El Ensamble Lírico Orquestal en Una Noche en la Opera
Una velada que da alegría y satisfacción
Domingo 13 de diciembre de 2015
Palacio La Argentina
Escribe: Graciela Morgenstern
Una Noche en la Opera
Programa:Arias y coros de: Giuseppe Verdi: Aida, Rigoletto, La Traviata y Nabucco
Charles Gounod: Romeo y Julieta
Antonin Dvorak: Rusalka
Georges Bizet: Carmen
N. Rimski Korsakov: Sadko
Pietro Mascagni: Cavalleria Rusticana
Elenco: Cristian Taleb, Cecilia Layseca, Alfredo Gonzalez Reig, Angie Maya, Virginia Scavino, Eduardo Maradei, Carlos Romero, Eduardo Chillari
Coral Ensamble
Pianista acompañante: Damián Roger
Dirección musical: Gustavo Codina
Diseño de luces: Gonzalo Berdes
Coordinación de vestuario: Miguel Flores
Dirección escénica: CeciliaLayseca
Sala: Palacio La Argentina, Rodríguez Peña 361, C.A.B.A.
Próximas funciones: 20 y 27 de diciembre, 20 hs.
Como broche de oro a su temporada 2015, signada por un muy buen nivel artístico, el Ensamble Lirico Orquestal presenta un espectáculo muy atractivo, enmarcado en el Palacio La Argentina, de singular belleza. La velada consiste en una serie de fragmentos de óperas muy conocidas y otras que no lo son tanto, como la Canción del Húesped Vikingo, de Sadko, todas ellas a cargo del Coral Ensamble y solistas, acompañados por el pianista Damián Roger.
Los artistas hacen sus interpretaciones entre las mesas dispuestas en el salón, donde la consumición no es obligatoria, aunque la oferta gastronómica es tentadora, la atención cordial y los precios, razonables.
El Coral Ensamble tiene una lucida intervención, tanto en la apertura del programa con Gloria al Egitto, como en Noi siamo zingarelle y Di Madride de La Traviata, con solistas, siguiendo con fragmentos de Carmen, hasta llegar al emblemático Va Pensiero de Nabucco. Bajo la dirección de Gustavo Codina, el organismo se destaca por las voces bien ensambladas, la precisión en los ataques y la redondez del sonido.
En cuanto a los solistas, todos exhiben muy buenas cualidades vocales. Se destacan especialmente el tenor Cristian Taleb quien da prestancia a sus interpretaciones, con emisión franca y fraseo elegante. De la misma manera, Cecilia Layseca ofrece óptimas versiones de Je veux vivre, de Romeo y Julieta y Caro nome de Rigoletto, brindando expesividad y refinamiento a las arias. En tanto, Angie Maya es todo una revelación, en la Canción a la Luna, de Rusalka. La joven soprano canta con voz fresca, gran musicalidad y técnica sólida. Aborda la bellísima parte sin fisuras y muy comunicativa, transmite los sentimientos del personaje al realizar su plegaria.
El pianista Damián Roger brinda un sólido acompañamiento y exhibe flexibilidad para adecuarse al temperamento de cada obra.
Como no podía ser de otra manera, la función finaliza con el alegre brindis de La Traviata, Libiamo ne lieti calici, del que participan solistas, coro y también, por qué no, público. Alegría y satisfacción son los sentimientos que predominan en la audiencia al concluir el espectáculo.