Orchestre National du Capitole de Toulouse
Teatro Colón
Lunes 23 de Octubre de 2017
Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa)
Obertura El Carnaval Romano,op.9 de Héctor Berlioz,
Concierto para piano y orquesta N°5 en Fa mayor,op.103 “Egipcio” de Camille Saint-Saens, y “Schheérazade”,suite sinfónica op.35 de NicolaiRimsky-Korsakov.
Director: Tugan Sokhiev
Solista: Bertrand Chamayou (piano)
En el marco de la temporada del Mozarteum Argentino volvió a presentarse la Orchestre National du Capitole de Toulouse, creada por la década del sesenta, promediando el siglo pasado y dirigida por el recordado francés Michel Plasson por treinta y cinco años, designado hoy director honorario. Fue él quien nos visitara con el organismo por por vez primera en l990 ,traída por la misma entidad.
En esta nueva oportunidad, la tercera,el maestro ruso Tugan Sokhiev, de cuarenta años, alumno de Yuri Termikánov en el prestigioso Conservatorio de San Petersburgo, mostró sus méritos desde el inicio de la velada, con la obertura El Carnaval Romano, de HectorBerlioz.
Una clara evidencia de sincronía, acertada y prolija, del centenar de instrumentistas que integran esta gira sudamericana -tiene también actuaciones en Brasil- demostrando porqué es un organismo que ha ganado justos reconocimientos en el país galo y en el exterior.
Esto quedó ratificado al encarar el Concierto para piano y orquesta N°5 en Fa mayor, op.103 de Camille Saint-Saens.llamado “Egipcio”, cuando recaló en sus viajes en las adyacencias del famoso templo de Luxor,donde lo cumpuso , quedándole el mote en lo sucesivo.
En el teclado hizo su presentación el pianista francés –nacido p precisamente en Toulouse en 1981- Bertrand Chamayou, que exhibió una refinada digitación y línea expositiva de la obra, logrando una justa ovación, entregando como “encore” la conocida “Pavana para una infanta difunta” de su compatriota Maurice Ravel.
Finalmente, Schéhérezade”, la suite sinfónica en la cual el brillante ruso NicolaiRimsky-Korsakov liga el orientalismo temático con su técnica fina y trasparente en el manejo de timbres,motivos y efectos orquestales. Para el caso, director y orquesta estuvieron muy acertados y precisos, dando cierre al programa, aunque siguieron “encores” ratificatorios, con un fragmento de “Cascanueces” de Tchaikovsky y la obertura de “Carmen” de Bizet.
Néstor Echevarría
Calificación: excelente