Con Buenos Aires Lírica en el Avenida
“I Capuleti e i Montecchi”
Teatro Avenida
Viernes 3 de Junio de 2016
Escribe: Néstor Echevarría
Fotos: Liliana Morsia
“I Capuleti e i Montecchi”, òpera en dos actos.
Libreto: Felice Romani
Musica: Vincenzo Bellini.
Dirección musical: Jorge Parodi
Puesta escénica: Marcelo Perusso
Vestuario:Stella Maris Müller.
Iluminación: Rubén Conde.
Cantantes: Rocio Giordano, Cecilia Pastawski Santiago ballerini y otros.
Coro de Buenos Aires Lirica (dirección de Juan Casasbellas) y Orquesta.
La personalidad del músico catanés Vincenzo Bellini (1801-1835) encuadra con esplendor en el relevante periodo del “primo ottocento” en la trayectoria de la ópera italiana.,el del belcantismo. Fue una vida corta tronchada a los treinta y cuatro años, en la que llegó a componer diez operas, logrando hacia su madurez éxitos tan perdurables en la Scala de Milan como “Norma “, “La sonnambula” y también “ I Puritani” ( que estreno en Paris el año de su muerte.
Su don de la melodía, su manejo de la vocalidad, lo encuadra en el mas sublime “bel canto” en muchos pasajes de sus partituras., que desde muy joven fue plasmando. La sexta opera precisamente, “I Capuleti e i Montecchi”, relacionado con los amantes de Verona, Romeo y Julieta, no esta basada en la famosa tragedia shakespeariana, sino en fuentes itálicas, que refieren a la conocida leyenda.
Ellas se deben relacionar con el libretista preferido del músico, el genovés Felice Romani, que escribió siete de los libretos de Bellini. Ya tenia elaborado este tema en relación con un operista anterior.Lo cierto es que la exigencia del “bel canto” ha requerido siempre especialistas y en esta partitura, previa a “La sonnambula” se insinúa claramente el lenguaje romántico belcantista.
De ahí que puede entenderse como muy empeñosa la intención y el logro de Buenos Aires Lírica al presentarla en el teatro Avenida en su segundo programa de la temporada. Es mas, volvió al cartel en nuestra ciudad después de cuarenta y cinco años de aquella versión del Colón con puesta de Margarita Wallmann y los cantantes Renata Scotto y Renzo Casellato (Romeo fue interpretado por un tenor en esa ocasión).
De manera que la versión que aqui nos ocupa supo de meritorio resultado , donde de algunas fallas de ciertos sectores instrumentales (los vientos especialmente) se advirtieron también la noche del estreno, y donde la labor del director compatriota Jorge Parodi radicado en los EEUU mostró enjundia y adecuados criterios de marcación .
El coro preparado por Juan Casasbellas fue de alguna manera un eficiente protagonista de escenas, por su acertada afinación y respuesta de las voces masculinas, mas numerosas que las femeninas en esta partitura , y en cuanto a los solistas vocales - cinco personajes solamente- fue dable advertir junto a los aciertos, algunos altibajos también.
La joven soprano Rocío Giordano (Giulietta) cantó con eficacia y natural fluidez su “particella”, con algunas notas altas de afinación menos precisa, destacándose interpretativamente en su aria “·Oh! quante volte” del acto final. Romeo , a cargo de la mezzosoprano Cecilia Pastawski, demostró eficacia vocal en el papel travestido del amante, y el tenor Santiago Ballerinii exhibió sus buenos recursos vocales y solidez emisiva como Tebaldo. Completaron los restantes roles dignamente Walter Schwarz y Sebastián Angulegui.
La puesta en escena propuesta por Marcelo Perusso, a cargo también de la escenografía, mostró un escenario mas bien despojado, con tendencia oscura, como una suerte de caja negra por momentos,. valiéndose de la esmerada iluminación de Rubén Conde, y en cuanto a la trasposición de época se vio reflejada en el vestuario propuesto por Stella Maris Muller.
Néstor Echevarría
Calificación: Bueno