UN VIRTUOSO EN EL PUNTO MAS ALTO
Teatro Colon,
Jueves 8 de Junio de 2017.
Escribe: Donato Decina
Orquesta Filarmonica de Buenos Aires
Director: Enrique Arturo Diemecke.
Solista: Radek Baborak (Corno).
Programa:
- Reinhold Gliere: Concierto para Corno y Orquesta en Si bemol, Op. 91.
- Piotr Illich Tchaickovsky: "Manfredo" en Si menor, Op. 58.
Una magnifica circunstancia fue escuchar al cornista Checo (y no "Chequio", segun el programa de mano) Radek Baborak, acometiendo el Concierto Op. 91 de Gliere junto a la Filarmonica en el Colon. Dueño de un maravilloso sonido, tecnica impecable, le extrae todas las posibilidades a su instrumento y las eleva al maximo posible. En una obra muy dificil, dedicada a Valeri Polej (otro virtuoso), Baborak se paseo por toda la gama de sonidos que la partitura posee, acometiendo todas las dificultades, filigranas y sutilezas con absoluta seguridad y floreandose en la dificil cadencia que Polej hizo libremente con autorizacion del autor, cosa que Baborek respeto. Se sabe por su curriculum que su impresionante foja de servicios lo tiene como interprete independiente, lo que para un musico de cuarenta y un años de edad significa libertad absoluta y suficiencia, que las tiene. Con veinte años fue solista de su instrumento en la Filarmonica de Munich. Luego en la Bamberg por dos años. Profesor invitado por la Fundacion Toscanini (sucediendo a otro gigante como Hermann Baumann, a quien tambien tuve la fortuna de escuchar y puedo garantizar que ambos cornistas estan en ese impresionante nivel) , para llegar al pinaculo que todo solista de Orquesta tiene: por nueve años la Filarmonica de Berlin (2002 a 2011, años de final de Abbado y gran parte del vinculo de Sir Simon Rattle con el conjunto Aleman). Premios recibidos, los que se nos ocurra: Davidoff, Mostly Classic, Primavera de Praga, UNESCO. Hace sobrado honor a todos estos increibles antecedentes. La obra abordada es de 1950, con lo que para la Rusia Stalinista de la Epoca significaba. Una obra de romanticismo tardio, sin romper los moldes impuestos. Es claro que quienes se quedaban, aceptaban las reglas de juego. Y dentro de eso, con todos los detalles que mencione lineas mas arriba, Baborak hizo la version perfecta, secundado por un Diemecke (al fin y al cabo cornista El tambien, por eso supo desde el vamos de que se trata y programarlo) inspiradisimo que hizo "cantar" a la Filarmonica y darle el "ropaje" y acompañamiento perfectos. Fue una version sencillamente "memorable" (parafraseando a Ntro. acompañante y amigo German Bao Babio). Y como es un grande, la humildad siempre esta presente y junto a los cuatro cornistas de la noche, capitaneados por Fernando Chiappero (responsable tambien del arreglo) y presentados por Diemecke, realizaron una maravillosa version de "Adios Nonino" de Piazzolla. Cuanto me hizo recordar al mismo gesto de humildad de Yo-Yo-Ma y su recordadisimo Bis a duo con Carlos Nozzi.
La segunda parte era muy esperada por Mi. "Manfredo" era una deuda pendiente que Diemecke tenia con la Filarmonica, mas aun luego de la integral de Sinfonias de Tchaickovsky del año pasado. Para ser sincero, siento que quedo en deuda con el publico, ya que fue una version correcta, pero carecio de mayor fuerza interpretativa (raro en Diemecke), algunos "Accelerandi" en pasajes decisivos que "lavaron" mas la version y una llamativa imprecision de sectores como la cuerda en algunos "pianissimi" con notorio desajuste y alguno llamativamente sorprendente como en el final del segundo movimiento. Al igual que en la version del "Gran Cañon del Colorado" de hace dos años atras, hasta la percusion estuvo llamativamente contenida. Ojala que en algun tiempo mas (siempre suele reprogramarse), podamos apreciar algo diferente.
Donato Decina