El Metropolitan Opera de Nueva York y su celebración
Nueva York
Martes 24 de Enero de 2017
Escribe: Néstor Echevarría
La Prensa
Nueva York (especial)
La actual temporada lírica de la gran institución de opera en los EEUU que es el Metropolitan Opera House tiene mas de una razón para ubicarse entre los mayores aconteceres mundiales de la lírica de estos momentos. Está transitando los cincuenta años de vida desde que abrió su sede del Lincoln Center for the Performing Arts neoyorquino, proyectado por el arquitecto Wallace Harrison en las adyacencias del Central Park .
Una suculenta temporada de veintiséis títulos operísticos, con unas doscientas veinte funciones anuales, con actividad diaria y doble los sábados, ( descansa los domingos,) con trasmisiones radiales y televisivas vía satélite a innumerables ciudades del mundo, que por supuesto llegan a nuestro medio, dan testimonio de ese quehacer, que se desarrolla desde septiembre hasta mayo de cada año y esta vez habrá un cierre de festejo de la “Seaaon” 2016-17, iniciada en septiembre pasado, y continuando hasta mayo, cuando culmine con una gala lírica especial en recordación de aquella memorable apertura con el estreno de “Antonio & Cleopatra” de Samuel Barber, en 1966.
Asi pues, se conmemora entonces medio siglo de esta actual sede del ilustre teatro neoyorquino, aunque su historia remonta mas de ochenta años antes a 1883, cuando inauguró su sede original sobre la Avenida Broadway, típica de los teatros de Manhattan, reemplazada por razones de infraestructura , fundamentalmente tecnológica y restringida, para esa titánica labor desplegada.
Con la modalidad siempre presente de teatro de repertorio rotativo en su tipología de programación, este reemplazo produjo innumerables muestras de nostalgia, cuando la mudanza y demolición de la primitiva sede, que cimentó la fama institucional en el mundo. La víspera de Navidad recibió a este critico con dos funciones , pudiendo percibir con emoción en este nuevo retorno, un publico siempre cálido y presente, y una compañía lírica de extrema precisión en sus propuestas, y nobleza en las ejecuciones, notoriamente cuidadas y solventes.
Basada en la tragedia de Oscar Wilde, la impactante “Salomé” de Richard Strauss trajo la novedad del debut en el rol protagopnico de la apreciada soprano estadounidense nacida en New Hamphshire, Patricia Racette, de cincuenta y un años, soprano lirico-spinto que surgido a la frama al ganar el concurso Richard Tucker Award y cultora de un repertorio que ahora amplía al straussiano, con mayor engrosamiento timbrico y propiedades dramáticas desarrolladas.
Pero la soprano que hace un par de años fuera anunciada para “Buetterfly” ,ele Colón ,lo cual no llegó a concretarse finalmente, denotó vigor interpretativo y apropiada vocalidad ,además de abordar la coreografía con identificación.
Dirigida por el alemán Johannes Debus en una producción escénica de Jurgen Flimm de tendencia “aggiornata” pero no transgresora, contó con el ascendente barítono serbio Zeljiko Lucic como Juan el Bautista, la mezzosoprano canaria Nancy Fabiola Herrera, de buenos recursos vocales y el tenor alemán Gerhard Siegel como Herodes, lo que habla de un “cast” internacional de sólida respuesta tanto en el nivel vocal como en el accionar escénico.
Y también cabe referir la costumbre de presentar una ópera nueva en cada temporada, circunstancia que alli coincidió en velada vespertina compartiendo con “Salomé”. Se trata de la agradable creaación de la finlandesa Kaija Saariaaho “L’amour de loin”(El amor de lejos), musicalmente refinada e interesante, dirigida por su compatriota Susana Malkki,, directora nacida en Helsinki , con solamente tres personajes cantados donde cabe destacar a la joven soprano Susanna Phillips y la imaginación de una puesta con el acostumbrado sello del “régisseur” canadiense Robert Lepage.(59),oriundo de Quebec. un favorito del Met.en estos últimos años. En próximo despacho analizaremos otros perfiles de la temporada .
Néstor Echevarría