EXPERIENCIA INVALORABLE
Sala Sinfónica
Domingo 28 de Mayo de 2017
Escribe: Donato Decina
Concierto de Organo a cargo de Martin Haselböck en el Klais Op. 1912.
Programa: Obras de Kerli, Vivaldi (Arreglos de Johann Sebastian Bach), Johann Sebastian Bach, Liszt, Ligeti y Haselbock.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
En el segundo de los conciertos al que asisti el 28 de Mayo al CCK, se produjo la razon principal por la cual concurri al Ex Correo Central. Martin Haselböck, quien sera el Director de Orquesta del "Giulio Cesare" que subira a escena en el Colon el proximo 6 de Junio, en su rol de Organista (y tambien en el de compositor) interpretaria obras en el Klais Op. 1912 de la Sala Sinfonica. Un verdadero Organo Tubular en Sala de Concierto, algo pocas veces ofrecido en Ntro. medio. Fue fascinante.
Con explicaciones ofrecidas por el interprete (con ayuda de traductor), pudimos escuchar un programa armado en base a obras que representarian cuatro siglos de musica para Organo. A partir de Johann Kaspar Kerli (1627-1693) y tres composiciones: "Battaglia" (una buena carta de presentacion, con un interesante despliegue para el solista), una intensa "Passacaglia" y un simpatiquisimo "Capriccio Cucu" en donde el canto del pajaro resuena nitido desde el instrumento. La fuerza del Klais emergio a pleno y debo ser sincero en esto: algunas veces satura el sonido y la melodia no puede percibrise con nitidez.
Una conjuncion impresionante se dio luego con una version del Concierto en La menor, Op. 3-8 de Antonio Vivaldi, en Arreglo para Organo de Johann Sebastian Bach (con numero de su catalogo BWV 593), hecho con mucho respeto hacia el "Prete Rosso". Haselbock, especialista en Barroco, estudioso y conductor de dos conjuntos de reconocida trayectoria internacional de Instrumentos a la usanza de epoca, ademas de ser uno de los especialistas que dotaron de un nuevo organo tubular a la "Musikverein" de Viena, realizo una version encomiable, donde las melodias de Vivaldi fluyeron a pleno y mostraron al auditorio la grandeza de esta composicion, la que fue seguda de una imponente version de "Toccata y Fuga en Re menor", BWV 565 a"tempi" de epoca con toda la fuerza de Bach y con un remate de fuga arrollador que arranco la previsible y genuina ovacion de la concurrencia que recibio con reverencial silencio la version.
Ya entrando en el "Ochocientos", Una obra en cuatro tiempos de Franz Liszt, compuesta a la memoria de una de sus hijas prematuramente fallecidas "Weinen, Klagen, Sorgen, Zagen" o como pasar del dolor mas profundo a la transfigurada calma y a la serena resignacion a partir de la fe. Fue una interpretacion intensa, demostrativa de los diferentes estados de animo que el creador atraveso al componerla, Haselbock derrocho tecnica y expresividad y sacudio al auditorio.
El momento culminante de la noche tuvo lugar durante la interpretacion de "Volumina" de Gyorgy Ligeti. Obra de 1962, hace honor al titulo. Intensidad, fuerza, carga dramatica, efectos, entrega total, fisica y mental del interprete (algo que Haselbock hizo con total generosidad), exploracion de sonidos. En sintesis, toda una muestra de lo que la vanguardia del siglo veinte era capaz de hacer y que fue recibida por el publico con un interes, un respeto y un fervor, que me han hecho sentir inmensamente gratificado.
El cierre fue con una improvisacion del propio Haselbock, en base a sonidos exploratorios con influencias del Jazz y del Rock, muy bien apreciados y recibidos. Es un interprete dotado de gran habilidad para improvisar y aqui hizo las delicias del publico.
Dos fantasticas improvisaciones fueron los bises. La primera, una fantastica version de "Alfonsina y el Mar" de Ariel Ramirez y Felix Luna que "levanto" a la concurrencia y la segunda una interesante danza austriaca que obro como digno broche de oro.
Donato Decina