Menu principal

 

 

"Manón Lescaut"  en el Teatro Bolshoi de Moscú

Teatro Bolshoi, Moscú
15 de abril de 2017

 

Escribe: Graciela Morgenstern


"Manon Lescaut", de Giacomo Puccini

Libreto: Luigi Illica, Marco Praga, Domenico Oliva y Ruggero Leoncavallo 
Elenco: Anna Nechaeva, Walter Fraccaro, Alberto Gazale, Otar Kunchulia, Giorgi Sturua, Bogdan Volkov, Marat Gali, Anna  Bondarevskaya y otros.
Coro y Orquesta del Teatro Bolshoi
Director del Coro: Valery Borisov
Iluminación: Damir Ismagilov
Diseñadora: Maria Tregubova
Puesta en escena: Adolf Schapiro 
Dirección musical:
Jader Bisnamini

 

En el bellísimo marco del Teatro Bolshoi de Moscú, se presentó "Manón Lescaut", en una versión de buenos méritos vocales.


Tras ser modificada en diferentes oportunidades, la obra se estrenó con éxito en el Teatro Regio de Turín, el 1º de febrero de 1893. El 8 de junio de ese mismo año, el público de Buenos Aires, la veía por primera vez, en el Teatro de la Ópera.


La versión ofrecida en la capital rusa tuvo algunos puntos meritorios y otros que no lo fueron tanto. Uno de los pilares en que se apoyó la función fue la dirección orquestal de Jader Bisnamini quien instiló la pasión que posee la partitura y logró transmitir  su dramatismo, con pulcritud en la elección de los tiempos y buen pulso. De la misma manera, resaltó el lirismo subyacente, especialmente en el "Intermezzo".

 

Otro elemento importante fue la participación de la soprano Anna Nechaeva, una Manón con un material vocal importante, de gran caudal y bello color, utilizado con precisión expresiva. Su pleno compromiso con el rol aunado a sus virtudes canoras, resultaron en una interpretación vibrante que fascinaba en todo momento, especialmente en sus arias "In quelle trine morbide" y "Sola, perduta, abbandonata", que fueron ovacionadas.

No menos interesante fue el Des Grieux de Walter Fraccaro , con voz bien timbrada, agudos seguros, entrega y pasión, sonó conmovedor en muchos momentos de la obra, especialmente en sus muy aplaudidas arias "Donna non vidi mai" y "Guardate", realizando una participación destacada.

 

 El resto de los personajes se ajustaron a las demandas de sus respectivos roles.  Alberto Gazale realizó una buena actuación, tanto en lo vocal como en lo actoral, como Lescaut mientras que puede afirmarse lo mismo del Geronte que encarnó  Otar Kunchulia.

Giorgi Sturua, Bogdan Volkov y Marat Gali, personificando a Edmondo, el Maestro de Baile y el Farolero, respectivamente, se desempeñaron con soltura escénica y corrección vocal. Los demás roles estuvieron bien cubiertos, destacándose Anna  Bondarevskaya, como la cantante.

El coro realizó una buena actuación, bajo las órdenes de Valery Borisov.

En tanto, la fase visual no se destacó por su coherencia ni por ser tradicional. Se movió en el límite entre lo lógico y lo risueño, sin lograr un resultado del todo positivo. El régisseur, Adolf Schapiro, utilizó una ciudad en miniatura para el primer acto, dentro de la cual se desplazan cantantes y acróbatas. Manón aparece vestida de blanco y con una muñeca en sus manos, símbolo de su inocencia, para luego escapar en un globo. En el segundo acto, la escena se desarrolla en una habitación semioscura y predomina la escena una gran muñeca vestida de negro, al igual que Manón. Esparcidas en el suelo hay una esferas de plástico blanco que luego resultan ser las joyas de Manón. En la presentación de las prisioneras del tercer acto,  aparecen entre otras, un travesti, una fisicoculturista, una enana, una obesa, una contorsionista y otros personajes "extraños" que distraen al público en uno de los momentos de mayor belleza musical en la obra. De la misma manera, la última escena transcurre en un escenario despojado y si alguien ve la obra por primera vez, no se entera que Manón muere porque este acto está cantado como si fuera en versión de concierto. Una de las tantas puestas ridículas que se ven en estos días.

 

Acorde a esta concepción del director de escena, los diseños de Maria Tregubova  resultaron en una mezcla de épocas y lugares que no siempre se ajustaban a las indicaciones del libreto.  Muy adecuada la iluminación de Damir Ismagilov.

 

En síntesis, fue esta una "Manón Lescaut” con una puesta en escena que pasó sin pena ni gloria pero con un muy buen elenco, como corresponde a una sala con la envergadura del Teatro Bolshoi.

 

 

Lescaut08

 

 

Lescaut09

 

 

 

Lescaut10

 

 

Lescaut11

 

 

Lescaut12