmente digno de ser recordado.
La orquesta galesa
En cuanto a la "BBC National Orchestra of Wales", cabe apuntar que se trata de una agrupación con buena disciplina y ensamble, "instrumentinos" débiles (a excepción del clarinete), trombones y trompetas restallantes y sobre todo sonido muy abigarrado en los "tutti", articulaciones o fragmentos "forte".
Conducido por Grant Llewellyn, el conjunto brindó inicialmente una versión briosa, de honorable discreción de "Una Noche en el Monte Calvo", de Mussorgsky, y luego, en la segunda parte abordó la tan remanida Quinta, de Tchaicovsky, con fraseo carente de inflexiones, de llamativa superficialidad. Es cierto que la ejecución no salió de ciertos cánones estéticos rutinarios, y que algún pasaje tuvo cálida elocuencia. Mas ciertos excesos contrastantes en los tiempos, y un deslizamiento discursivo sin ninguna pretensión de profundidad, despojaron en definitiva a esta entrega de mayor atractivo.
Calificación: excelente/discreto
Carlos Ernesto Ure