Opera para niños en el Colón
Muy buena versión de "La Cenicienta"
Teatro Colón
Sábado 16 de septiembre de 2017
Escribe: Andrés Hine
Fotografías: Teatro Colón
"La Cenicienta": basada de "La Cenerentola", de Gioacchino Rossini
Libreto original: Jacopo Ferretti, adaptado por César Bustamante, Guadalupe Barrientos y Carlos Trunsky
Elenco: Cenicienta: Florencia Machado
Príncipe Ramiro: Santiago Ballerini
Dandini: Mariano Gladic
Magnífica, la Madrastra: Guadalupe Barrientos
Tisbe, hermanastra: Mariana Carnovali
Clorinda, hermanastra: Marina Silva
Mago Alidoro: Cristian De Marco
Coro de Niños Del Teatro Colón
Escenografía: Carmen Auzmendi
Vestuario: Jorge López
Iluminación: Gabriel Llorente
Director de escena: Carlos Trunsky
Director del Coro de Niños y dirección musical: César Bustamante
Sala: Teatro Colón
Continuando el ciclo "Vamos al Colón", se presentó la ópera "La Cenicienta", en versión abreviada, que toma como base la ópera "La Cenerentola", de Gioacchino Rossini y la adapta para la platea infantil. El ciclo constituye un elemento importantísimo en la programación del Teatro, ya que contribuye a la formación de nuevos públicos, a través del acercamiento de chicos y padres al mundo de la música clásica en todas sus expresiones.
Un análisis del programa de mano, permite apreciar la manera en que se induce a los asistentes a la comprensión del tema de la ópera, por medio de ilustraciones y explicaciones de los temas qure se presentarán durante la función, al igual que una breve charla introductoria, antes del ingreso a la sala. La narración, los diálogos, arias y escenas de conjunto se sucedieron de manera ágil, sin perder la esencia de la obra original. La traducción del libreto se aggiornó a un vocabulario comprensible y divertido.
La dirección escénica de Carlos Trunsky fue muy buena y logró mantener la atención de los chicos durante una hora y media, sin intervalo. Los movimientos fueron precisos y contribuyeron a la diversión general. La escenografía de Carmen Auzmendi creó la ambientación adecuada utilizando poco espacio y no demasiados elementos. La iluminación de Gabriel Llorente contribuyó al efecto general. El vestuario, si bien no de época, fue colorido y creado inteligentemente para destacar los rasgos de la psicología de cada personaje.
Ya en el plano musical, César Bustamante realizó un muy buen trabajo al frente de una orquesta reducida y del Coro de Niños del Teatro Colón. Ambos organismos cumplieron una labor muy meritoria.
En cuanto al aspecto vocal, contó con un elenco de importantes figuras locales que funcionó de manera homogénea y eficaz, aportando entusiasmo y frescura, así como también, una notable ductilidad actoral. Florencia Machado fue una Cenicienta dulce y juvenil, vocalmente eficiente. Sus hermanastras, personificadas por Mariana Carnovali y Marina Silva resultaron muy divertidas y dejaron expuestas sus óptimas condiciones vocales. En tanto, uno de los mejores elementos con que cuenta nuestro medio en la actualidad, la mezzo soprano Guadalupe Barrientos, dio pruebas una vez más, de su gran ductilidad, encarnando a Magnífica, la madrastra, que en la obra original, es un personaje masculino. Se destacó no sólo por su ya conocidos recursos vocales, que son sobresalientes, sino también por su entrega al personaje y extraordinarias condiciones actorales. Lo mismo puede decirse de Santiago Ballerini (el Príncipe), una joven figura a tener en cuenta no sólo por su bello color vocal sino también por su manejo del fraseo y una técnica sólida. Completando el elenco masculino, Mariano Gladic y Cristian De Marco con muy buenas actuaciones en todos los aspectos.
Haríamos la observación de que posiblemente la inclusión de un 'narrador' que explique en términos simples que estaba sucediendo, o estaba por suceder, hubiera ayudado a la comprensión de la obra por parte de los más pequeños. Si bien se proyectaba el libreto como el sobretitulado al cuál estamos acostumbrados, había muchos niños presentes que seguramente no lo podían leer, lo cuál contribuyó a un constante murmullo en la sala mientras los padres hacían las explicaciones pertinentes.
Al terminar la función, cientos de caritas felices se avalanzaron sobre los artistas para tomar contacto y fotografiarse con sus personajes preferidos. Seguramente para esos chicos y sus padres, ha sido una experiencia inolvidable.
Calificación: Muy buena