"La Boheme" por Ensamble Lírico Orquestal
Teatro Coliseo, Lomas de Zamora
Sábado 16 de Septiembre de 2017
Escribe: Graciela Morgenstern
La Boheme, de Giacomo Puccini
Libreto: Giuseppe Giacosa y Luigi Illica
Elenco: Rocío Cereceda, Andrés Novero, María Belén Rivarola, Luis Gaeta, Enzo Romano, Juán Feico, Eduardo Chillari, Ricardo Padula, Manuel Luna, Ezequiel Gilligan, David Fusco
Coral Ensamble de Adultos y Niños.
Directores: Gustavo Codina y Vivian Ruiz Díaz,respectivamente
Orquesta del Ensamble Lírico Orquestal
Dirección Escénica: Raúl Marego
Dirección Musical: Susana Frangi
El Ensamble Lírico presentó una versión muy bien lograda de "La Boheme", una de las obras más vistas en la historia de la ópera, en el Teatro Coliseo de Lomas de Zamora. Es bien conocido ya que la magnífica composición de Giacomo Puccini cuenta con melodías muy variadas, de singular belleza, y que la partitura sostiene un nivel emotivo y musical que nunca decae.
La dirección escénica de Raúl Marego aprovechó al máximo el escaso espacio disponible y fue funcional en cuanto a cambios de escena. La marcación fue clara y ajustada a libreto. Los elementos de escenografía y utilería se redujeron al mínimo imprescindible, seguramente para dar mayores posibilidades al movimiento de cantantes y coreutas. Pero aún así todos los elementos, incluyendo una adecuada iluminación, contribuyeron al buen efecto general.
Uno de los puntos claves del éxito fue sin duda, contar con un elenco homogéneo. Rocío Cereceda fue una Mimí de color vocal, canto refinado, técnica sólida y una interpretación conmovedora. Con firme control del fiato, abordó “Sí mi chiamano Mimí” y su aria del tercer acto, “Donde lieta uscí”, ambas bien fraseadas y con canto expansivo, por lo que logró que la audiencia palpite con “Ma quando vien lo sgelo”, o se estremezca con “Sono andati”.
Andrés Novero como Rodolfo, no dejó dudas de haber realizado un trabajo arduo y cuidadoso, cumpliendo con las enormes demandas de la partitura y mostrando, especialmente en su aria “Che gelida manina”, un canto de matices apropiados. También exhibió compromiso y entrega con el personaje y resultó convincente.
Qué podría decirse del barítono Luis Gaeta, uno de los mejores elementos con que cuenta nuestro medio desde hace ya muchos años? Su Marcello fue inmejorable desde todo punto de vista. Con voz lozana en todo su registro, su actuación fue una clase magistral, tanto desde el punto de vista vocal como actoral.
Por otra parte, la Musetta de María Belén Rivarola, fue vocalmente refinada, lo que fue notorio en su aria "Quando m'en vo " y desenvuelta en su actuación.
Enzo Romano tuvo un buen desempeño como Colline. Cantó su aria “Vecchia zimarra” con buen fraseo y articulación, además de emotividad.
También, Juan Feico cumplió apropiadamente con el papel de Schaunard, en todos los aspectos. El resto del elenco cumplió con su cometido.
En tanto, el Coral Ensamble de Adultos, dirigido por Gustavo Codina y el de Niños, bajo las órdenes de Vivian Ruiz Díaz realizaron una lucida labor.
Susana Frangi dirigió la reducida orquesta que permitió el foso disponible, con sensibilidad y hondura expresiva, a la que los músicos respondieron de manera eficaz. Con tiempos ajustados, sacó buen provecho de una de las piezas más bellas de la producción pucciniana.
Entusiasmado por una versión muy homogénea en cuanto al rendimiento de sus intérpretes y la eficacia de la marcación escénica y cautivado fascinado por la belleza indiscutible de la obra, el público la aplaudió entusiasta.
CALIFICACIÓN: MUY BUENA