Menu principal

 

Un Fidelio inaudito


“FIDELIO” en el Colòn


Teatro Colón

Martes 17 de Mayo de 2016

 

Escribe: Vìctor Fernandez

 

 

 

Dirección musical: Francisco Rettig

Dirección de escena: Eugenio Zanetti

Diseño de escenografía y vestuario: Eugenio Zanetti

Diseño de iluminación: Eli Sirlin

Florestán: Zoran Todorovich

Leonora (Fidelio): Carla Filipcic Holm

Pizarro: Homero Pérez Miranda

Don Fernando: Hernán Iturralde

Rocco: Manfred Hemm

Marcelina: Jaquelina Livieri

Jaquino: Santiago Bürgi

 

Premiado por su bochornosa versión de Don Carlo en la temporada anterior, Eugenio Zanetti volvió a las andadas como regiseur de la óperaFidelio de Ludwig van Beethoven, en la segunda función de abono, con la firme promesa de volver con otro título el año próximo, según cuentan fuentes bien informadas.

 

Haciendo gala de un infinito derroche de medios, y en un esfuerzo totalmente logrado en desvirtuar el espíritu de la obra, el laureado vestuarista hollywoodense, transformó el ambiente sórdido de la cárcel sevillana, en una suerte de collage absolutamente kitsch, sin el menor atisbo de originalidad y buen gusto.

 

La Orquesta estable, quizás en una de sus peores noches de los últimos tiempos, mostró notorios desajuntes especialmente en los metales, al tiempo que Francisco Rettig en el podio, hizo una lectura sin matices de la genial partitura beethoveniana.

 

Los solistas vocales, tuvieron una participación, que podría haberse considerado discreta, de no haberse tratado del Teatro Colón, o al menos del Teatro Colón que llevamos en nuestras mentes y espíritus.

 

En particular, el tenor serbio Zoran Todorovich, en el papel de Florestan, no logró abordar con eficacia el aria Gott! Welch Dunkel hier!,del comienzo de segundo acto, pieza clave de la obra, asumiendo satisfactoriamente el resto del mismo.

 

La soprano Carla Filipcic Holm, reemplazante de Nadja Michael sorteando con dificultad los errores de la orquesta y la dirección - efectuó una tarea digna, sin alcanzar los estándares requeridos por la Sala.

 

Mención especial para el Coro Estable de la Institución, bajo la dirección de Miguel Fabián Martínez único órgano rescatable de la versión.

 

Cabe también destacar la lograda participación de la joven Jaquelina Livieri, dueña de un material muy interesante, y buena expresividad, como Marzellina. El bajo austríaco  Manfred Hemm, como Rocco, correcto, aunque vacilante en algunos momentos, tuvo a su cargo la defensa del idioma en el cual se suponía estaba cantada la ópera. El resto del elenco transito la senda de la medianía.

 

Por último cabe acotar que de nada sirven las proyecciones del texto de la ópera en dos idiomas, las transmisiones por streaming, ni los ensayos generales gratuitos - cuando los hay - si el producto que se ofrece no es de calidad.

 

La ópera, debe ser considerada como un espectáculo completo, sumatoria de las artes de la representación y ejecución musical. La programación, desarrollo y ejecución, debe estar a cargo de personas con probada experiencia en estas disciplinas, no basta con “Haber soñado de niño en armar temporadas líricas”, si estos primeros años no se continuaron en estudios relacionados con las artes musicales, presencia física en los ámbitos a aspirar a dirigir, conocimiento de los artistas del pasado, contacto con los intérpretes de la actualidad, priorización del prestigio de la sala a los intereses personales, y por sobre todo ser reconocido en los medios por sus declaraciones musicales y no por las políticas.

 

La representación de este Fidelio, fue un error, que no debería repetirse.

(C) Víctor Fernández
www.avantialui.org

 

E1_04

 

 

E1_02

 

 

E1_C