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Concierto de la OFBA con  el violinista taiwanés Ray Chen

 

Teatro Colón

Jueves 14 de Julio de 2016

 

Escribe: Néstor Echevarría

Fotos: Prensa Teatro Colón /Arnaldo Colombaroli

 

 

 Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.

Programa:

- Concierto para violín y orquesta en Re menor, op.47 de Jean Sibelius

- Sinfonía Nº1  en Re mayor, “Titán”, de Gustav Mahler.

Dirección: Enrique Arturo Diemecke.

Solista: Ray Chen (violin)

 

En el Colón, el jueves 14

El sexto concierto del ciclo de abono de la Filarmónica de Buenos Airtes, en el Colón, con la dirección de su titular, el maestro mexicano Enrique Arturo Diemecke , tuvo la particularidad de presentar en la primera parte al violinista taiwanés Ray Chen, una figura en pleno ascenso en estos momentos  en el terreno de los instrumentistas orientales, que vienen abundando con la globalización.


Ray Chen tiene 27 años (nació en Taipei en 1989) y se formó en el prestigioso Instituto Curtis, de Filadelfia. El espaldarazo  logrado enseguida por los concursos  Yehudi Menehin  y enseguida el Queen Elizabeth lo llevaron muy joven a iniciar una carrera vertiginosa, como pudo apreciarse en su  cariz  interpretativo  en este concierto.


Abordó el dificultoso –y único- concierto para violín y orquesta ,escrito en la tonalidad de Re menor, llevando el op.47., del gran músico finlandés Jean Sibelius (1865-1957).. Esta obra  tuvo su estreno en 1904 y al año siguiente ,revisada por su autor surgió la versión ya definitiva , Cabria acotar ,  que bien puede considerarse como el ultimo paradigma del concierto romántico, valorizando al instrumento solista con su virtuosismo.

 

El violinista taiwanés extrajo del mismo,  con su Stradivarius “Joachim” de 1715 ,esas posibilidades virtuosisticas luciendo su “cavata” en el impecable “Adagio di molto” que es el segundo movimiento y abordando con  suficiencia el “Allegro” final. Su valioso “toucher” fue ratificado en los bises, que comenzaron con el Capriccio Nº 21 de Paganini, seguido con una partita de Bach.


La segunda parte del concierto fue  dedicada por la imponente Sinfonia Nº1 en Re mayor de Gustav Mahler, nacido en la antigua Bohemia en 1860 y muerto a los cincuenta y un años en Viena, en 1911. Fue su revelación como sinfonista con menos de treinta años. Hizo cambios y nuevas versiones de la original de 1888. Y así fue que rebautizó  la obra como “Titán”  comol se la conoce universalmente en  la producción de Mahler, dada la admiración que tenia por la novela de Jean Paul Richter.


Obra para gran orquesta,  en la dirección de Diemecke y sus subordinados., fue objeto de una versión  trabajada ,minuciosa y. vital, que el director con su costumbre memorística y la expresividad de  manos (sin batuta) modeló en sus compases y contornos de manera elocuente. Ello dio motivo a una prolongada y justa ovación final .          

     
Néstor Echevarría

Calificación: Muy bueno

 

 

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