Menu principal

 

 

 

El PIANISTA ANDRAS SCHIFF VOLVIO CON BRILLO AL COLON

 

Teatro Colón

Lunes 14 de Agosto de 2017

 

Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa)

 


AndrásSchiff (piano).

El clave bien temperado, Libro 1(BXV 846-869) de Johann Sebastian Bach.

Ciclo NuovaHarmonia


El afamado pianista húngaro András Schiff, nacido en Budapest en 1953, retornó por tercera vez al teatro Colón, para ocuparse de un programa singular como es “El clave bien temperado”, Libro  1° (BXV 846-869) de Johann Sebastian Bach. Una epopeya de la música para teclado del Cantor de Santo Tomás de Leipzig.


Cuando uno ingresa en la sala aparece el piano con la tapa levantada a su medida, y surge desde los telones de boca, la figura del pianista húngaro de sesenta y tres años con una vestimenta negra absoluta, saluda reverencialmente, con movimientos lentos, se sienta en la banqueta y comienza su excelso tributo a Bach  durante una hora y cincuenta  minutos sin intervalo.


Se trata de los veinticuatroPreludios y Fugas creados por el egregio músico en las diferentes tonalidades, comenzando con Do mayor y menor, y siguiendo con otras en Do sostenido mayor y menor, pasando a un par en Re , luego con los Mi, los Fa,,Sol,La, Si ,hasta totalizar ese  compendio de admirables piezas que deben ser tocadas en un “continuo” y  que merced a la admirable memoria  y prodigiosa digitación, el pianista visitante expuso de manera magistral.


Como bien lo ha señalado András Schiff ante el presentador del Lincoln Center neoyorquino, FredChild,  en  una entrevista : “Cada día de mi vida comienzo tocando Bach, usualmente preludios y fugas, durante una hora.” Y tiene decididamente asumida esa preferencia bachiana: “Si vivo mas tiempo y tengo buena salud continuaré explorando los misterios de esta música…”


Se advirtió en el concierto que su digitación es perfecta,  sus manos en el teclado lo dicen  todo, y se muestra reticente con el pedal, cuando señaló en algún momento que se podría desactivar el pedal del piano y tocar todas las obras con las manos. Esto pudo comprobarse en el concierto de marras, donde fue dable advertir el uso prácticamente nulo del pedal.
Todo esto hace al contexto y al pensamiento del este gran especialista, admirado en el plano internacional, y que el teatro Colon recibió por tercera vez en su carrera. En la cual también ha desarrollado su teoría de los colores para explicar este fenómeno de la música del gran Johann Sebastian Bach sosteniendo que  no es solamente una secuencia de símbolos y notas y los colores se apropian de las tonalidades de cada uno de sus preludios y fugas expuestos en el concierto y correspondientes al primer tomo de” El clave bien temperado”, todo un símbolo para los instrumentos de teclado . Y lo revela con un virtuosismo absoluto y una introversión advertible en vivo.


El público estalló en una ovación y a manera de “encore” entregó el bello primer movimiento del Concierto Italiano BWV 971 como otra certificación de su mimetización con el músico. Fue un nuevo triunfo del instrumentista húngaro, especialista bachiano, que gracias a la dirección del Teatro Coliseo y su ciclo Nuova Harmonia pudo ser escuchado en la sala de Colon, con el imponderable agregado de su perfecta acústica.


 Néstor Echevarría


Calificación: Excelente