Argerich y Barenboim, duo de pianos en el Colón
Pianismo de alto vuelo
Teatro Colón
Sábado 29 de Julio de 2017
Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa)
Festival Barenboim:
Dúo de Pianos.Programa dedicado a Claude Debussy.
- Obertura de “El holandés errante”, de Richard Wagner,
- “Seis epígrafes antiguos”
- "En blanco y negro"
- ”Preludio a la siesta de un fauno”
- “Lindaraja”
- “El mar”
Solistas: Martha Argerich y Daniel Barenboim (pianos) Colón
El inicio de esta cuarta edición del Festival Barenboim en el Teatro Colón, se realizó con el ya consagrado dúo de pianos integrado por esos dos eminentes compatriotas, Daniel Barenboim director y pianista y la talentosa Martha Argerich. Ambos músicos transitan una etapa de madurez artística singular y su aleación, coparticipada y conjunta, ha venido a generar una dupla que gana la admiración del público, como ocurrió nuevamente en esta velada que inició el festival de este año.
Esa absoluta compenetración y sincronismo entre los tecladistas, ambos nacidos en nuestra urbe, ella en 1941 y él al año siguiente, evocaron en este concierto de apertura a una figura determinante de la historia de la música como ha sido Claude Debussy, nacido en la localidad francesa de Saint Germain–en-Laye en 1862 y fallecido en Paris, en 1918.
De una valiosa producción como destacado representante del impresionismo musical, bien se ha dicho que dio música a los colores, contraponiéndose a la línea melódica tradicional para aportar atmósferas de sonidos, evanescentes, sutiles, plasmando con el simbolismo una carta de identificación.
El programa debussyano en esta velada que analizamos, comenzó con la colocación de los dos pianos en paralelo, para entregar el arreglo de la obertura dela ópera “El holandés errante” de Richard Wagner, señal del entusiasmo que le despertaba la obra wagneriana. Esta noble versión de ambos tecladistas fue seguida por otra similar de los “Seis epígrafes antiguos”, una obra delicada y sutil para piano a cuatro manos que alude a piezas escritas años antes, cuando el músico estaba en contacto con el poeta francés Pierre Louys.
Y tras este tema llegó -esta vez en dos pianos-”En blanco y negro”, una composición en tres partes, de las cuales la segunda “Lent. Sombre” y la última, ”Scherzando” son de alto interés en sus facetas sicológicas y reflexivas y fueron vertidas con autoridad y precisión innegables.
Por último el conocido“Preludio a la siesta de un fauno” que inició la segunda parte, y la brevísima “Lindaraja” una obra menos difundida, precedieron a esa bella composición que es “El mar” donde la versión ofrecida alcanzó sonoridades y atmósferas evanescentes y seductoras, con sesgos de percepción sensible, generando una dilatada ovación final del público. Tras varias salidas al proscenio, recibiendo aplausos, ambos pianistas entregaron el “Bailecito” de Carlos Guastavino como despedida.
Néstor Echevarría
Calificacion: Excelente