Argerich y Barenboim, en dúo de pianos
Teatro Colón
Domingo 31 de Julio de 2016
Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa)
Dúo de Pianos: Martha Argerich-Daniel Barenboim.
Programa:
- Sonata par piano a cuatro manos en Fa mayor,K.497(Mozart)
- Variaciones sobre un tema de Haydn,op.568 (Brahms)
- Concerto Pathetique y Reminiscencias de Don Juan (Liszt)
Por tercer año consecutivo, en el marco del Festival de Música y Reflexión, el teatro Colón presentó el dúo de pianos conformado por dos instrumentistas argentinos incorporados con admiración al mundo del la música. Martha Argerich y Daniel Barenboim, En efecto, ambos forman una dupla emblemática, desde hace años , constituyendo dos grandes exponentes del piano, con edades casi parejas.
Ambos nacieron en Buenos Aires, ella en 1941 y él en 1942, y han mostrado su relieve interpretativo a través de las prolongadas carreras con su dominio del teclado de manera brillante y reconocida, agigantada aun por el tiempo.
Pues bien, este nuevo encuentro , con un escenario donde existía de entrada un piano solo, y que también tenia publico instalado en tres sectores, uno en el fondo y dos laterales,. En tal marco descripto, aparecieron ambos ovacionados para interpretar la Sonata para cuatro manos en Fa mayor,K497 de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).
Una partitura para cuatro manos que en sus veintiocho minutos tradujo un cumplido homenaje al genio de Salzburgo en una disposición ante el teclado en la cual Argerich se situaba del lado de las octavas graves y Barenboim en las del extremo agudo.
Luego, las variaciones sobre un tema de Haydn (del coral de San Antonio) compuesta por Johannes Brahms(1833-1897) primeramente en versión orquestal que estrenó en Viena, y luego arreglada para dos pianos, supo de una amalgama de ambos tecladistas ya en sus dos pianos enfrentados, ocupando Argerich el teclado a la derecha -mirando hacia el escenario- y Barenboim a la izquierda , posición que se mantuvo todo el resto de la velada.
Pero quizás la segunda parte deparó –en el reencuentro con la obra del ilustre Franz Liszt (1811-1886)- el momento mas rutilante , primero con el Concerto Pathetique, con una extensión de unos veinte minutos, que el músico produjo en 1865, pero mas especialmente con la fantasía “Reminiscencias de Don Juan” que el maestro húngaro compuso en 1841 para dos pianos. inspirado en el “Don Giovanni” de Mozart.
Una suerte de paráfrasis de poco mas de diez minutos de duración donde se reconocen con el manejo virtuosistico del creador y gran pianista húngaro, temas alusivos al Commendatore, el celebre duetto “La ci darem la mano” (del protagonista y Zerlina) que se fue manifestando en los dedos de ambos pianistas y la briosa “arietta” de Giovanni “Fin ch’han dal vino” de la celebre ópera mozartiana, que el gran Liszt tomó como motivadora para componer una partitura a dos pianos capaz de arrebatar al público con su virtuosismo pianístico.
Y así sucedió en efecto .La versión resultó impactante en esta ejecución a tal punto que, sirvió como cierre del concierto desde lo programado, pero.
el entusiasmo del público no se acallaba tras la ceremonia de entrega de los ramos de flores preparada por el teatro y seguía aplaudiendo, esperando bises.
Entonces volvió otra vez el encantamiento de Mozart merced a compases de su sonata para dos pianos. Una jornada de alta jerarquía en suma, con el carisma de estos dos ilustres representantes de nuestro país en el ámbito internacional de la música.
Néstor Echevarría
Calificación: Excelente