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2ndo Festival Konex de Música Clásica

 

 

Inchausti, Mintz y la Camerata Bariloche

 

Ciudad Cultural Konex

Sábado 9 de Abril de 2016

 

Escribe: Andrés Hine

 

 

Xavier Inchausti (violín)

Schlomo Mintz (violín y viola)

Camerata Bariloche - Direccion musical de Freddy Varela Montero

 

Programa dedicado a Wolfgang Amadeus Mozart

- Concierto No 5 en La mayor para violín y orquesta K. 219

- Concierto No 3 en Sol mayor para violín y orquesta K 216

- Sinfonia Concertante en Mi Bemol Mayors para violín y viola K.364

 

 

Como función de apertura del segundo Festival Konex de Música Clásica se tuvo la oportunidad de presenciar un magnifico concierto, en manos de dos sobresalientes violinistas - el mundialmente reconocido Schlomo Mintz, y nuestro propio virtuoso, Xavier Inchausti. Si a esto sumamos la experiencia de la Camerata Bariloche y las hermosas obras seleccionadas de Mozart, se tiene la fórmula para una velada inolvidable.

 

En la primera parte se interpretaron los dos conciertos para violín. El No 5 con Xavier Inchausti como solista, mientras que Schlomo Mintz tomaba la parte de director. El joven violinista argentino ofreció una versión resplandeciente, una auténtica lección de refinamiento sonoro, mostrando en todo momento nitidez de tono y claridad en todas las notas, resultando en una versión madura y templada.


Siguió el concierto No 3, donde el maestro Mintz abordó tanto la parte de solista como la de director. Brindó una versión preciosista, vigorosa y realmente apasionada del concierto reforzando el nivel de jerarquía  artística, que lo ha establecido como uno de los violinistas más importantes de las últimas décadas.


En la segunda parte, se interpretó la Sinfonía Concertante en Mi Bemol Mayor para la cual ambos solistas unieron sus talentos, pero esta vez con Mintz tomado el arco de su viola. Es interesante notar que Mozart escribió la parte de la viola un semitono más bajo que el resto de los instrumentos (es decir en Re Mayor). Al momento de la interpretación, la viola se suele afinar un semitono más alto, compensando así lo escrito en la partitura. Esta técnica, conocida como scordatura, ayuda a aumentar el volumen de sonido producido por este instrumento. La labor de los dos solistas nuevamente fue excepcional.


La Camerata Bariloche brindó un buen complemento de gran personalidad para estos destacados solistas con precisión y buenos tonos aunque se pudieron notar algunos desajustes en los cornos.


Como fuera de programa, Inchausti y Mintz ofrecieron la Passacaglia para violín y viola de Haendel en arreglo de Johan Halvorsen. Resultó ser uno de los hitos de la velada donde ambos intérpretes evidenciaron un entendimiento mutuo, complementándose perfectamente sin que uno dominara al otro.


Cabe mencionar que la acústica de la sala tiende a dar la impresión de una interpretación algo opaca. Esto es probablemente debido a una falta de reverberación adecuada. Demasiado cortinado y pocas superficies reflectivas del sonido, detrás o por arriba de la orquesta. Esto es algo que se podría corregir con un estudio acústico adecuado.


En resumen, una excelente velada que reunió a todo un conjunto de primeras figuras en un programa de gran interés Mozartiano.